- ¿Erin?
- ¿Si...?
- Ya no quiero. -susurró, secando sus manos sudadas con su camisa.
- No seas nena. Partiremos lento...
Asintió
- Lo haremos a tu manera. -la verdad, era que incluso yo tenía miedo.
Luego de comer y jugar videojuegos decidimos salir para cumplir un nuevo propósito.
Enseñarle a Dean a manejar una motocicleta.
¿Que estaba pensando cuando acepte?
Estaba bajo los efectos de la gaseosa. Podrían entenderme.
- Solo...
- ¿Levanto los pies? ¿así? ¡Erin!
Es totalmente irónico. Puedo manejar una motocicleta pero no un auto.
- Intenta ir más despacio. Es mi linda Inazuma. Solo la eh usado una vez. Así que, si la rompes... date por muerto, querido Dean.
Frunció sus labios y redujo la velocidad, es decir, manejaba como abuelita.
Volvió hacia donde me encontraba y lo empujé de la moto hacia el asiento de atrás. Era mi turno. Aceleré y pude notar como Dean tiraba de mi abrigo
- Ve más rápido. -pidió, aferrándose al asiento.
- Esta bien. Oh, y trata de no quitarme la ropa. La estas jalando en exceso.
- Lo siento. Eh... ¿Erin?
- ¿Mh?
- ¿A dónde vamos?
Sonreí y ladee la cabeza.
- A mi lugar preferido
- Creí que no me querías volver a ver por culpa de Thomas, mas bien, tu me lo afirmaste.
Codee su estómago. El sabia perfectamente que no me hacia sentir bien ese tema
- Somos como Adam y Tessa cuando el chico conduce la motocicleta. Pero en este caso, yo soy la que conduce.
- Mas bien, somos "H" y Babi
- ¿Sabes como termina? Ambos se separan.
- Bueno. Tenemos la oportunidad de escribir nuestro propio final -susurró contra mi oído.
A veces se comportaba tan cursi.
Luego de, quizás, diez minutos, pare la motocicleta y ambos bajamos.
- ¿Lugar preferido? Que tiempos tenias.
- Últimamente. -asentí mordiendo mi labio mientras entrábamos a la tienda.
- Pensé que sería un lugar mas... ¿bonito? ¿higiénico? -susurró.
- Dean, no digas eso aquí. Te sacarían a patadas si es que te oyen decir algo como eso. Y de seguro no es primera vez que entras a una de estas tiendas.
Dean entreabrió la boca para responder. Una masculina voz, correspondiente a una chica le interrumpió, provocando que el la mirase con el ceño fruncido.
- ¡Erin!
- ¡Anabeth!
Dos delgados pero coloridos brazos me rodearon. Anabeth, dueña de la tienda de tatuajes a la que últimamente frecuentaba, y también, una muy buena amiga.
- Eh visto algunos que te vendrían perfectos.
- Bueno, no era precis...
- Un momento. ¿Vinimos acá por mi? Porque yo eh pensado en hacerme uno.
Lo mire levantando mis cejas. Su cuerpo esta casi cubierto por completo de tinta, no creo que tenga un espacio libre.
- ¿Haz pensado en algún diseño?
- Una cruz pequeña en el pecho.
Anabeth arrugo la frente. Una de las cosas que le molestaban eran los tatuajes simples.
Luego de alrededor de treinta minutos Anabeth terminó su trabajo.
- Dolió
Carcajee. Una cruz pequeña es lo que menos podría doler
- Para tener una imagen de chico rudo no lo eres. Ahora veo la magia que hacen las chaquetas de cuero, los tatuajes y el cigarro. Podría apostar a que lloras con Titanic
- ¿Apostar? ¿De cuánto hablamos?
- Quinientos.
- Echo.
Anabeth apareció finalmente y me abrazó. Nos despedimos, asegurándole que pronto regresaría. Al salir de la tienda Dean se decidió por conducir.
Luego de mis tantos reclamos y burlas por la velocidad a la que iba
Oh, y debo de decir, que una abuelita en un auto se nos adelantó
Decidió silenciarme y buscar un nuevo tema.
- No sabia que te gustaran este tipo de cosas, digo, pareces bastante inocente. Nunca creí que hubieras entrado a alguna de estas tiendas.
- Tengo cinco tatuajes. Uno en la espalda, otro en el tobillo, y tres en los brazos.
- ¿Por qué nunca los había visto?
- ¿Me haz visto sin camisa? Siempre uso ropa larga... Thomas los conoce.
- Me imagino. El debe de conocer todo tu cuerpo.
Me sonrojé. Y agradecí que esta vez yo era la que iba en la parte trasera, así, evitando que el me viese.
[ *** ]
- Dean... ¿Eso es una...?
- No.
- ¡Estás llorando!
Gruño y secó su mejilla por la cuál caían miles de lagrimas.
- Tu igual estas llorando -levantó su ceja, observándome.
- Pues si, Jack murió. ¿Qué clase de insensible persona no lloraría con esta película?
- Creo que me haz ablandado. Antes no era así.
- Espera... Ahora Rose soltara el collar en el mar
Y otra lagrima se deslizó. Dean sonrió y paso sus dedos por mi mejilla, ayudándome a quitarla. Estábamos en mi habitación, sentados en mi cama para ser precisos. Y aun nos quedaban tres películas más por ver. Paso su brazo por mis hombros y me atrajo hacia el. Sonreí al ver como enrollaba una parte de mi pelo en uno de sus dedos. Quite mi vista de sus manos y lo mire, al igual que el me miraba, acerco su cara a la mía, depositando un beso en mi frente. Apoyo su barbilla en mi cabello y suspiro.
- Erin, por favor... deja a Thomas.
Y por primera vez lo pensé.
Oficialmente no habíamos terminado. Lo que el hacia con Allie se consideraba engaño, al igual lo que hacia yo con Dean... Sin besos, ni relaciones, pero si con sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
Entre dos
Romance« -Definitivamente te convertirás en mi nueva obsesión. » hermosa portada: xCamiAz01x perfecto banner: Wowords_