Dandelion

47

Jisung siguió dando vueltas sin plantearse su plan. Ya paso algo malo cuando mintió acerca del campamento y ahora quería ir a la cita a ciegas. Tendría que mentir de nuevo porque ni de broma sus padres aceptarían tal cosa.

─Ya, solo dile lo primero que se te venga a la mente. ─se dijo a si mismo. Decidió dejar cualquier pensamiento que le diera marcha atrás y toco la puerta de la habitación de sus padres.

Y gran alivio sintió cuando vio a su madre frente al tocador colocándose alguna crema hidratante antes de dormir. Jisung se quedó en el umbral sin tener la valentía de dar un paso.

─ ¿Se te ofrece algo, Jisung? ─preguntó su madre mirándolo frente al espejo.

─Mañana llegare tarde a casa.

De alguna manera se sentía más tranquilo al estar solo su madre, si fuera su padre entonces no pararía de temblar y todo el plan terminaría fatal.

─ ¿Algún evento escolar? ¿A qué se debe?

─Me quedare en las clases nocturnas de la escuela...con Mark. Estare en las mías y después ire con él. ─quedo fascinado de que sus palabras no se hayan trabado─. Después iríamos por algo de comer...

─Me parece bien. Puedes ir.

─Sobre mi pa...

─No te preocupes de él, llegará tarde mañana.

─Gracias. ─le dio una reverencia sintiéndose mas calmado.

─Solo no llegues tan tarde.

─Eso haré, gracias.

─Una cosa más antes de que te vayas. ─Jisung se regresó. Haesoo se acomodó su cabello─. Espero que tu y Mark estén llevando una buena relación, sigue asi.

Jisung asintió sin entender al tanto esas palabras, pero le dio igual. Se fue corriendo de emoción hasta su cuarto y cerró la puerta con seguro. Se lanzó directo a la cama para esconderse bajo las cobijas como un pequeño niño, junto las palmas y cerró los ojos para pedir un deseo.

Segundos después sintió un cuerpo moverse al lado suyo entre las cobijas, en busca de quien lo invoco. Una luz de celular ilumino el rostro de Jisung y este entrecerró los ojos por tal molestia para despues apartar la mirada.

─ ¿Por qué esta tan oscuro aquí? ─pregunto Doyoung iluminando a su alrededor─. ¿Por qué estamos abajo de las cobijas?

─ ¿Y Taeyong? ¿Solo tu estas aquí?

─Te dije que estaba enfermo.

─Pero yo quiero a los dos.

Doyoung se sintió apenado y bajo el celular para que iluminara sus rostros pero no al punto donde les molestaba, pareciera que estaban a punto de contar una historia de terror. Ambos cuerpos estaban cerca por la falta de espacio debajo de las cobijas.

─Lo siento. ─susurro Doyoung sin saber que decir.

─ ¿No es grave, verdad?

─No lo es, solo dale su tiempo. Hasta los ángeles no nos sentimos bien algunas veces.

─Espero verlo pronto, no paso mucho y ya lo extraño como si fueran años.

─ ¿Para qué me invocaste? ¿Te peleaste con tus padres? ─pregunto.

─No, quería darte una noticia y si me puedes dar consejos.

─ ¿Sobre qué?

─Mañana tendré una cita a ciegas.

─ ¿¡Qué!? ─grito Doyoung tan alto que Jisung le cubrió la boca y le soltó un "shh".

─Pueden enterarse que estas aquí...

─ ¿Cita? ─volvió a repetir aun con las manos de Jisung en su boca. Se las quito de un jalón─. ¿Cita? ─volvió a preguntar en un susurro.

─Así es, creo que estarán otros.

─Estas muy pequeño para eso, ¿quién te anda metiendo cosas a la cabeza? ─preguntó Doyoung dándole golpes en su cabeza y Jisung solo consiguió reírse─. ¿Te da risa? ¿Te da risa?

─Ya, déjame. ─le dijo alejándolo al ver que seguía metiéndose con él─. Dame algún consejo.

─ ¿Con que propósito vas?

─ ¿Por...una novia? ─preguntó con una sonrisita traviesa y agradeció que sus mejillas sonrojadas no se notaran con tan mala iluminación─. Quiero una novia bonita y tierna.

─No te fijes en el físico. Eso esta mal. ─le dijo advirtió en un exagerado regaño─. ¿Todos los niños piensan así a esa edad, no es así?

─No soy tan chiquito, ya casi tendré dieciseis. Ya puedo tener una novia.

─Claro que puedes, pero seria mejor una novia con buena personalidad. Vale mucho más a que sea bonita.

─Tienes razón. Aunque, me gustaría saber la opinión de Taeyong acerca de esto. ─confeso con una expresión triste.

─Si te sirve de algo, él diría que solo siguieras a tu corazón y seas honesto con tus pensamientos.

─Tendré eso en mente. ¿Puedes quedarte a dormir hoy?

─Si, pero quita todas estas cobijas encima nuestra porque me estoy muriendo de calor.

(...)

Mark cerró la puerta detrás cuando llego a casa. Se quitó los tenis en la entrada para ponerse sus pantuflas e irse directo a su habitación.

─ ¿Vas a seguir ignorándome? ─le interrumpió su padre sentado en uno de los sofás. Mark se detuvo en el primer escalón y cerró los ojos deseando que la paciencia estuviera de su lado.

─No estoy de humor para hablar.

─ ¿Crees que yo lo estoy?

─No me voy a casar con Jisung, es muy raro eso. ─fue directo al punto sintiendo su estómago revolverse─. Solamente junten las dos empresas, sáquenme a mi y Jisung de esto.

─ ¿Y si Jisung acepta? ─preguntó enderezándose─. Su padre se veía muy convencido.

─Jisung no es tonto. Mantenlo fuera de esto.

─También saldrás beneficiado de es...

─Puede ser, pero es lo que menos me importa.

─ ¿Hay una razón?

El nombre de Jeno paso por su mente. Se maldijo al tener esas inmensas ganas de verlo.

─Para hacer un matrimonio necesitas estar enamorado de la otra persona, tan enamorado que harías cualquier cosa y quisieras estar con esa persona para toda tu vida. Ni tengo esos sentimientos románticos hacia Jisung. Tener un matrimonio forzado en donde ambas personas no se aman solo causara que se odien.

─No es tu decisión.

─Es mi vida, claramente es mi decisión.

─Ya esta todo hecho, solo falta que el padre de Jisung firme los...

─ ¿¡Te interesa lo que opino al menos!? ─le grito y se enfrentó, se acercó más y más─. ¡No quiero, no quiero, no quiero, no quiero! ¿¡Cuantas veces tengo que gritártelo!? ¡No quiero!

Mark giro su rostro al sentir esa cachetada impactar contra su mejilla. Abrió la boca sorprendido por esa acción y se llevó la mano hacia la zona herida. Lo miro con ojos llenos de decepción.

─Me das vergüenza. ─susurro Mark. El odio le estaba quemando un hueco en su corazón.