Dandelion

52

Mark volvió con su doctor después de un gran tiempo. No dormía bien y la herida en su muñeca estaba empeorando, ganándose una severa platica con el doctor acerca que podría llegar a daños severos si seguía con ese habito.

─ ¿Funcionara esta vez? ─se preguntó Mark saliendo de la farmacia con la mirada en la bolsa llena de pastillas.

Paso su mano por su cabello con frustración para irse directo al solitario hogar de Jeno. Era de esperarse que su padre lo estuviera llamando pero él decidió solo mandarle un simple mensaje.

"Me quedare unas horas extra estudiando, volveré antes de las diez"

Una de las cosas que le gustaba a Mark era estar en la azotea con Jeno y cuando llego a su departamento le pidió que fueran arriba, él no se negó. Subieron las escaleras hasta llegar hasta arriba, observando la grandiosa vista del cielo nocturno.

─ ¿Qué traes en la bolsa? ─pregunto Jeno recargándose en el borde de la azotea, sintiendo el aire golpearle su cuerpo.

─Son para dormir mejor.

─No sirve mucho que tomes esas cosas, solo ayudan por un rato. ─lo miro.

─Lo recomendó el doctor.

Un tenso silencio siguió sus palabras. Mark se acercó y le dio un pequeño apretón a la mano de Jeno en busca de consuelo o siquiera llamar su atención.

─Algo me ha estado molestando últimamente y eso me preocupa.

─ ¿Qué es?

─Un amigo, su nombre es Jisung.

─ ¿Tu amigo? ─pregunto tomando por completo su mano para entrelazar sus dedos─. ¿Cómo es él?

─Es menor a mi, pero eso no importa. Tiene el cabello castaño, sus ojos son pequeños y tiernos. Todo en él es tierno. Desde el principio me ayudo cuando era el nuevo y siempre se preocupó por mi. ─confeso con una sonrisa de lado─. Pero siento que mis pensamientos me estan haciendo una mala jugada.

─ ¿Por eso tienes esa expresión siempre? ─pregunto abriendo la lata de cerveza que trajo consigo mismo y le ofreció una a Mark, este dudo en aceptarla pero al final lo hizo.

─Se suponía que estábamos en buenos términos pero creo que lo arruine, una y otra vez. Me enoje tanto al ver que me había superado, me esfuerzo tanto para que alguien de la nada llegue y me lo quite sin esfuerzo...es molesto. ─sintio un dolor en su pecho─. Todos creen que Jisung es genial, pero cuando yo estaba en su lugar nadie creía eso de mi. Decían que tenía suerte o que era un presumido.

─Entonces Jisung es un estorbo en tu vida.

─No, no estoy diciendo eso. Lo aprecio, es mi mejor am...

─Mark. ─interrumpió Jeno soltando una risa sin gracia─. Solo admítelo. Tus palabras suenan como si te desquitaras pero no lo haces completamente por el hecho de ser tu amigo, si tanto te molesta solo aléjalo de tu vida.

Jeno le dio un trago a su cerveza y le apunto con su mentón la bebida de Mark para que tomara. Mark trato de buscar una excusa para no beber pero no encontró ninguna.

─Mi padre quiere que me case con él, que tenga un matrimonio forzado a esta edad. ─en cuanto dijo eso espero alguna reacción negativa de Jeno pero no fue asi. En realidad, a Jeno le daba igual─. Me negué, pero mis palabras nunca sirven de algo.

─Eres demasiado débil. ─soltó con honestidad. Mark trato de abrir la lata pero le costaba─. Incluso si sigues viviendo pareces no tener esperanza, no dejas a tus sentimientos salir completamente, te los guardas para ti mismo.

En otro intento de abrir la bebida se cortó con la anilla de la lata, rasgando un pedazo de piel de su pulgar. Soltó quej ido de dolor y solo logró sentirse inútil. Miro la herida sangrando y soltó otro quejido.

Jeno lo tomo de la muñeca con brusquedad y lo jalo cerca de él hasta que quedaran a centímetros con la mano de Mark en medio de ambos.

─ ¿Ves? ─le preguntó apuntando la herida─. Siempre sales lastimado, es tu destino.

Mark se llevó su pulgar a su boca para chupar la sangre y que solo dejara una rojez. Sintió el sabor metálico y Jeno le abrió la lata de mala gana, harto de que siempre tuviera esa actitud.