Capítulo 8

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Hola, hola, y holaaaa❤️😄
Este capítulo ~•-•~ se lo quería dedicar a ❤️❤️ yadirasolisgamboa ❤️❤️ que ha estado también desde el principio y no saben cuanto les agradezco por eso❤️❤️ *inserte emoji llorando de emocion* También le quería AGRADECER INFINITOS a AnonimaKhali por hacerme la hermosa portada❤️ si necesitan portadas pídanselas a ella que les quedan muy bonitas:') & eso u-u ❤️❤️ Gracias a las personas que leen mi historia❤️❤️

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- ¿Te vio con tu pijama de vaca?

- Te juro que en ese instante quería cavar una tumba y ocultarme allí -carcajee mirando a tres chicos que pasaban por en frente de nosotras

- Yo me podría buscar a un chico -sonrió kels, mordiéndose el labio.

- ¿Qué? -pare en seco- ¿y Jake? ¡Dijiste que estabas enamorada de el!

- Erin -musito irritada- los chicos me aburren, no puedo andar demasiado tiempo con uno

- Cambias de chico como cambias de bragas -bufe

- ¿Y ahora lo notas?

Caminábamos por el centro de la ciudad, Philadelphia, Pennsylvania buscando un nuevo pijama para mi... No puedo nunca más usar el pijama de vaca ¡Nunca más!

- Oh, Erin ¡mira ese! -señaló Kels un pijama de mickey

- Si... esta bonito.

- No te noto muy de acuerdo -levanto su ceja- ¿Acaso quieres uno de Victoria Secret's?

- ¿Tu quieres uno?

- Tristemente ya tengo -hizo puchero- Pero no me molestaría que me regalaras uno

- Claro, pensaba justamente en eso. ¡Tengo tantos conjuntos de Victoria Secret's que los podría donar a caridad! -negué divertida, tomando el pijama que había apuntado mi amiga

- ¿Lo compras o no? Mis pies duelen, ya vamos

- Eres definitivamente la mejor acompañante para ir de compras -rodé los ojos debido a su insistencia

Luego de comprar la pijama fuimos a mi sola y abandonada casa. Al entrar sentí el olor a alcohol que tenía Lukas. La casa no se había ventilado desde que el vino y apestaba totalmente.

- Acá murió alguien, una persona vómito y un zorrillo tiro esos pedos verdes hediondos -tapó su nariz, inhalando sólo por la boca, vaya exageración

- Lo siento por no tener la casa limpia -subí las manos rindiendome- no todo huele a rosas -recordé abriendo las ventanas. La verdad era que apestaba, y mucho- ¿tienes hambre?

- ¿Me cocinarías? -hizo ojitos, yo asentí- trata de que no se te queme el agua

- Tratare de no incendiar la casa -entré a la cocina y saque la harina, huevos, leche, escencia de vainilla y uno moldes pequeños de arbolitos de Navidad. Haría unos panqueques con formas de árboles de Navidad. Se acercaba noche buena y tenía todo planeado... excepto con quien lo pasaría.

- ¡Erin, te llaman! -gritó kels desde la sala principal

- ¡Voy! -respondí arrojando las cáscaras de los huevos al cesto de basura. Fui donde Kels, quien me esperaba con mi celular tendido entre sus manos

- ¿Hola?
- Erin -murmuro una voz triste-
- Dean, ¿qué pasa?
- Ayúdame
- Dean... ¿Dónde estas?
- Estoy arrestado.
- ¿Cómo que... como que estas arrestado?
- Piensan que mate a una persona
- ¿Dónde esta Thomas?
- ¿Sólo te importa el, no es así? -suspiró- fue una equivocación haberte llamado... No te volveré a molestar, adiós
- No sólo me importa el... ¿Por qué mierda dices eso?
- Durmieron juntos... ¿Sabes que me rompí la espalda durmiendo en ese maldito sillón?
- Dean... el comenzó todo... No es que yo quisiera -el silencio reino... por un momento
- ¿Y te arrepientes?
- ¿Que?
- Ya sabes... de qué durmieras con el
- Dean... -la verdad era que no me arrepentía... Me estaba comenzando a atraer Thomas y no me arrepentía de nada de lo que había pasado
- Lo entiendo.
- ¿En cuál estación policial estas?
- La de a tres cuadras de tu casa
- Vale, ya voy.

Entre dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora