𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜

4.|𝐵𝑒𝑔𝑖𝑛|

--¿¡Cómo!?-- Eli no creía lo que acababa de escuchar...

--¡Si Eliana Barraza! Yo, Jeon Jung Kook, el "idiota que te sacó los cigarros", te ama. Y solo te voy a hacer esta pregunta... ¿serías... mi pareja?-- todo fue una bomba para aquella receptora de la pregunta.

--Todo es muy de repente... Jungkook... ¿cómo que me amas?... no me lo creo.-- Eliana tenía los ojos cristalizados a medias pero por el pánico, no sabía que hacer.

--Puedo ser coqueto con mucha gente, pero esta es la primera vez que alguien no se va de mi cabeza. Solo puedo pensar en como hacerte feliz, en que quiero que tengamos muchos momentos juntos... ¿sabes el verdadero motivo por el cual me puse realmente celoso con tu amigo? El baile. Yo, esa noche, quería bailar con vos. Pero entiendo que la apuesta es la apuesta Eli, no te estoy remarcando nada. Solo quiero que sepas que ahí me di cuenta de que... quería que esto fuese más allá de un simple juego. Mirá, no estas obligada a decir que si en caso de no estar segura. Quiero que lo pienses... nada más.-- los ojos de Kook mostraban una mezcla de emoción y preocupación.

--Kook... yo... esto es muy repentino. No puedo pensar con tanta claridad, hoy fue un día de locos y ahora...-- Eliana estaba comenzando a mover las manos de manera precipitada, a lo que JK las agarró.

--Por favor, no me digas que estoy haciéndote sentir mal porque me tiro de esta terraza.-- ese comentario hizo reir a Eli por más de que el contexto fuera uno no muy gracioso.

--Jungkook... vos sabes que el cigarrillo es parte fundamental en mi vida y...-- la muchacha buscaba las palabras correctas.

--Tuve que obligar a mi papá a dejar de fumar para que no se muera, y todavía lucha por su vida. Por eso el rechazo a la nicotina y a cualquier cosa dañina en general. No es tu culpa y lo entiendo, pero quiero que al menos sepas el porqué de mi punto.-- ante esto Eliana no supo que responder.

--No lo sabía Kook... pero entendé que eso ya no puede afectar a mi caso como si debiera.-- la pelirroja trataba de ser suave ante lo que decía.

--Dame una oportunidad para ayudarte, por favor, te lo ruego. Sé que a estas alturas la apuesta ya pareciera nisiquiera tener importancia... pero te lo pido por favor.-- ante esos ojos suplicantes, Eliana asintió la cabeza.

--Si querés te llevo a tu casa... pasaste muchas emociones por hoy.-- comentó Kook con una sonrisa triste y acariciándole el pelo.

--Podemos quedarnos un rato más si querés...-- Eli parecía tratar de acomodar sus pensamientos a como de lugar.

--Tenes mucho que hacer y no quiero retrasarte, lo de mi propuesta de... lo primero... pensalo nada más, no quiero que te sientas presionada. Mañana voy a la hora que me digas y llevo la comida y lo necesario para los ensayos.-- la pelirroja seguía sin creer que aquel muchacho le haya hecho semejante declaración en un lapso tan corto como para procesarlo.

El camino de regreso fue aún más incómodo que el de ida, ningúno se atrevió a dirigirse la palabra o siquiera a mirarse directamente. Eliana cada tanto miraba de reojo a JK, aún tratando de asimilar todo lo que estaba pasando. Ella estaba temblando y no de frío, con ganas de gritar y preguntarle porque, porque le hacía todo eso, porque le hacía sentirse así.

--Ya llegamos... nos vemos mañana, ¿a qué hora vengo?-- la simple mirada de Jungkook le puso a la muchacha los pelos de punta.

--A las 10 de la mañana.-- Kook sacó con un botón los seguros de las puertas y Eliana se bajó casi corriendo del auto.

--Nos vemos... princesa.-- esa última palabra parecía sentirse hasta forzada de la boca de JK, por el simple recuerdo de la conversación en la terraza.