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Finalmente ambos volvieron a la residencia.

Debido a la hora, ya no había nadie en las áreas comunes.

Subieron con sigilo por el ascensor  y se prepararon para ir a la habitación de T/N luego de echar un vistazo rápido a la de Eri.

Una vez ahí, se dieron baño y se metieron en la cama, abrazados el uno al otro.

- ¿Te quedarías a dormir? -Pidió la chica.

- Claro que sí, cielo.- Respondió éste besando su frente.

- Lo de este noche fue muy emocionante.- Rió la chica.- Por un momento creí que lo haríamos en el salón y eso me puso algo nerviosa.

- Me hubiera encantado hacerlo ahí, pero es arriesgado y si nos encuentran es el fin para los dos.- Dijo el hombre.

- Pero tu oficina fue una excelente alternativa.- Admitió la joven.- Espero que el escritorio no se haya aflojado mucho.

- Ah, ojalá que no, porque muero por descubrir qué otros conocimientos básicos te hacen falta.- Ronroneó él.

- Hmmmmm te haré una lista.- Susurró ella.

- Ya te hiciste buena amiga de mi regla ¿no?

- Admito que nos llevamos bien.

- Resusltaste masoquista, ya veré como aprovechar eso.

- Tampoco exageres.- Rió la chica.- Es sólo que...

- ¿Qué?

-Me da algo de vergüenza.- Dijo ella.

- Ya hablamos de esto. Puedes decirme lo que sea.

- Es que no se trata de que me guste el dolor... es sólo que sentirme castigada por tí me excita...- Murmuró.

- Eso está bien.- Dijo el hombre.- y voy a satisfacerte.- Añadió.





***

A la mañana siguiente amanecieron juntos, abrazados y cubiertos por los rayos del sol.

- Feliz sábado.- Dijo él en tono serio pero alegre.

- Hola.- Dijo ella.

- ¿Dormiste bien?- Le preguntó él.

- Como un bebé.

- Eso me alegra.

- Aunque tengo dudas de en qué momento adquiriste ese uniforme si apenas unas horas antes te había dicho lo de las restas.

- Ah.- El rió.- Ya te lo había conseguido desde la mañana, pensaba dártelo después.

- Pero te dí una excusa para hacerlo antes.- Rió T/N.

- Exacto.- Respondió Aizawa con su voz ronca y la besó.- Me encantas.- Dijo en un ronco susurro.

- No hagas eso, o volveremos a hacerlo.- Dijo ella riendo.

- ¿Y eso sería malo?- Preguntó él en tono juguetón.

- Ya me duele todo de la cintura para abajo.- Dijo ella.- y me arden los azotes.

- Hmmmm que pena y eso que sólo lo hicimos una vez, aún te estoy tratando con consideración.- Añadió el hombre.

- Tenle paciencia a mi delicado ser ¿Sí?- pidió T/N.

- Bien.- Rió él.- Oye, ahora que lo recuerdo, Mic me dijo ayer que le propusiste asistir a una cita doble con nosotros y una amiga tuya. Quiero saber si ya tienes un plan en mente.

La Niñera De La UA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora