39

415 101 6
                                    

Año 1478 - Dinastía de Joseon

Reino Suh

El rey movió la ficha blanca del baduk y el guerrero Doyoung se quedó mirando el tablero por unos segundos, pensativo. Doyoung era el único hombre que podía entrar en la habitación del rey.

Una habitación que el guerrero conocía perfectamente. Llena de recuerdos. Cuando Johnny se convirtió en rey y tuvo un matrimonio forzado con una mujer de otro reino entonces lo mejor para el guerrero Doyoung fue dejar sus sentimientos de lado, decidió irse del reino y cuando volvió la noticia del bebé Jisung estaba por todos lados y las celebraciones nunca paraban.

Todos estaban felices, menos él.

Doyoung nunca había sido bueno en ese juego. Solo lo jugaba porque podía estar más tiempo con el rey Johnny.

─ ¿Sabes por qué siempre elijo las fichas blancas? ─pregunto el rey de la nada. El guerrero lo miro después de tomar su turno─. Porque la persona que use las negras empieza, dando su primer movimiento. ─el rey tomo una de sus fichas blancas y elimino la última que quedaba en juego de mesa, dándose por ganador─. Asi sabrás por donde atacar y será eliminado de tu camino. Para matar a tu oponente solo tienes una oportunidad.

─Buen juego. ─fue lo único que pronunció.

─Te he extraño. ─soltó el rey con una cariñosa mirada. El corazón de Doyoung se detuvo─. Ha sido un largo tiempo desde que has estado aqui, se que puedo contar contigo. Supongo que tendrías que irte de nuevo antes de que venga otro ataque, del que te comente antes. En cualquier momento puede llegar.

─He pasado tanto tiempo lejos de aqui, ¿quieres que me vaya ya? ─pregunto Doyoung con tristeza.

─Cuando los preparativos del príncipe terminen entonces me iré, muy lejos. Antes de que la catástrofe venga. ─el guerrero se notó un tanto confundido─. Escuche que Moon le conto las noticias a su hijo, acerca del matrimonio. Se negó y hay rumores que quiere venganza, supongo que atacaran. Nada bueno va a venir teniendo a tantos en nuestra contra. Por eso cuando recibí la carta de Moon hice que volvieras. Ya sabía donde iría todo.

─ ¿Acaso dejara al príncipe solo? ¿A dónde ira? ─pregunto con inocencia, no entendía sus palabras─. ¿Sabía todo desde un principio?

─Mi plan es permanecer un tiempo limitado antes de que el ataque venga. ─explico sin romper la mirada─. Me gustaría que tu hicieras lo mismo, no quiero que termines de otra manera.

─ ¿Y el príncipe? ─volvió a preguntar.

─Tenían razón. ─respondió soltando un suspiro de decepción─. Todos dicen que Jisung nunca se aleja de ti y de ese Taeyong, lo comprendería de Taeyong...pero tu nunca muestras ningúna muestra de cariño.

─Yo pensaba lo mismo.

Los dos se quedaron mirando en un silencio ensordecedor, como si sus miradas dijeran las palabras que nunca se atrevieron a decir.

─ ¿No puedo quedarme en el palacio con el príncipe cuando todo empiece? ─pregunto Doyoung sintiendo un nudo en su garganta. Quería protegerlo.

─No puedes...

─Voy a quedarme. ─sentencio el guerrero─. Deben de estar ahora mismo acercándose, en cualquier momento nos atacaran. Yo me encargare de proteger al príncipe. ─Doyoung miro el tablero y su vista bajo a una de las fichas negras que estaba en el suelo─. Yo había hecho el primer movimiento desde el inicio, pero tu nunca me eliminaste del juego.

Tiro la indirecta. El rey cambio su semblante y apretó los puños bajo la mesa, estaba a nada de contestar pero fueron interrumpidos por la puerta siendo azotada. La reina traía a Jisung del brazo con brusquedad para después lanzar el pequeño cuerpo del niño frente a ellos como si no valiera.

─ ¿Sabes que ha estado haciendo este niño últimamente? ─pregunto la reina Haesoo mientras lo apuntaba. El príncipe trato de levantarse del suelo pero se sintió humillado─. ¡Ha estado saliendo del palacio para salir a jugar con los niños del pueblo y hasta la gente de ahí le han estado pidiendo dinero!

─ ¿Qué? ─soltó el rey mirando a su hijo─. ¿Has estado haciendo todo eso detrás de mi espalda?

─No-o.

─ ¿Has aprendido siquiera todo sobre los preparativos? ¿Ya sabes pelear?

─No...

─ ¿¡Entonces como vas a saber defenderte!? ¿¡Qué vas hacer cuando nos ataquen!?

Jisung bajo la mirada apenado de ser regañado frente al guerrero Doyoung.

─No llevas ningún avance. ¿¡Acaso quieres ser un rey!? ─le grito mirándolo─. ¡Cuando nos ataquen van a querer matarte a ti primero y si no te sabes defender entonces vas a morir! ¿¡Vas a decepcionar al reino!?

Doyoung estaba serio, demasiado, tanto que al príncipe le aterro. Las veces que estaban a solas solo sonreía levemente y se burlaba de él por diversión. Pero ahora daba miedo.

─El palacio entero sabe acerca de los disturbios que causas. ─comento el rey─. Deberías estar tan avergonzado de ti.

─Yo no pedí ser rey, no quiero. ─susurro Jisung aguantándose las ganas de llorar. Él sabía que sus palabras le costarían.

Eso fue suficiente para hacer enojar más al rey de lo que ya estaba. Levanto su mano para golpearlo, el príncipe cerró los ojos con todas sus fuerzas esperando a que el golpe llegara pero no fue asi. Doyoung tenía agarrada la muñeca del rey con todas sus fuerzas, deteniéndolo de golpearlo a medio camino. El rey lo miro con asombro ya que él nunca se atrevio a tocarlo y menos a revelarse.

─Si vuelves a ponerle la mano encima al príncipe entonces me encargare de que lo lamentes. ─advirtió Doyoung soltando su muñeca con fuerza. El rey solo una risa sarcástica sin creerle sus palabras.

Doyoung se levantó de su lugar y ayudo al príncipe Jisung a ponerse de pie para sacarlo lo más rápido posible.

─ ¿Se atrevió a...? ─pregunto la reina sin creer la escena que acaba de presenciar.

Johnny soltó un grito de furia y empujo el tablero de la mesa causando que las fichas se esparcieran por todo el suelo. Las fichas de negro y blanco se mezclaron. 

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora