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Togata obedeció confundido, abandonando la estancia y más confundida ella, se sentó otra vez.

- Señorita T/N, como podrá notar, en la hoja que firmó también está mi firma.- Le mostró el acuerdo.- Eso significa que estoy sujeto a las mismas condiciones que usted. Por lo tanto, si hay algo que deba saber puede decírmelo en total confidencialidad.

Lo pensó un momento.

- El renombre de esa empresa...- Comenzó resignada.- es una basura.- Suspiró.- Hubo un conflicto con un tipo, abuso de poder, cosas no consentidas y todo fue barrido debajo de la alfombra.

- Lamento tener que pedirle que sea más exacta.

- Abuso sexual.- Dijo en tono severo mirando al piso.- Era un hombre importante, mis dos opciones eran fingir que nada pasó y quedarme en mi trabajo o ser despedida con una generosa "indemnización" por los daños, con la oportunidad de volver si me disculpaba por el alboroto ocasionado. Tomé la segunda porque no pensaba pasar un segundo más ahí y por supuesto que no voy a volver.- Lo miró a su único ojo, buscando una reacción por su parte, algo que interpretar pero nada, su semblante permaneció sereno, aunque daba la ligera impresión de que su frente se había arrugado.- No volveré a ser contratada en ningún empleo relacionado a lo que me apasiona porque ese... Hombre, me amenazó con destruir mi reputación y debo dejar mi departamento porque ya no puedo pagarlo.

- Lamento escuchar eso, no quise obligarla a remover algo tan delicado, pero ahora que lo sé, sé que no es ningún problema para contratarla.

- ¿Qué quiere decir?

- Que si lo acepta el puesto es suyo, se le otorgará una habitación en la residencia de la academia junto a la de la niña y la academia se hará cargo de brindarle tres comidas al día, productos de aseo personal, limpieza y todos los servicios, además de ello recibirá un sueldo y un día libre a la semana, supongo que está enterada de las prestaciones.

Los ojos de la joven estaban muy abiertos.

- Sí, estoy enterada.

- Bien ¿Qué dice?

- Lo tomo.- Respondió aún incrédula.

Ambos se pusieron de pie y estrecharon sus manos.

- La acompaño a la salida.

La acompañó hasta la puerta por la que entró a la academia y se despidieron.

- Será un placer tenerla con nosotros, puede trasladarse mañana mismo.- Dijo.- Por cierto, lindo suéter.- Añadió.- A Eri le gustará.

***

Luego de aquella entrevista tan poco convencional, la chica volvió a casa aún sin poderlo creer.

- ¿Y bien?- Preguntó Mei al teléfono.- ¿Serás la niñera de la UA?

- Sí.- Respondió T/N.

- Genial! ¿Y para qué era tanto misterio?

- Lo siento, tengo prohibido hablar de ello con cualquiera que no sea de la escuela.

- Que dilema, moriré con la duda entonces.

- Eso parece.

***

Al día siguiente, T/N llamó un taxi en el que subió todas las cajas con las pocas cosas que le quedaban, prácticamente pura ropa y objetos personales.

Al llegar a la academia se bajó del taxi y el chófer le ayudó a bajar sus pertenencias. En la entrada estaba Togata, quien le ayudó a subir todo a un tablón transportado por dos robots.

La Niñera De La UA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora