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─ ¿No te duele la cabeza? ─preguntó Jisung mirando a Mark. Esa mañana les había costado siquiera salirse de la cama, lo bueno fue que dieron aviso que tendrían una actividad después de la comida y eso les daba tiempo de alistarse y mínimo disminuir el dolor. Estaban tan calmados que sentían que en cualquier momento uno de ellos terminaría por dormirse.

Siendo la primera vez de ambos en beber alcohol, Mark fue quien peor la paso. Lo primero que el mayor hizo en la mañana fue vomitar y con un asco constante siguiéndole.

─No tanto. ─contesto Mark con la mirada perdida─. Me tome una pastilla y me siento un poco mejor.

─ ¿Tienes algún recuerdo de ayer?

Mark quiso decir que no pero estaría mintiendo. Recordaba todo, lamentablemente lo hacía y fue peor cuando en sus sueños apareció ese rostro con una sonrisa que causaba que sus ojos se volvieran dos medias lunas, mostrándose más tierno. Había despertado entre las cuatro o cinco de la mañana con la vista en el techo mientras sus pensamientos se cuestionaban sobre si mandarle ese mensaje fue lo correcto, era la primera vez que sentía esa punzada en su pecho al pensar en él después de un tiempo.

─No. ─mintió el mayor volviendo a tomar de su botella de agua.

─Entonces no te enteraste que ayer me morí de celos.

Jisung solo se dedicó a soltar una pequeña risa, como si fuera divertido...pero claramente no lo fue.

─No te despegaste de Chenle en todo el juego, hasta me hiciste sentir curiosidad por la pregunta. ─admitió pasando sus dedos por su cabello─. No me agrada Chenle y tu estuviste toda la noche con él.

Mark levanto el rostro, mostrando su cansancio y se incorporó de manera correcta al darle una sonrisa sin esfuerzo, avergonzado.

─Honestamente no recuerdo, lo siento. ─dijo, y en parte era verdad, solo recordaba a Chenle molestarlo hasta que llego el tema delicado─. No recuerdo mucho.

─ ¿En serio? Yo lo hago. ─ Jisung se mostró inseguro de sus palabras pero no quiso presionar a su amigo, le daría su tiempo─. Pero no importa, después de todos dos ángeles vinieron por mi.

Mark soltó un bostezo y estiro sus brazos, dejo caer su espalda en el respaldo de la banca y su cabeza se quedó mirando el cielo lleno de nubes. Jisung al recordarlo sonrió con un sonrojo en sus mejillas.

─Hasta tuve un raro sueño. ─comenzó a contar─. Estaba en una época vieja en invierno, la nieve se sentía tan real cuando la tocaba.

Mark solo asintió desinteresado, la verdad no tenía ánimos de nada.

─Alguien me había dicho que en mi pasada vida era un príncipe. ¿Crees que tiene algo de conexión? ─pregunto mirándolo pero Mark no lo hizo. Le dio un leve empujón para que le hiciera caso.

─Eso es imposible. ─susurro Mark sabiendo que solo estaba inventando cosas.

Jisung iba a responder pero cerró su boca de inmediato y aparto la mirada. ¿Por qué estaba contando todo eso? Probablemente quería que una persona le creyera y asi no se sintiera una locura.

─Deberíamos descansa-ar. ─susurro Mark levantándose de la banca y Jisung lo detuvo tomándolo de la mano.

"Hable de más", pensó Jisung sin saber como corregir ese error, ahora hasta pensaría que era un tonto o raro.

─Fue parte de mi sueño, se me olvido decir eso. ¿Te asuste?

Mark llevo la palma de su mano hasta la frente del menor para saber si tenia calentura.

─ ¿Estarás enfermo? ─preguntó en bajo y Jisung le quitó la mano de encima─. Me preguntaste sobre la reencarnación y luego esto.

─Dije que fue un sueño.

El celular de Jisung interrumpió su conversación. Este le pidió que esperase y lo sacó del bolsillo con la ilusión que fuera Doyoung o Taeyong pero fue todo lo contrario. Era su padre.

El mayor supo que algo malo paso al ver la reacción de Jisung y como su cuerpo se tensó, su expresión fue una de horror.

─ ¿Quién es? ─pregunto Mark bajando los ojos hasta la pantalla. Ni tuvo idea del porque pregunto, era obvio.

Jisung acepto la llamada y trago en seco. Se llevó el celular hasta su oreja.

─Sal ahora mismo. ─se escuchó la voz molesta de Johnny por el otro lado del celular.

─ ¿Sucedió algo? Estaba con Mark, el tutor ya viene en camino. ─mintió. No supo como ni donde salió esa valentía, pero probablemente en el fondo quiso decir esa mentira piadosa.

─No me mientas, ya lo se todo. ─esas simples palabras hicieron que Jisung quisiera desaparecer.

Estaba acabado.

─ ¿Qu-ué? ─pregunto tartamudeando. Pero su padre ya había colgado.

Jisung salió corriendo directo a su cabaña, dejando a Mark desconcertado. Agradeció mentalmente que su amigo no lo hubiera perseguido o pedido explicación alguna porque le daría vergüenza dársela.

Guardo todas sus pertenencias a la velocidad de la luz mientras que cada segundo sentía su corazón latirle con tanta fuerza que tuvo que detenerse un segundo para dar un respiro, las ganas de llorar le llegaron pero solo se las aguanto. Llorar solo empeoraba todo.

Cuando todo estuvo listo salió del lugar hasta caminar a donde creía que su padre se encontraría, pero grata sorpresa se llevo porque a medio camino Doyoung venia acercándose. Cuando noto su poco equipaje en mano no dudo en acelerar su paso hasta quedarse frente, deteniendo que siguiera.

─ ¿A dónde vas? ─pregunto Doyoung pero Jisung le costaba contestar.

─Me tengo que ir, sucedió una emergencia familiar. ─volvió a mentir dando un paso a la izquierda para seguir su camino pero de nuevo Doyoung le bloqueo el camino.

─ ¿Se enteró Johnny?

─Si, no te preocupes, yo me hago cargo. Si quieres tu y Tae pueden seguir disfrutando, véanlo como unas pequeñas vacaciones. ─trato de animar el ambiente pero solo se volvió incómodo.

─No venimos de vacaciones, cuidarte nunca fue un trabajo. ─Doyoung le quito la maleta.

─No, déjalo asi. ─trato de detenerlo pero el mayor lo ignoro─. No deberías conocer a mi padre, no quiero que te vea a ti o a Taeyong.

─ ¿Por qué? ─pregunto deteniéndose en seco con una expresión de irritabilidad. Jisung trago temeroso, todo lo estaba desesperando. Eran demasiados sentimientos negativos consumiéndolo.

─No quiero que él arruine la única felicidad que tengo. Ustedes ya me dijeron que no deben aparecer ante mis padres. ─admitió y el rostro de Doyoung se relajó─. Él me ha arruinado todo desde que nací, por un momento en mi vida he conocido a dos grandiosos ángeles que me han hecho feliz. No quiero que él este enterado de eso, me tomara como loco y se deshará de ustedes.

La razón por la que Doyoung lo quería acompañar era para ver a Johnny y tal vez enfrentarlo por el maltrato hacia el menor. Sabía que no debía hacerlo, Taeyong se lo ha dicho múltiples veces hasta regañarlo. Pero al menos quería verlo.

Doyoung soltó un suspiro. El pobre tenia el rostro a punto de romperse a llorar. Estaba tan estresado en ese instante.

─Él no se deshará de nosotros, no puede. ─le recordó acercándose para devolverle la maleta y dejando esas segundas intenciones de ver a Johnny.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora