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Mark mordió el lápiz pensando en la respuesta de los ejercicios matemáticos. Estaba tan metido en su estudio que al momento en que su padre abrió la puerta de manera inesperada este salto de su lugar y sintió el corazón salirse por unos instantes.

─Hijo, no vas a creerlo. ─comenzó a decir su padre tomando asiento en la esquina de su cama. Mark le dio vuelta a su silla para poder verlo.

─ ¿Sucedió algo? ─pregunto tallándose los ojos y soltando un bostezo─. ¿Qué horas son?

─Eso es lo de menos. ─se cruzó de piernas─. Fui esta mañana con Johnny a jugar golf y estuve sorprendido. ¿Es cierto que su hijo se metió en una pelea?

Mark no quiso recordar ese momento así que solo procedió a asentir. Recordó al hombre de cabello blanco que se le quedo mirando, de alguna manera familiarizado.

─ ¿Por qué? Eso va a crear un gran revuelo. Pero tengo que admitir que nos sirve, así seria más fácil todo. ─dijo asintiendo ante su propio pensamiento─. Su hijo siempre esta causando problemas, lo bueno es que no eres como él.

─Jisung no causa problemas, la pelea sucedió por...─se calló de inmediato.

─ ¿Por?

─Un malentendido.

─Mmh. ─asintió apretando sus labios─. También me entere que Jisung estará yendo a clases privadas con algún profesor, ¿debería meterte en uno?

─No es necesario, lo estoy haciendo bien por mi cuenta. ─mintió deseando que no lo metiera en las clases nocturnas. Sabía que su cerebro y su salud mental no darían para más.

─No, no. Sería lo mejor, no podemos dejar que Jisung este adelante de ti. Hablaré con el director y...

Mark soltó un suspiro hondo para volver a acomodarse en su escritorio y seguir con lo suyo. No entendía para que preguntaba si al final hacia lo que él quería.

─Creo que era todo lo que querías decirme. ─supuso Mark siguiendo con el ejercicio.

Taeil se acomodó en la cama para después aclarar su garganta y llamar su atención. Aquí es donde vendría lo difícil de decir.

─Hijo, ¿tienes a alguien que te guste en estos momentos?

Mark mordió su lengua por esa pregunta inesperada y tenso la mandíbula. No le gustaba a donde iba todo esto.

─ ¿Qué estoy preguntando? Por supuesto que no tienes a nadie, tu prioridad es el estudio.

─ ¿Por qué? ─preguntó temeroso.

─ ¿Debería o no contártelo? ─se preguntó juguetón pero solo hizo a Mark llenarse de curiosidad y miedo de que se tratara de Jeno.

─Como dije, Johnny y yo nos vimos...

"Que no se trate de Jeno", imploro mentalmente. Si su padre se entera que lo estaba volviendo a ver seria su fin.

─ ¿Qué piensas acerca del matrimonio?

Mark giro su cabeza para mirarlo, ahora había quedado en blanco. ¿Por qué sacaba ese tema de la nada?

─ ¿No son muy pequeño para eso?

─Lo sé, lo sé. Pero...¿no estaría mal a tu edad, no lo crees?

Ahora fue donde Mark temió.

─ ¿De que hablas? ─pregunto con un tono de asco.

─Tendrás un matrimonio forzado.

─ ¿¡Qué!? ─exclamo Mark impetuosamente, esta vez mirándolo por completo─. ¿Qué estás diciendo?

─Suena raro, pero es lo de menos. El acuerdo era unir ambas empresas para que los ingresos suban y llamaría más la atención si los dos hijos de los hombres más poderosos se casaran. ─explico─. Esto te be...

─ ¿¡Y porque solamente no podían unir las dos malditas empresas sin tener que meternos en esto!? ─le grito Mark perdiendo la poca paciencia que tenía.

─No me levantes la vo...

─Siempre haces esto, usas a todos los de tu alrededor para que termines teniendo más poder. ¡Ni te importo mi opinión! ─le dieron ganas de llorar pero se las aguanto.

─Hice esto por ti.

─ ¡Mentiras, mentiras! ─grito Mark poniéndose de pie─. ¡Lo hiciste porque sabrías que así ganaras más dinero y poder!

─ ¿¡Te atreves a verme de esa manera!? ¡Después de que te di todo y tuve que cuidar de ti, fui el único que te crió!

─ ¡Porque mi mamá nos abandonó! ─ya estaba llorando, se dio cuenta al sentir sus ojos cristalizados─. ¡Nos abandonó por tu avaricia! ¿¡Sabes cuánto sufrí cuando se fue!? ¡No pude despedirme de ella mientras que tu solo la usaste para volverte el CEO de tu estúpida empresa! ─alzo la voz por primera vez, tan fuerte que ignoro el dolor que todo su cuerpo sentía─. ¡Sigo extrañándola cada día, extraño a mi mamá cada miserable segundo! ¡Si no fueras tan egoísta ella seguiría con nosotros! ¡Te odio tanto!

Salió de su habitación con la visión borrosa gracias a las lágrimas, ignoro los gritos eufóricos de su padre a lo lejos. Se encerró en uno de los baños para dejar su espalda contra la puerta y dejarse caer con los sollozos que su corazón roto quiso gritar.

Los recuerdos pasaron como un rayo por su mente. Su madre contándole un cuenta cuando cumplió los seis años, su madre felicitándolo por aprender a andar en bici, su madre abrazándolo cuando fue a recogerlo a la escuela y cuando su madre le dio un último beso en su frente para después nunca volverla a ver.

Sin darse cuenta comenzó a rascarse la muñeca con los pensamientos dañándolo. No quería eso y sabia con ventaja que Jisung tampoco.

Luego pensó en Jeno, si él se enteraba entonces se alejaría de su vida, de nuevo. Se había sentido tan solitario sin él que imaginarse toda su vida sin Jeno solo lo asfixiaba.

─ ¡Ay! ─exclamo entre lágrimas al sentir el dolor. Su cuerpo volvió a pedirle que se detuviera.

La herida estaba mostrando sangre y Mark se le quedo mirando como una advertencia. Cuando el dolor lo volvió a sacar de su trance entonces se preocupó al ver por primera vez mas sangre de lo usual.

Con temblor busco el kit de primeros auxilios en todo el baño. Trato de curarse con dolor y lágrimas.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora