14.|𝑆𝑜 𝑓𝑎𝑟 𝑎𝑤𝑎𝑦|

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--O porque no tenés lo suficiente para ser algo más. Una sobra.-- dando ambos un paso adelante dispuestos a llevar esto a otro nivel, Nam Joon y Park Ji Min se interpusieron.-- Nisiquiera una sobra, sos una porquería. Un sorete de amigo y una cagada de ser humano.-- siendo obligado a retroceder por el lider, el pelinegro solo podía mantener la vista fija en Taehyung.

--Retirá lo que dijiste de mi mejor amigo, Jeon.-- Jimin, ahora dandose la vuelta y encarando al menor de todos que era agarrado fuertemente por RM, no pudo evitar dar a entender su posición en esto.

--Obligame, maldito enano chupamedias.-- dando una falsa sonrisa, JK parecía ya no tener pelos en la lengua.

--¡Suficiente! ¡O se callan o les rompo la cara a los tres!-- soltó Nam arrastrando a Kook fuera de la habitación, el resto de integrantes procuraban hacer lo mejor posible para calmar a los otros dos.

La discusión ahora tenía un lado mucho más profundo. No solo estaba en juego ahora un amor, sino una carrera, un trabajo, un sueño, un equipo... una familia.

Estando muy pendiente a los comentarios y perfiles que escuchaban el cover, los ojos marrones de la jóven reflejaban decepsión. Ni un mensaje, aunque sea del perfíl de otro integrante, ninguna señal de Jeon. ¿Lo habría escuchado? ¿No le habrá importado? Los miedos comenzaban a generarle un remolino en la garganta, haciéndola temblar y queriendo explotar de alguna manera.
Valentín rápidamente la abrazó y le ofreció un cigarrillo para aliviar el estrés, aceptándolo y dirigiéndose al exterior, Eliana solamente podía mantener la vista baja y negar con todas sus fuerzas que esto le estaba afectando. 

--Si negás lo que te pasa va a ser peor.-- la gruesa voz de el rubio la sacó de su burbuja de mala vibra.

--No sé que más hacer, ya sé que me la mandé, pero... ahg.-- gruñiendo y apretando su entrecejo, Eli solo podía darle otra pitada al cigarro.

--Vos misma lo dijiste. Si no se te ocurre más que hacer, es porque no lo hay. Una relación es de ambas partes, tiene que entenderte y si no lo hace, es porque no sabe apreciar el valor de una letra musical.-- era reconfortante saber que el muchacho de ojos claros la comprendía a ese nivel, siendo el consuelo que tanto necesitaba.

--No sé como haces para decir justo lo que necesito.-- dedicándole una sonrisa sincera, la jóven estaba mirándolo más detenidamente, fijándose en lo increiblemente guapo que se veía apoyado en la pared con el pucho entre los dedos.

--Nadie merece llorar por alguien que no sabe apreciarlo.-- terminando coordinadamente ambos cigarrillos, Wos se acercó para plantarle un tierno y rápido beso en los labios a la pelirroja.--Quiero que esta noche vengas conmigo a una mini presentación que voy a tener.-- asintiéndo sin pensarlo dos veces, la emoción del momento disipó aquel nudo en el cuello de la muchacha. Quizás ese momento con Valen era lo que necesitaba para salir de ese bucle depresivo.

El estómago de Eliana comenzó a sonar, provocando que, avergonzada, se cubriera el estómago mientras no aguantaba la risa. Wos por su lado, le agarró la mano mientras sonreía y la llevó hasta un bar que quedaba a tan solo un par de cuadras alejado del estudio. El lugar tenía ese aire de taberna tradicional, con el característico olor a cervezas y comidas del estilo, lo que incentivó aún más el apetito de la muchacha. Eligieron una de las mesas en el primer nivel, al lado de la ventana que pintaba una vista directa a la avenida muy concurrida. Apoyando su codo en el borde de la mesa y dejando caer su rostro en la palma de la mano, Eli ojeó el menú casi sin poder concetrarse gracias al hambre, Oliva al darse cuenta de esto, se adelantó y pidió en la sección "Para compartir".

--Confìa en mi.-- mencionó Valen guiñandole un ojo a su compañera.

Esperaron al pedido mientras degustaban la cerveza artesanal con unos maní de compañía, la conversación no era tan extensa, pero el ambiente le transmitía mucha paz a la jóven. El platillo que Wos había ordenado constaba de unas milanesas con papas fritas, del tamaño y punto justo de coción. Sin esperar, la pelirroja probó el primer bocado expresando felicidad absoluta, ignorando de que quizás esto sería lo más equivalente a una cita.

𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora