. CONOCIÉNDOSE .
Narra Anakin Skywalker
Me desperté cansado y abatido, no obstante ,había una fuerza que despertaba en mí y hacía que me quisiese levantar a pesar de mi agotamiento .
Tardé en darme cuenta en dónde estaba realmente, ya que era totalmente inusual estar aquí de nuevo.
Desayuné con la poca comida que había comprado en el mercado, y salí de allí cuanto antes.El contacto de mis zapatos con la arena provocaba un estridente sonido por el rozamiento.
-Cómo odio la arena... - mascullé casi en un susurro.
La mañana había sido una mezcla de emociones, entre las que destacaban el odio y el rencor hacia este planeta y por otra parte la satisfacción que me provocaba pensar en ella.
Sentimientos cruzados, y contrarios, una antítesis total e incoherente que en cierto modo me costaba entender.Caminé por la ciudad de Mos Espa, la que una vez fue mi hogar, en la que pasé una etapa de mi vida como esclavo.
Sin rumbo alguno, caminé y caminé, examinando cada uno de los aspectos de la ciudad.
Decidí entrar a tomar algo en una cantina, ya que no tenía nada más interesante que hacer.
Bueno quizás, podría haberme empeñado en buscar a Padmé, y hacer que nos conociésemos mejor, pero consideraba que esas cosas deben surgir solas, además de que no estaba aquí para eso, si no para cerciorarme de acabar con la basura rebelde.Entré a aquel bar, en el que lo envolvía un ambiente caldeante y desordenado.
Un grupo de miradas hostiles, me examinaron a medida que avanzaba por un pequeño trecho hasta la barra, en la que había gente tomando copas.La mayoría serían cazarrecompensas, criminales y contrabandistas que huían de la ley, resguardandose en un planeta en el que la única ley es que no hay ley alguna.
-¿Qué le pongo?-la voz del encargado me sacó de mis pensamientos.
-Que sea una caña, por favor. - dije casi en un tono de voz intangible.
Éste me dedicó una mirada de desprecio, y en pocos segundos me lanzó el vaso casi rebosante de bebida con desgana.
Bebí lentamente mientras observaba mi entorno.
-Hey, tú. - una voz masculina irrumpió mi pacífica cita con la bebida que me estaba tomando.
Giré la cabeza para encontrarme con dos hombres, uno de ellos con las greñas color azabache, y el otro, con la piel color oliva y dos pequeños cuernos, que sobresalían de su barbilla.
-Ese es nuestro sitio, sal de ahí o te vuelo la cabeza. - el humano sacó un blaster segundos después de haber pronunciado aquellas palabras.
Comencé a reírme con ganas, mientras el resto de la gente, nos miraba con temor, y con incertidumbre, pendientes del enfrentamiento.
-¿Qué te hace gracia? - espetó el alienígena furioso.
-Esta vez os dejo vivir, salid de aquí antes de que cambie de idea. - dije aún intentando calmar la risa.
Si llevara mi traje, esto no me pasaría.
-Mira, niño, apártarte de una vez y déjate de sandeces. - dijo el moreno después de que ambos se rieran a carcajadas extravagantes.
Seguí rígido, sin desviar la mirada de mi vaso, con el ceño fruncido.
Éstos permanecían ansiosos, esperando a que dijera algo, pero eso fue interrumpido por sus jadeos, que no cesaban.
Ambos comenzaron a retorcerse y acariciar sus gargantas con la esperanza de conservar la última gota de oxígeno.
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~Ella y Él~[ANAKIN AND PADMÉ]
RomancePadmé Amidala es una mujer, luchadora y que cree profundamente en la democracia. Lord Vader es un hombre impulsivo y con poca paciencia. Cuando la situación política de la república se complica, la vida de Amidala cambia por completo. ¿Qué pasará c...