White eyes

Capitulo 24 Wen Xu

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"Cuando eliges no tomar acción sobre algo porque te das cuenta de que no tienes control, eso es dejar ir". Darren L. Johnson.

Wei Wuxian escuchaba el eterno tintineo en sus oídos recorrer hasta lo más profundo de su ser, demasiado para ser procesado en tan poco tiempo.

—Yo...

—Realmente no tiene que decir nada joven Wuxian, Sin embargo, si requieres de un consejo... acaba con los Wen, regalale su libertad a los prodigios , y después de ello, acaba con tu vida—Tras escuchar aquello la regresión de la cándida voz de su madre recorrió desde los más recónditos recuerdos

Y si un día, pierdes el control de ti mismo, asegúrate de acabar tu vida con tu propia mano antes dañar a un tercero...

—Acabar con ésto...— Pronto los colores oscuros de la cueva fueron volviéndose mucho más tenues, la figura de Xue Yang se volvía ilegible, el frió comenzaba arder en el cuerpo nuevamente, acompañado del escozor de las heridas.

—Adiós, Wei Wuxian, espero que pueda hacer lo correcto.

...

—Xi... Xian— Una voz lejana calentaba su corazón, con las pequeñas caricias en su cabello.

—A Xian— La claridad de aquella voz le hizo abrir sus ojos intempestivo, observando a Wen Xu, quien le regalaba una pequeña sonrisa. Sólo pudo mover su cuerpo lo más lejano que le permitían las cadenas.—A Xian... Tienes que escapar.

—No— dijo determinante, retirando con un golpe la mano que acariciaba suavemente aquellas hebras azabache.— Ésta vez tengo que acabar con Wen Ruohan, en esta ocasión... debo, necesito y quiero matarte...— El aludido le regalo una pequeña sonrisa a Wuxian.

—Tienes Razón, sólo que en éste estado no podrás hacerlo, sería una lucha perdida ¿no lo crees?

—Estas acostumbrado a matar a las personas más vulnerables ¿No es así? Mataste a mi madre...—Wuxian recordó aquella escena en uno de sus sueños... aquellas palabras sobre la mujer que reinaba en el corazón del Wen.— Si pudiste matar a la mujer que amabas... ¿Por qué no matarme ahora? ¿Por qué pedirme escapar? ¡joder, responde! ¿Por qué matar a mis padres? ¿Por qué... por qué tenias que matarlos a ellos...?— El Wei sentía cómo si ahora estuviese exhibiendo su corazón en manos, aquel deseo oscuro por saber cómo habían muerto sus padres, aquella curiosidad por conocer de su sufrimiento ahora relusia.

—Yo... yo no los maté, A xian...

—Tú nos mentiste ¡Tu los mataste!

—Mi A xian, yo suponía que les mentía, sin embargo... tus padres siempre fueron prodigios de calidad, fuertes... ¿Cómo podrían no saber antes que yo de mis propios sentimientos? ¿de mis intenciones?— Wuxian le observaba expectante, colocando sus temblorosas manos sobre su boca, intentando acallar los constantes sollozos.

—Te contaré lo sucedido A ying...

Aquella noche...

...

Wen Xu observó cómo Wei Changze escapaba junto a el más pequeño mientras él sostenía a la mujer encerrados en aquella jaula de llamas ardientes.

—Entonces, ¿Qué Wen eres?— Bao observó con los ojos gravemente abiertos, viendo a cangse sonreírle cómo si no supiese que él era un Wen, y que pronto moriría a manos de la familia del mismo.