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Jisung cambio de página al memorizarse las operaciones y despues soltó un bostezo. Antes de que pudiera seguir leyendo se sobresaltó cuando una mano se estampo contra su libro en un abrir y cerrar de ojos.

─Yah, Jisung. ─dijo Chenle con un gesto de molestia─. Ocupo ese libro.

Jisung alzo la mirada para verlo y de inmediato giro en la estantería de atrás, llenas del mismo libro que usaba y al mismo tiempo dándose cuenta que solo estaban ellos dos.

Supo que solo quería molestarlo como usualmente pasa, había tantos libros disponibles pero casualmente solo quería el de él.

─Ash, que irritante. ─susurro este cruzándose de brazos como si tuviera el derecho de enojarse─. Levántate, ahora ─Jisung se quedó estático en su lugar sin saber que hacer─. ¡Te dije que te levantaras!

Chenle lo jalo del brazo y lo obligo a ponerse de pie para después tratar intimidarlo con la mirada.

─Deberías aprender tu lugar. ─le dijo mientras le apuntaba el pecho con su dedo y le daba un empujón hasta que la espalda de Jisung chocara contra uno de las estanterías, trato de no perder el equilibrio. Chenle tomo uno de los libros y le dio leves golpecitos en su frente para que entendiera.

Jisung no lo miro, supuso que tenia un mal día para quererse desquitar con él sin razón alguna. Pero era extraño, Chenle era uno de esos alumnos que a veces sobresalían en la escuela. Lo malo se trataba de que molesta a varios alumnos por mera diversión o desquite.

Al principio solo le causaba gracia y no lo hacia seguido, pero al ver que este nunca se defendía y siempre estaba solo, entonces lo adopto como su juguete.

─Debería considerar...¿dejarlo pasar esta vez? ─pregunto dándole otro leve golpe con el libro─. Aunque en verdad tengo much...¡Ay!

Chenle grito en alto al sentir un golpe detrás causando que arqueara su espalda. Jisung volteo de inmediato al culpable y observo a Doyoung con un libro en mano y el otro que había lanzado se encontraba en el suelo.

─Los libros no se usan para lastimar personas, son para leer. ─aclaro Doyoung como si fueran de primaria─. Pero ahora que lo veo de esta manera es divertido usarlos como armas. ¿Sabes lo aterrador que es eso? Un golpe de un libro de pasta dura puede dejarte inconsciente.

─ ¿Y tu quién eres? ─pregunto Chenle levantándose y mirándolo con molestia─. Váyase a otro lado.

─ ¿Así le vas a hablar a tus mayores...niño?

─ ¿Niño? ─se ofendio─. Tengo diecisies.

─Ni-ño. ─volvió a repetir Doyoung lanzándole el libro y Chenle soltó otro grito asustadizo tratando de proteger su cuerpo pero el libro termino cayendo al suelo con gran impacto, solo fue para asustarlo.

─Si vuelves a hacerle daño a Jisung usare otro tipo de libro. ─lo amenazo Doyoung apuntándolo─. Y no precisamente para leértelo.

Chenle sintió escalofríos ante su fría mirada y en cuanto tuvo la oportunidad salió corriendo de ahí sin admitir que eso lo había aterrado.

Segundos despues, aparecio Taeyong como si estuviera por toda la biblioteca buscando al menor y en cuando lo encontró todo asustado entonces se acercó para calmarlo pero Jisung se alejó lo mas que pudo.

─Jisung, ¿estás bien? ¿te lastimaste? ─pregunto Taeyong con una preocupación sincera.

Pero la cosa aquí era que Jisung miro a ambos sin comprender, estaba confundido...demasiado.

─ ¿Qué hacen aquí? ─pregunto en bajo─. ¿Me estan sigui-iendo? Ya basta, favor no lo hagan. No se como entraron aqui-i pero...

─Somos profesores sustitutos. ─interrumpió Doyoung con mentira y Taeyong le dio un mirada sin creer que dijera eso.

─ ¿De que hablan? Me estan dando miedo.

─No tengas, no te haremos daño. En verdad venimos a protegerte, es nuestro deber. ─dijo Taeyong como si fuera algo normal de decir a un desconocido.

─ ¿¡Qué!? ─exclamo Jisung sin entender esas palabras.

─Somos tus ángeles guardianes... ─comenzó a explicar Doyoung pero fue interrumpido.

─No jueguen con eso, no es divertido. ─se quejó Jisung apuntandolos─. Eso no existe. ¿Me están haciendo una broma?

─No, hablamos en serio. ─respondió Taeyong volviendo a acercarse pero el menor dio otro paso para atrás.

─Están locos. ─dijo alejándose de ellos como si fueran algo malo─. Les pido que dejen de seguirme, en verdad me da miedo que extraños me sigan.

─Te seguimos desde que naciste. ─dijo Doyoung pero Taeyong le dio un golpe en su brazo para que se callara.

─ ¿Qué ustedes qué...?

─Sabemos que suena irreal, por eso los ángeles guardianes nunca aparecen ante los humanos. Solo estamos detrás de ti cuidándote en secreto.

─ ¿Cuidándome? ─pregunto Jisung confirmando que eran unos locos─. Si tuviera un ángel guardián hubiera aparecido mucho antes.

─No es la ra...

Taeyong no pudo terminar de hablar porque Jisung salió corriendo con temor de esos dos hombres.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora