~Ella y Él~[ANAKIN AND PADMÉ]

⚜️Capítulo 23⚜️

. LA CLAVE.

Narra Obi-Wan Kenobi

Las calles de Mos Espa, rebosaban de gente, pero mi objetivo era localizar sólo a una de esas personas, en concreto a mi antiguo aprendiz.

Con la capucha tapandome la mitad de la cara, dejando el espacio suficiente para ver con claridad, me dejé guiar por mis sentidos y la fuerza.

A lo lejos Erick también buscaba con la mirada cualquier mujer que se le cruzara con intención de hallar a Padmé entre la multitud.

Me acerqué a él, sobrepasando la muchedumbre.

-Sé más discreto. - dije casi en un gruñido.

-Lo siento.-dijo éste rápidamente sin importancia.

-Tú explora la zona, yo buscaré a Vader... Sé que está cerca. - dije a la vez que examinaba las caras que se me cruzaban a cada segundo que pasaba.

-Nos vemos luego entonces. - comentó el muchacho.

Asentí con la cabeza y nos separamos.

Ya hacía una semana de la llegada de Erick y cada uno de los días los habíamos dedicado a la búsqueda de Padmé y a la de Anakin.

A pesar de que me lo encontrara alguna que otra vez hace unas semanas, en estos días el resultado había sido prácticamente inútil, no lo habíamos avistado ni por un segundo.

Se me pasó por la cabeza la idea de que Anakin, realmente se hubiese dado cuenta de mi presencia, y hubiese hecho todo el esfuerzo para no ser localizado, lo cual me parecía de lo más normal, pero aún así, ¿Por qué no había decidido plantarme cara?
Obviamente evitar cualquier clase de confrontación, era de lo que más estaba a favor, pero viniendo de Anakin, era extraño que su impulsividad no lo llevara a atacar.

Pero para mi suerte hoy, la fuerza estaba de mi parte y algo me decía que todo rondaba alrededor del mercado.

Seguí a la fuerza y ésta me acabó llevando a nada.
Otra vez los mismos resultados que varios días atrás.
Entré a la cantina que tenía en frente y me senté en la barra con esperanzas de despejarme con un poco de alcohol .

-Aquí tiene señor. - dijo el camarero.

Me lo tomé de un trago y observé la gente que se encontraba a mi alrededor.

-¡Sí, y además el lumbreras éste nos echó de nuestro sitio!-un joven de cabello azabache protestaba en voz alta, a la vez que conversaba con sus amigos justo a unos metros de la barra.

-Era un tío extraño .... Una mirada extraña, un joven que lo ves y piensas que no te va a hacer nada...pero ese día pensé que había llegado mi hora. - comentó un alienígena con tez verde oliva.

Esta vez, decidí concentrarme más en su conversación.

-¡Estáis exagerando! - dijo otro después de echarse unas carcajadas.

-¡Te juro que se me cerró la garganta! - volvió a decir el alienígena.

Entonces me giré rápidamente, y les clavé una mirada severa.
Todas las piezas encajaban... La fuerza me lo decía... Anakin había estado aquí muchas veces, y era cuestión de tiempo que entrase por esta puerta.