~Ella y Él~[ANAKIN AND PADMÉ]

⚜️Capítulo 12⚜️

. CARA A CARA .

Narra Darth Vader /Anakin Skywalker

Me desperté muy temprano, como de costumbre.
No había logrado conciliar bien el sueño,pero no lo consideraba una sorpresa, ya que últimamente se había convertido en rutina.

Me levanté, y lentamente fui al baño para lavarme la cara.
Mis ojos seguían de un color azul cielo, cosa que sólo me había pasado pocas veces desde que le juré lealtad a mi maestro.

Me puse el traje con dificultad, a causa del insomnio habitual, después me puse el casco, cogí mi sable láser y finalmente, salí por la puerta.

Caminé por los pasillos de la nave del destructor, el cual no hace mucho se había convertido en mi habitual hogar, debido a las misiones que me encomendaban.

-Lord Vader, la chica ha despertado. - un soldado de asalto me interceptó en el medio del pasillo mientras caminaba.

-Bien, gracias, soldado. - dije con mi voz electrónica.

Caminé por los pasillos en compañía de dos soldados de asalto hasta el sector de prisioneros.

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Narra Padmé Amidala

Abrí los ojos con dificultad y visualicé un entorno poco conocido para mí .
La superficie en la que estaba tumbada era poco cómoda. Se trataba de una especie de banco metálico, frío, con acabados rudimentarios y simples.

En frente había una pequeña mesita con dos botellas de agua, un cuenco de fruta y una pila de ropa.

Comencé a reincorporarme lentamente mientras me restregaba los ojos con fuerza, e hice el esfuerzo de recordar qué me había pasado.

-¿Dónde estoy? - mascullé aturdida.

Volví a abrir los ojos después de pestañear varias veces, y examiné mi entorno, esta vez con más detalle.

-No puede ser. - dije con el hilo de voz que me quedaba.

Esta vez, la histeria comenzó a recorrerme todo el cuerpo , mientras observaba las cuatro paredes negras con toques metálicos que me rodeaban.

-¡Noo! - grité enérgicamente frustrada , mientras permanecía erguida, esta vez consciente de dónde me encontraba realmente.

Miré a mis costados y comencé a dar vueltas en círculos mientras me masajeaba la cabeza, convenciendome de que era una pesadilla.

Por otra parte, la sed que tenía era descomunal, por lo que comprendí que lo que estaba viviendo era real.
Bebí desmesuradamente, y me acabé una de las botellas en cuestión de segundos.

Me senté en el banquito, y esta vez más calmada, comencé a recordar qué había pasado.
Había conseguido llegar a Mos Espa, pero, ¿cómo me había encontrado el imperio tan rápido?

Los nervios comenzaron a invadirme, lentamente.
Seguro que me interrogarían y me coaccionarían para extraerme información.