5

857 177 13
                                    

Jisung había termino tan agotado. Desde temprano tuvo dos pruebas y en sus tiempos libres decidio estudiar un rato, mientras Doyoung y Taeyong se quedaron a su lado pacíficamente durmiendo. Pero se sintió tan aliviado cuando dieron las cinco de la tarde y fue hora de irse con la compañía de sus ángeles.

Abrió la puerta de su casa y lo que menos esperaba era encontrarse a su madre sentada en el sofá como si lo estuviera esperando por un buen rato. Jisung quiso haber deseado no entrar, tendría que soportar los regaños de su madre.

─ ¿Dónde estabas? ¿Sabes que horas son? ─pregunto la mujer con una intensa mirada─. ¿Crees que puedes irte y venir a la hora que te plazca?

─Estaba estudiando.

─ ¿Estudiando? No parece. Tus calificaciones ni siquiera son buenas. ─comenzó a decir y Jisung solo permaneció en silencio─. ¿De que te sirve estudiar si sigues donde mismo? Si no entras a una buena univer...

─Lo se. ─se limitó a decir sin querer problemas. Su madre siguió, pero Jisung la ignoro. Paso a su lado para irse directo a su cuarto con los gritos de su madre diciendo lo grosero que era.

Cerro de un portazo y se recargo en la puerta para después cerrar los ojos, soltó un gran suspiro. Jisung trataba de dar lo mejor de él, daba tanto de él que hasta había momentos donde no quería seguir de lo difícil que era, pero no podía darse por vencido.

─Jisung.

El menor abrió los ojos de sorpresa y busco esa voz que interrumpio sus pensamientos. Se encontró a Taeyong frente a él mientras estaba sentando en la cama y movía sus piernas como un pequeño.

─ ¿Cómo entraron? ─pregunto lleno de pánico. Volvió a abrir la puerta y miro por fuera. La volvió a cerrar─. ¿Cómo?

─Aparecimos. ─aclaro Doyoung agitando las palmas─. Es magia.

─Supongo que esto también es otro de sus poderes. ─susurro Jisung negando con la cabeza─. No aparezcan asi y no vuelvan hacer eso...da miedo

─No hagas caso a sus palabras. ─dijo Doyoung refiriéndose a Haesoo, la madre de Jisung.

─Ella no entiende como me siento, mucho menos mi padre.

─Pobre de nuestro Jisung, debes de estar agotado. Estuviste todo el día tan ocupado, ¿estás cansado? ─pregunto Taeyong tratándolo como un bebé. Jisung asintió lentamente al sentirse reconfortado─. Duerme un rato.

─No, tengo que...

─No. ─interrumpió Taeyong dándole palmaditas a la cama─. Te servirá dormir.

─ ¿Cómo se supone que voy a dormir si en un rato llegara mi papá? ─pregunto aun en voz baja, sentía que su madre podría pensar que hablaba solo─. Puede entrar a mi habitación y si me ve dormido me regañara.

─No pienses en eso. ─susurro Doyoung acercándose a él─. No va a pasar, confía en nosotros.

Jisung se les quedo mirando por unos cuantos segundos, pero tardo en darse cuenta de que esta vez podía ser diferente. Toda su vida podría ser diferente, después de todo tendra a ellos dos cuidándolo.

─Eso hare. ─dicho y hecho. Jisung se acercó hasta la cama, sin importarle nada se dejo caer mientras se cubría el cuerpo con las sabanas con la ayuda de Taeyong.

─ ¿No vas a cambiarte el uniforme? ─pregunto Doyoung al verlo.

─Lo hare mañana temprano, antes de bañarme.

─Nos quedaremos aquí hasta que te quedes dormido. ─dijo Taeyong revisando que el menor estuviera lo mas cómodo posible.

─ ¿Van a vigilar la puerta? ─pregunto Jisung.

─No. ─respondió Doyoung─. Pero si te da seguridad lo haremos.

─Si mis padres entran y los ven, ¿qué hago?

─No nos van a ver. ─le aseguro Taeyong apartando algunos cabellos de su frente.

─ ¿Entonces como...?

─Sera mejor que te vayas a dormir. ─sentencio Doyoung y solo causo que Jisung soltara una pequeña risa al verlo desesperado. 

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora