Abrí mis ojos y note que mis mantas estaban esparcidas por el suelo. Mi cabeza dolía, sentía que todo estaba al revés.
Recordando la noche anterior, caminé. Me había quedado dormida en el carro de Dean, de seguro me tuvo que cargar hasta la cama... Pobre.
Baje a la cocina y saque una pastilla para la jaqueca. Tome un vaso y lo llené con agua. Luego de sentarme en la mesa, lleve la píldora a mi boca, al mismo tiempo que tomaba el vaso. Finalmente, cuando su mal sabor acabó, abrí los ojos, quedando cara a cara con una nota pegada en el refrigerador:
Erin, no te quise despertar, y no, no porque te veías como un ángel durmiendo, si no, porque tenía miedo de que si te despertaba me dieras un puño en la cara. Bueno, las llaves las deje en tu bolso, y te perdono por tratar de robarme un beso cuando te fui a dejar a tu cuarto ;)
Dean.
El calor subía a mis mejillas, ¿lo había tratado de besar? Vaya mierda. Una melodía comenzó a sonar, era mi celular, subí corriendo, o bueno, tambaleándome y tratando de no desmayarme por el dolor. Tome el celular y ojee el número, ninguno que yo conociera, aún así, conteste.
- ¿Diga? -Balbuceé, tomando mi cabeza.
- Hola, roba besos -Dean, maldita sea-. Quería saber como te sientes y si no habías hecho algo estúpido mientras yo no estaba.
- Idiota -Murmuré-. ¿Quién te ha dado mi número?
- Eso no importa ahora
- ¿Fue Kels, verdad? -Entrecerré los ojos. Vaya, odiaba a esa chica.
- Tal vez si, tal vez no. Vale, por lo que llamaba...
- Eh, hermano, luego regreso -Musitó Thomas. Logre escuchar a Dean carraspeando y haciendo raros ruidos con su garganta-. ¿Quien es? ¿otra puta? Te he dicho que no me gusta que cojas acá -Protestó Thomas.
- No Thomas, no soy una puta -Sonreí, negando lentamente a pesar de que el no me pudiera ver.
- Oh, lo siento.
- Esta bien... ¿Dean, que decías?
- Eh... Bueno, se me ha quedado la billetera en tu casa, ¿puedo ir a buscarla?
- Claro, ven.
- En quince minutos estoy allá -Se le escuchó feliz y corto. Fui a preparar mi desayuno; unas tostadas, y café. No podría decir que me lo comí, porque en realidad lo devoré. Cuando termine salí de la cocina y fui al salón a ver la televisión, estaba apunto de sentarme pero se escucharon tres, o dos, fuertes toques en la puerta.
- Ya voy -Grité. Para mi gusto Dean ha llegado demasiado rápido, no han pasado siquiera diez minutos. De todas formas, corrí a abrir la puerta.
- Adam, ¿Qué... que haces acá? -Me lamí los labios, y mis manos comenzaron a sudar.
- Erin, bonita -Masculló con una gran sonrisa, un fuerte olor a alcohol me golpeo, estaba ebrio, lo usual-. Como te extrañe, Linda -Avanzó, entrando a la casa al mismo tiempo que cerraba la puerta detrás de el-. Ha sido un maldito infierno desde que me abandonaste -Sus ojos se encontraron con los míos. Su mirada estaba ennegrecida, tal como la última vez que lo ví.
- Tú me abandonaste -Susurré, colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja.
- ¿Qué? -Rió amargamente, mientras que negaba con la cabeza-, te he dicho que no me gusta cuando susurras.
- ¿Qué haces acá? -Tartamudeé. El miedo recorría mi cuerpo, a estas alturas hasta mi cerebro se habrá congelado y cubierto con una manta para que Adam no lo viera.
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Entre dos
Romance« -Definitivamente te convertirás en mi nueva obsesión. » hermosa portada: xCamiAz01x perfecto banner: Wowords_