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El sonido de la alarma de Aizawa era molesto, no tanto por el ruido en sí, si no por la hora pero era momento de levantarse e ir a trabajar.

Aizawa apagó su alarma y una incómoda T/N se abrazó a él, impidiéndole levantarse.

- Amor.- Le dijo en un bostezo.- Debo irme a dar clase temprano.

- Quédate...- Renegó.

- Lo siento, te veré en la noche.

Ella lo soltó resignada, no tenía fuerzas para discutir.

Él le besó la frente.

- Gracias por todo lo de anoche.- Le dijo la chica antes de que él se alejara.- me ayudó mucho, en serio.

- Me da gusto.- Dijo él.- Si vuelves a sentir dolor hay más pastillas en la bolsa del buró.

Se fue dejando a la chica sóla en su cama.

Ella hizo el día como comúnmente solía hacerlo.

Luego de enviar a Eri a clases fue a comer algo y cuando la hora era prudente le llamó a Mei.

- ¿Hola?- Dijo esta, respondiendo al teléfono.

- Hola, ¿Cómo estás?

- Definitivamente no tan mal como tú.- Rió la chica.- Mic me dijo que habías estado agonizando todo el día de ayer ¿Te sientes mejor?

- Si, bastante, la verdad es que no la pasé tan mal al final.

- ¿A sí?

- Sí, Sho fue muy lindo.- Sonrió.- Me trajo de cenar y un montón de chucherías, me preparó la tina y se portó súper atento, fue una noche encantadora. Dormí como bebé.

-Awwwwww es adorable en serio.

- Sí, debiste verlo, me compro toallas y ropa interior absorvente reusable. Es un encanto.

- No lo dejes ir, amiga, ese hombre te ama.

- De verdad me siento afortunada, nadie me había cuidado así.

***

T/N pasó el resto de su periodo en la habitación del hombre, su aroma impregnado en todas partes le resultaba reconfortante.

Él, a su vez, intentó pasar todo el tiempo posible con ella.

En los meses que llevaba T/N ahí, nunca había hecho evidentes sus molestias por vergüenza, pero Aizawa le explicó que no tenía que aguantarse si no se sentía bien, que nadie la iba a juzgar por quejarse del dolor y dejar de trabajar algunos días con tal de no sufrir.

Las atenciones y cuidados de Aizawa fueron lo que hicieron aquél periodo de lo más llevadero.

Para Aizawa fue todo un problema encontrar la forma de ayudarla. Jamás había tenido la voluntad de ayudar a una mujer en aquellas circunstancias.

*El día anterior*

¿Qué se supone que necesita para sentirse mejor?

Se preguntó mientras regresaba a la clase.

Algunas chicas de su clase se encontraban sentadas observando, habían sido descalificadas, al igual que otros miembros de ambas clases.

Algo apenado, sintiendo que era su única opción, se acercó.

- Ashido, Uraraka, Asui.- Las llamó

Las tres dirigieron su mirada a él.

- Sensei, ha vuelto.- Dijo Mina.

La Niñera De La UA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora