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Abrió los ojos lentamente al sentir un peso encima de su brazo. Por unos instantes, Jisung creyo que seguía en sus sueños pero al encontrarse con la cabeza de Doyoung descansando supo que ya era de día. Trato de quitar su cabeza para liberar a su pobre brazo y con pereza agarro su celular. En cuanto observo la hora se sentó en la cama para después soltar un jadeo de sorpresa.

─ ¿¡Por qué no me despertaron!? ─grito Jisung causando que los dos ángeles durmiendo tan pacíficamente se despertaran de golpe.

─También nos quedamos dormidos...

Y era cierto, Taeyong juraba que iban a despertarse a las seis y hasta le había dicho a Doyoung que estuviera atento. Pero al final los dos se quedaron dormidos y por ende nadie se despertó.

─ ¡Tengo que estar en la escuela en diez minutos! ─entro en pánico colocándose el suéter de su uniforme y yendo al espejo.

─Es la primera vez que gritas de esa manera. ─dijo Doyoung sentandose en la cama y soltando un bostezo. Taeyong le pidió que no dijera eso.

En cuanto Jisung estuvo "listo" o al menos un poco presentable salió corriendo de su cuarto hasta irse, lo bueno para él era que sus padres no se encontraban en casa a esa hora. Corrió por las calles hasta llegar a la parada del autobús pero se detuvo por un poco de aire a medio camino.

─ ¿Tienes dinero? ─pregunto Taeyong apareciendo despues de correr detras de él─. Podrías pedir un taxi.

─No, eso cuesta demasiado-o. ─susurro entrecortado mientras colocaba sus palmas en sus rodillas y calmaba su respiración.

─ ¿Estas bien? ─pregunto Doyoung al verlo tan cansado y miro las calles detrás suya─. Ni siquiera corriste tanto, ¿tan rápido te cansaste?

─Sí, soy malo en los deportes. ─le respondió y tomo un gran bocado de aire─. En realidad soy malo en todo, no sirvo para nada.

─No digas eso. ─replico Taeyong y lo ayudo a volver a su posición inicial. Dejo su mano en su hombro─. No pienses de ti de esa manera.

Jisung saco su celular y miro la hora. 7:11 AM

─Ay no...─dijo este llevándose sus manos a su rostro con frustración─. Llegue tarde, no me van a dejar entrar.

─Perfecto. ─hablo Doyoung ganándose ambas miradas de enojo─. Entonces hagamos otra cosa.

─No, Jisung tiene que ir a la escuela. ¿No hay alguna manera de que vayas? ─pregunto Tae pero Jisung negó.

─Si voy me bajaran la calificación de mi primera materia y si no voy...de todos modos lo harán. Es lo mismo. ─dijo este con tristeza─. ¿Por qué nada me puede salir bien? No es la primera vez que me sucede esto, si mis padre-es se enteran de hoy voy a estar a...

─Mira. ─interrumpió Taeyong al ver a Jisung desmoronarse lentamente a medida que hablaba. Apunto a un puesto de helados─. Te gustan los helados, vayamos por uno.

─No, no puedo hacer eso. Aunque llegue tarde tengo que ir a la escuela, mis padres...

─Jisung. ─Taeyong coloco las manos en sus hombros para que solo lo mirase a él. Los ojos del menor estaban llenos de preocupación y angustia─. Un helado no afecta a nadie.

Jisung iba a volver a protestar teniendo en mente todos los problemas que eso causaría pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un agarre en su mano, era Doyoung llevándolo hasta la heladería frente a la parada. Entraron al lugar.

─Un helado en cono, con dos nieves. ─pidió Doyoung al estar en frente de la cajera, la persona lo miro y se ruborizó al ver lo hermoso que era─. De vainilla.

─Ustedes...─susurro─. ¿Cómo sabes que me gusta el helado de vainilla? ─Doyoung se dedicó a pagar y la  cajera se fue a preparar el helado

─A todos los adolescentes como tu les gusta. ¿No es asi? ─adivino Taeyong sin estar totalmente seguro.

─ ¿Con cuántos adolescentes estuvieron para decir eso? ─cuestiono Jisung al momento en que le entregaron su helado.

─Con ninguno.

─ ¿Entonces?

─Enfócate en tu helado. ─intervino Doyoung acercando el helado hasta sus labios para que lo chupara pero solo causo que este chocara con su nariz.

─A-ah. ─Jisung trato de buscar alguna servilleta en el local. Pero Taeyong se adelantó, llevo su dedo hasta la nariz del menor y la limpio de una pasada para después probar lo que quedaba del helado─. No hagas eso.

─ ¿Por qué? Sabe rico.

─Es raro. ─susurro este tomando la servilleta de una mesa para pasársela por su nariz─. Ustedes dos estan actuando demasiado raro. Aún sigo sin creer que sean ángeles y hacen todo esto.

─Lo entendemos. Si lo vemos de esa manera es casi imposible.

─Y yo pensé que te disculparías. ─susurro Jisung haciendo un puchero y volviendo a su helado.

─ ¿Esta rico? ─pregunto Tae refiriéndose al helado.

─Si, la verdad es que si. ─admitió con una tímida sonrisa apareciendo en su rostro, causo que Doyoung y Taeyong se sintieran mejor─. Lo necesitaba.

─Me alegra escuchar eso.

─Pero aun quiero la disculpa. ─exigió el menor mirando a Doyoung con sospecha

─ ¿De qué?

─Mi nariz. ─la apunto─. Se llenó de helado.

Doyoung volvió a llevar el helado hasta su nariz causando que de nuevo se manchara. Después soltó una pequeña risa y comenzó a caminar lejos de ellos.

─ ¡Ay! ─grito Jisung al sentir el frío helado en su caliente nariz─. Cuídame el helado.

Taeyong asintió tomándolo y Jisung se dedico a persiguir a Doyoung con ganas de venganza.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora