~Ella y Él~[ANAKIN AND PADMÉ]

⚜️Capítulo 25⚜️

. EXPLOSIÓN DE SENTIMIENTOS .

Narra Padmé Amidala

Abrí los ojos de forma brusca, un sudor brotaba de mi frente, y sentía mis mejillas húmedas, al igual que el resto de mi cuerpo.
La oscuridad era un azul marino tenue, que me dejaba entre ver la habitación.
Anakin se hallaba durmiendo a mi lado, profundamente.

Eché las sábanas a un lado, y me incorporé con motivo de beber un trago de agua.
Caminé despacio por la casa de Ani y llegué a la cocina, para servirme aquel vaso que tanto necesitaba.

La pesadilla que esta vez no me había dejado dormir había sido parecida a la de hace un día. Aquel extraño encapuchado que empuñaba un sable láser color carmesí, era el protagonista de la pesadilla, luego, más tarde, apareció Vader entre las sombras.
Éstos dos se iban acercando a mí, lentamente con temibles pasos, entre cadáveres de bandidos tusken y focos de fuego a su alrededor.

-Estás aquí.. - la voz dulce de Anakin irrumpió en la soledad de la noche.

-Sí.. - dije después de beber un sorbo de agua.

-¿Qué sucede? - éste se acercó por detrás y me acarició los hombros, para después darme un suave beso en el cuello.

-Sólo una pesadilla, no quería despertarte.

-¿Quieres hablar sobre ello? - dijo sentándose en la banqueta de al lado.

Su pregunta me provocó un sudor frío en la frente.

-No.. No te preocupes Ani... De verdad, prefiero no hablar... De ello..

Éste dejó notar cierto grado de decepción, pero lo suavizó con una sonrisa.

-Entonces, te espero en la cama. - dijo éste manteniendo su sonrisa.

No podía hablar de ello con Anakin, no después de ver aquel símbolo imperial en su comunicador. Estaba segura de que había gato encerrado, y no me podía dar el lujo de soltarle y contarle todo de golpe.

-Yo ahora voy. - dije devolviéndole la sonrisa.

Después de un rato volví a la cama y Anakin me envolvió en sus brazos.
Me aferré con fuerza a él y éste me correspondió.

Sin duda con Anakin me sentía segura, me sentía bien, me sentía feliz.. Pero no podía bajar la guardia aún.

Cerré los ojos y conseguí conciliar el sueño, hasta que unos leves rayos de sol incidieron sobre mi cara.
Miré a mis costados y pude ver que Anakin ya se había levantado.

Me erguí y me dejé guiar por el exquisito olor a café que se extendía por los pasillos para llegar hasta el salón comedor,en el que Anakin aguardaba con el desayuno.

-Buenos días, ángel. - dijo éste con una sonrisa espléndida.

No pude evitar sonreír de manera automática.

-Eres todo un detallista, Ani...No hacía falta... - me acerqué a él y dejé caer mis brazos sobre sus hombros para besarlo con delicadeza.

-Sí que hacía falta... - éste me dedicó su sonrisa radiante.

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Narra Anakin Skywalker

Ya desde ayer a la noche, en la cena, Padmé parecía estar pensando y dándole vueltas a algo, y eso me preocupaba.

¿Qué sería aquello en lo que estaba pensando? ¿Acaso había descubierto algo?

Tardé en conciliar el sueño, debido a la intranquilidad que me generaba, el no saber lo que Padmé pensaba.
Pero aún así pude dormir algo, a pesar de que luego sobre las cinco de la mañana, Padmé se levantara a causa de una pesadilla.

Así que se me ocurrió hacerle el desayuno, para demostrarle que la quiero y que siempre estaré para ella.
Además, así quizás podía permitirme el lujo de poder llegar a averiguar qué es lo que estaba maquinando.

-¿Y bien?¿Estás mejor, después de la pesadilla de ayer? - le pregunté una vez que nos sentamos.

-Ah..sí, bueno, las pesadillas siempre dejan mal sabor de boca... Pero ahora con este detalle que has organizado, me siento muchísimo mejor. - dijo ella sonriendo.

-Yo también tengo pesadillas.-ésta dejó ver cierto grado de tristeza. - De hecho lo único que tengo son pesadillas,y da la casualidad de que son siempre las mismas... Pero desde que estás tú cerca, he empezado a soñar... - Padmé se sonrojó.

-Oh, Ani..., Pero por qué..., quiero decir, ¿sólo tenías pesadillas?

-Sí,todas sobre mi madre, y sobre mí mismo.

Entonces bajé la mirada, e imágenes de un Anakin joven sufriendo, seguidas de cantidad de muertos, y de la angustia constante de mi madre, inundaron mi cabeza.

Se me empezaron a humedecer los ojos, a la vez que un fuerte calor empezó a subir por todo mi cuerpo.
La ira acompañada de frustración y melancolía comenzaron a invadirme a medida que iba recordando cada detalle, cada minucia, cada momento frustrado.

-¿Anakin?... - la voz de Padmé era lejana, pero aún así pude notar cierta preocupación y a la vez miedo en su voz.

Entonces decidí reaccionar.

-Sí. - dije levantando la mirada levemente a la vez que intentaba calmarme.

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Narra Padmé Amidala

-¿Anakin? - dije preocupada al ver cómo éste no despegaba la mirada de la mesa.

Sus respiraciones eran lentas pero cargadas de fuerza, parecía estar conteniendo algo, parecía estar concentrado en retener y apaciguar algo de su propio ser.

-Sí. - éste elevó la mirada, con expresión nula, lejana.

Pude notar un cierto brillo dorado en sus ojos, cuando éste elevaba el rostro.
Después comenzó a respirar de manera más relajada y su iris azul cielo volvió a ser el que era.

Sentí cierto temor al contemplar aquella escena.

-Lo siento, Padmé. - su voz parecía vacía, no como siempre.

-No, no te disculpes, Ani. - dije al instante.

-A veces... Suelo tener ataques de ira... Yo de verdad, lo lamento... Verás...

-No me tienes por qué explicar nada Ani, no estás obligado a contarme nada.. - dije a pesar de que me moría de ganas por saber la causa de su reacción.

-Mi madre murió cuando tenía 19 años. - dijo sin tapujos.

-Oh..lo siento mucho. - dije después del silencio eterno.

-No tienes por qué sentirlo. - dijo él.

Bajé la mirada con objeto de refugiarme de la incomodidad que generaba el ambiente.

-Desde que murió, lo único que tengo son pesadillas, pesadillas que van siempre de lo mismo...-hizo una pausa. - Veo a un Anakin frustrado, que no llegó a tiempo, que no supo salvar a su madre... Sólo siento un dolor y una agonía insoportable cada noche. - dijo masajeandose el pelo lentamente.

-Oh Ani... - me arrimé a él y lo abracé con fuerza.

Él comenzó a sollozar en silencio mientras yo lo abrazaba con fuerza.

-Padmé no soy quien para merecerte... - dijo entre mis brazos.

-No digas eso Ani...
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