La Niñera De La UA (+21)

Epílogo

-Lo que más me gusta de mi familia, es que es muy grande.

>>Tengo más de 20 hermanos mayores, todos con habilidades diferentes y especiales, uno de ellos cocina y peina y maquilla y y otros son muy inteligentes y otro de ellos carga mi consola cuando estamos fuera de casa y se me acaba la pila, son muy divertidos.

>>A demás tengo un tío que habla en la radio y otro tío que es como un perrito así que no necesito que me compren uno.

>>Pero el mejor de todos es mi papi, que es un pirata.

>>Mi papi trabaja mucho y me cuida. Casi todos en mi familia son héroes, pero él es el más increíble.

>>Casi todos son héroes, porque mi papi me dió una mami, una que siempre tiene tiempo para estar conmigo y me abraza cuando lo necesito, creo que antes él le pagaba por estar conmigo, pero como se casaron, ahora el dinero de él, es de ella.

>> Pero lo mejor de mi mami nueva, es que hace muy feliz a mi papi.-

Cuando la pequeña niña terminó de leer el papel que tenía en sus manos, todos los presentes en la sala de la residencia de profesores, incluidos algunos de los alumnos, aplaudieron conmovidos.

- Feliz día.- Dijo T/N, al oído de Aizawa y le dió un beso en la mejilla.

- Feliz día del padre, papi.- Dijo Eri, corriendo hacia el hombre.- ¿Te gustó?

En sus clases particulares, Eri le había escrito un hermoso discurso, como su tarea de redacción.

- Me encantó, pequeña.- Dijo él, acariciándole el cabello a la niña.

- WELLLLLL! ES HORA DEL KARAOKE!- Exclamó Mic, poniendo la música y buscando a la primera víctima que tomaría el micrófono.

- Yo quiero, yo quiero!- exclamó Eri, llendo a buscar a su tío Mic.

T/N rió.

- Ojalá pudiera ser una niña por siempre.- Dijo la chica enternecida.

- Sí... Los niños crecen muy rápido, más vale disfrutar su infancia.

- Por ahora, feliz día del padre al papi pirata.- Rió ella para besarlo fugazmente.

- Rie por ahora, pero ya llegará la noche.- Dijo él en tono bajo y juguetón.

Ella enrojeció.

***

Cuando la fiesta terminó y todos volvieron a sus habitaciones, finalmente pudieron llevar a Eri a la cama.

- Buenas noches, angelito.- Dijo T/N, besándole la frente.

- Buenas noches.- Dijo Aizawa, tapándola con su cobija.

La niña no respondió, estaba profundamente dormida.

Ambos dejaron la habitación en silencio y avanzaron por el pasillo hacia la suya.

Ahora los dos dormían en la que solía ser la habitación de Aizawa.

Al entrar, él cerró la puerta e inmediatamente se lanzó con delicadeza y sensualidad sobre los labios de su esposa.

La palabra esposa le sabía muy bien, sobretodo por el trabajo de meses que conllevó el poder llegar a ello.

T/N estuvo en terapia un tiempo y poco a poco fue recuperando la confianza y le permitió acercarse más, físicamente.

Ahora podían amarse tanto o más que al principio y se sentía malditamente bien el volver a acariciar su piel y besar sus labios.

Lentamente la fue encaminando hacia la cama y una vez ahí la hizo recostarse.