Capítulo 5

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- Hola, hermosa -Habló. Levanté mi mirada, y el sonrió de lado-. Soy Dean

DEAN

{ horas antes }

- ¿Le dirás que mataste a sus padres? -Preguntó Thomas, guardando su celular.

Había escuchado toda la conversación con Erin.

Bueno, Erin: Lindos ojos verdes esmeralda, diecinueve años, 1,75cm. Apartada de su familia, así o igual que rapunzel. Solo tiene una amiga, la cual es hija de la mejor amiga de su madre. Su único amigo se fue a otro país por razones de estudio. No tiene hermanos y es hija de Zach y Caroline Woodley; dos poderosos narcotraficantes. También dos personas que mataron a mi padre... Dos imbéciles que hubieran matado a mi madre si es que no se hubiera ido a otro país. Eso sólo es un punto por el cual los odio, el otro es porque ellos no saben el significado de familia... ¿Qué verdaderos padres prostituirían a su hija? Pues si, prostituirían a Erin. Su dinero se agotaba y la única fuente era su hija, más bien, el cuerpo de su hija.

- ¿Estas demente? No le diré. No quiero que me odie.

- Has dicho hace dos días que daba igual.

Suspiré pesadamente y revolví mi cabello.

- ¿Le podrías decir por accidente que sus padres la prostituirían? -Mi petición provocó que clavara su mirada en mi. Estaba totalmente seguro de las palabras que el diría.

- ¿Y yo soy el demente? -Carcajeó, negando.

- Como quieras, yo lo haré.

[Actualidad]

- Y Erin me gritó: "Kels, tienes una langosta en la espalda" -Chilló Kelsey riendo, contagiando a todos-. ¿No es así, Erin? -Ella asintió, sonriendo.

- ¿Erin, podemos hablar? -Preguntó Thomas nervioso, acomodando su oscuro cabello con la mano.

- Claro, ¿te parece afuera?

- Por favor -El se levantó al igual que ella y salieron de Wendy's. En realidad me encontraba nervioso, y más de lo que debería.

- Así que Dean... ¿Cuales son las intenciones que tu hermano tiene con mi amiga?

Esperen... ¿Qué? Levanté mis cejas, ¿es en serio?

- No lo sé... -Susurré incómodo. ¿Qué le pasa a esta chica?

- Si le rompe el corazón... Créanme, soy capaz de dejarlos sin hijos... a ambos.

ERIN

- ¿Erin, podemos hablar? -Preguntó Thomas, mientras que acomodaba su cabello con una de sus manos.

- Claro, ¿te parece afuera?

- Por favor -El se levantó, al igual que yo y salimos de Wendy's-. No se cómo empezar -Mordió su labio. Yo solo sonreí de manera reconfortante, intentando que el se sintiese seguro-. ¿Querías a tus padres?

- Esta es la pregunta más absurda que he escuchado en mi vida.

- Esta bien... Entonces esta, ¿tus padres te querían a ti? -Soltó atropelladamente. ¿Mis padres me querían? Claro que sí.

- ¿Por qué?

- ¿Y qué si te dijera que tus padres te venderían?

- No mientas -Carcajeé, rodando los ojos. ¿Qué clase de persona puede jugar con eso?

- No miento -Escondió sus manos en los bolsillos de su pantalón-, ellos cada día tenían menos dinero y... su única fuente eras tú.

- No mientas -Repetí, esta vez seria.

Entre dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora