Entre dos

Capítulo 20

Miré a Kelsey por última vez, pensando que era una jodida broma. Pero ella no lo negó.

Camine vacilante hacia Cárter, quien estaba con Esteban. Al verme, una pequeña sonrisa se asomó, deshaciendo las manos entrelazadas de él y su novio.

- Erin, ¿estás bien?

- Necesito hablarte de una pequeña cosa. Solo un momento. -Esteban comprendió y se apartó, yendo donde sus amigos. - ¿Como sabias que a Kelsey le gustabas?

- Pues ella me lo decía, duh.

Negué frenéticamente

- ¿Se comportaba de una manera diferente?

- En ese entonces no se iba con el primer chico que se le cruzara.

- Pues claro que no. Solo tenía 15 años... ¿Sus ojos no brillaban cuando te veía? Ya sabes, esas típicas mierdas cursis que salen en las películas. -apoye mi espalda contra la pared, frunciendo mis labios. Cada día era más difícil comprender a Kels.

- Eso es una mentira. ¿A quién carajos se le iluminan los ojos cuando ve al chico que le gusta?

Levante mis hombros sin comprender. ¿Quién había inventado eso en primer lugar? Era todo una tontería.

- Me ah dicho una mierda que... no hubiese querido escuchar. Trate de ayudarla, pero él es como todos los demás chicos.

- Espera, ¿Chico? ¿Cómo que trataste de ayudarla?

- Joder, Cárter. Kelsey está enamorada de un Playboy. -su reacción no fue como la imaginé. Fue como... si no le hubiese importado.

- Eso es lo que siempre hace. Dice que está enamorada, pero al siguiente día los bota. Como si fueran un juguete desechable... Tú quédate tranquila, que de seguro ella sabrá cómo controlarlo.

- ¡Cárter! ¡El chico es su primo! ¿Cómo se va a deshacer de el? ¡Cuando ella se enamora lo hace de verdad! Aun recuerdo cuando ustedes rompieron. No sabes lo mal que se encontraba, casi ni comía, solo salía de su cuarto para... mierda, ni siquiera salía. Yo tenía que entrar por la ventana de su habitación porque ella no me abría la puerta. ¡Ni si quiera se podía levantar por lo débil que estaba! ¡Te vio con un chico y ni siquiera le diste explicaciones! ¿Y sabes que fue lo peor? Tú te fuiste. Te fuiste sin siquiera despedirte, y no, no creas que eso me dolió. Lo que en verdad me dolió fue que te fuiste dejándola de la peor manera, te fuiste dándonos a entender que no te importábamos.

Levante mi mirada, viendo a Cárter.
Su rostro estaba pálido. Y su boca se encontraba entreabierta.

- Erin, perdón...

- Esta bien, C. Me voy, tengo cosas que hacer.

Y con cosas me refería a pasar la tarde en mi cama viendo "American Horror Story". Esa serie es de la puta madre.

- ¿Kelsey no va contigo?

- ¿La podrías llevar tu a su casa? Dile que me tuve que ir.

[ *** ]

Me recosté en el sofá. Había llegado a mi querido, y dulce hogar, ¡Aleluya!

El teléfono sonó. Gruñendo me voltee a ver el aparato. Era Thomas, su número estaba registrado.

- ¿Erin? -el, definitivamente no era Thomas. Era Dean.- ¿Puedes abrirme la puerta?

¿No podía estar si quiera un momento a solas?

Finalice la llamada. Unos golpecitos se escucharon en la puerta, así que obligadamente tuve que ir a abrir.

- Hola -el se encontraba con una sonrisa exagerada. Sostenía un cigarrillo en la mano, y su celular en la otra.