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Mark fijo su vista en la ventana de Jisung, con las luces encendidas, indicando que se encontraba en su cuarto. Se quedó mirando la ventana esperando a que las luces se apagaran, como si esperase que fuera una señal para no hacerlo. Pero no lo fue.

Su respiración se acelero en cuanto saco su celular, estaba nervioso.

¿Estas ocupado?

Jisung
¿Sucedió algo? ¿Estás bien?

Lo estoy, ¿tienes algunos minutos?

Me gustaría hablar contigo

Estoy afuera de tu casa

Jisung
Ya voy

Espero unos minutos y cuando la puerta se abrió su corazón se contrajo al verlo, sintiendo la culpabilidad de nuevo.

─ ¿Paso algo? ─fue lo primero que pregunto sin estar seguro de la razón de su visita─. Estaba algo ocupado.

─No pasa nada. ─se limitó a decir y le indico con su cabeza que lo siguiera pero el menor no se movió. Lo miro confuso─. Quiero dar una caminata mientras hablamos, será rápido, lo prometo.

Jisung tuvo un sentimiento de desconfianza pero acepto. Mark comenzó a guiarlo y él a seguirlo a su lado, ignorando el hecho de que tenían un pasado tan complicado de contar.

El menor solo acepto porque su padre no se encontraba en casa y al regresar podía poner una excusa de haber ido a la tienda o algo parecido. Las calles nocturnas se notaban más solitarias a medida que avanzaban. Hasta Jisung sintió la noche aterradora.

─ ¿A dónde vamos? ─pregunto Jisung al entrar por un callejón donde la iluminación fue disminuyendo y solo eran ellos dos.

Mark caminaba apresurando su paso, como si alguien los estuviera persiguiendo. Jisung de manera rápida saco su celular y envió su ubicación actual al chat de Doyoung y Taeyong.

─Ya estamos aquí. ─tomo asiento en la acera, frente a la carretera vacía. Miro a ambos lados como si esperase algo─. Jisung. ─hablo Mark después de un buen rato en silencio─. Supe de tu libro, el de tu primera vida. Yo...leí el mío.

Jisung giro su rostro tan rápido al escuchar eso. Mark miro alrededor y movió su pie con desespero.

─Tu...─pronuncio el menor dejando su mano en la pierna de Mark para calmarlo, cosa que funciono.

─No sabía lo miserable que fui en ese momento y que sigo siendo. Supongo que tuve una diferente perspectiva de mi todo este tiempo. Todo estaba escrito desde un inicio, que nos conociéramos, fuéramos amigos y esto...

─ ¿Querías verme para hablar de eso? ─pregunto Jisung tragando en seco, sintiendo escalofríos─. Fue hace tiempo atrás...no eres la misma persona de esa época.

─ ¿Por qué sigues siendo bueno conmigo? ¿Por qué? ─pregunto con voz rota sin entender─. Desde el inicio lo fuiste. Quizás no sea un problema para ti, pero lo es para mí. Yo te-e ma...

No pudo continuar, no se atrevió. Cerro los ojos unos instantes para aguantarse las lágrimas.

─Creí por unos instantes que se podía cambiar pero no puedo cambiar algo que ya tiene un final establecido. ─susurro herido─. ¿Recuerdas cuando fuimos al parque de atracciones? Te dije que si gano me deberás un deseo.

Jisung recordaba ese momento, fue donde más feliz había sido sin darse cuenta.

─Mi deseo es que no nos volvamos a ver. ─contuvo el temblor de sus labios que eso le provoco, sus ojos comenzaron a cristalizarse─. Ni en esta vida, ni en la próxima. Pero imploro y rezo que tu puedas ser feliz.

Jisung le dedicó una sonrisa de tristeza, una que le costo pero la mostro para no preocuparlo. Solo causó que a Mark le doliera.

─Tu salvaste mi vida, ¿por qué no pude hacerlo con la tuya? ─pregunto Mark con voz rota. Lo miro por unos instantes para después alzar la vista, mirando alguien detrás de Jisung. Un demonio en específico acechándolos.

Antes de que siquiera Jisung pronunciara algunas palabras, sintió su vista nublarse al momento en que algo metálico golpeara su cabeza, dejándolo inconsciente. Mark se asustó por el sonido que hizo el impacto y su corazón se detuvo cuando el cuerpo de Jisung se desplomo en sus piernas.

─Llévalo a la camioneta blanca. ─exigió Jeno y Mark diviso una camioneta estacionada al lado, su sorpresa incremento.

─ ¿De-e dond...?

─ ¡Apresúrate!

Mark se esforzó en tomar el cuerpo de Jisung con delicadeza e ignorando el gran miedo que su cuerpo experimentaba mientras que Jeno abrió una de las puertas y sacaba las llaves torpemente de su bolsillo.

Una tercera persona tomo a Jeno del cuello y lo empujó con fuerza contra la ventana causando que este se rompiera. El demonio soltó un grito de furia al enfrentarse contra Doyoung.

Cuando noto que Doyoung iba a retroceder para ir por Jisung, se interpuso tomando su cuerpo y ni dudo en estamparlo contra el vehículo para dejarlo sin salida. Los ojos brillosos de Jeno se movieron veloces hacia Doyoung dándose cuenta que iba a defenderse. Jeno le grito a Mark que se apresurase con el cuerpo.

Eso causo que Doyoung aprovechara la oportunidad de colocar su mano en su cuello mientras su cuerpo estaba rodeado de unas llamas verdes. Jeno supo que estaba usando toda su fuerza al ver ese fuego conocido. A diferencia del ángel, sus iris se tornaron en un brillante tono morado. Indicando que también su fuerza había aumentado de sobremanera.

Jeno se deshizo del agarre en su cuello y de un jalón le doblo la muñeca hasta escuchar uno de sus huesos tronarse. Pateo el cuerpo de Doyoung hasta que este cayera al suelo, lejos de ellos.

Con esfuerzo ignoro el ardor en su garganta y solo encontró a Mark paralizado en su lugar al verlo como un verdadero demonio.

Observo por detrás del cuerpo de Mark. Taeyong abrio la puerta de la camioneta y su corazón se aceleró. Paso al lado de Mark dándole las llaves de la camioneta y prácticamente él supo que hacer, se fue al asiento del conductor y trato de encender la camioneta siendo su primera vez. Se encontraba a un nivel de desesperación y miedo demasiado alto que su cabeza comenzo a dolerle.

Por otro lado, Jeno tomo una roca del suelo y le golpeo el ojo donde se encontraba la herida. Taeyong no se quedó atrás y se dedicó a tomarlo del brazo para lanzarlo lejos pero parecía que ninguno se dejaba.

Los tres escucharon el motor de la camioneta y solo causo que sus acciones aumentaran.

Jeno preso del pánico, vio de reojo a Doyoung acercándose. Saco una pequeña daga, que se prometió usarla en un momento crucial. La paso por el cuello de Taeyong y le dio una gran patada en su pecho, causando que este chocara contra el cuerpo de Doyoung que se acercaba.

Jeno abrio una de las puertas de la camioneta en movimiento y entró por completo de un salto. Le grito a Mark que acelerase y él lo hizo con toda la adrenalina pasando por sus venas.

Habían perdido a su Jisung.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora