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T/N lloraba y temblaba.

Aizawa le quitó el antifaz y acarició su rostro con delicadeza.

- Déjame desatarte.- Le dijo con un tono gentil.

Mientras lo hacía ella no paraba de soyozar.

Liberó sus manos y sus piernas las cuales parecían tener vida propia, pues temblaban con fuerza.

Le ayudó a levantarse y la abrazó.

- Shhhh, está bien.- Le dijo mientras le sobaba el cabello y la espalda.- Lo siento ¿Te herí?

Ella negó con la cabeza.

- No...- Dijo entre soyozos, abrazándolo y aferrándose a él con fuerza.

- Puedo ser menos rudo contigo si así lo prefieres, no te sientas presionada para satisfacerme.

- No es eso.- Dijo la chica abrazándolo más fuerte.- Es que... mi cuerpo duele cuando me golpeas y me dan ganas de llorar, pero me gusta sentirme así.- Confesó.

- Vaya y se supone que los golpes son un castigo.- Rió él.- Está bien, amor. Eso es lo que te gusta y está bien.- Le besó la cien.- Te haré llorar tanto como quieras.

- ¿No es raro que quiera que me golpees y me trates mal?

- En absoluto.- Dijo él sin detener sus caricias.- yo lo haré para tí, con mucho gusto.

- No sabía que tuvieras todas esas cosas de la caja.- Añadió ella, ya no lloraba, sus ojos hinchados miraban aquella caja con curiosidad.

- Hmmm las he estado consiguiendo desde que comenzamos a sesionar, ¿Te gustó usarlas?

- Sí, mucho.- Dijo ella.- Estaba deseando que me ataras.

- ¿A sí?

- Sí... Es que con esa cosa que siempre llevas en el cuello es difícil no fantasear.

- Me estás dando ideas.- Rió él.

Estuvieron abrazados un tiempo más, intercambiando caricias dulces, Aizawa le revisaba el cuerpo para estar seguro de no haberla lastimado y cuando estuvo seguro de que todo estaba en orden, la llevó a bañar.

Le dió una ducha rápida y algo de comer, antes de acostarse a dormir.

A ella le encantaba dormir a su lado, abrazándolo y escuchando su respiración.

Aizawa tendría que levantarse en una hora o dos para ir a hacer patrullas nocturnas pero esperaría a que ella se durmiera.

***

Era de madrugada y T/N estaba profundamente dormida.

Aizawa la miró por un momento antes de dejar la habitación, quería quedarse con ella, de verdad quería pero el deber llamaba.

Con su teléfono le tomo una foto, se veía linda, con sus ojos cerrados, la boca entreabierta, el cabello revuelto y las mantas cubriéndola hasta la barbilla, como una niña bien arropadita.

Finalmente le besó la frente y salió de la habitación para abrir la ventana del pasillo e ir a trabajar.

Caminaba por las calles y callejones, la noche era especialmente tranquila. Todo estaba desierto.

Era aburrido, ciertamente hubiera deseado quedarse con ella.

Sacó su teléfono para mirar embobado la foto de la chica que ahora era su fondo de pantalla. Soltó una risita al imaginar la reacción de T/N si se enteraba de que le tomó aquella fotografía.

Entonces escuchó un ruido, fue muy bajito y casi imperceptible, se giró activando su don pero no lograba ver nada.

- ¿Qué es eso tan divertido?- Preguntó una voz.- El gran Eraser head sólo sonríe al masacrar a sus oponentes.- Se burló.- La voz venía de otra parte. Aizawa miraba en todas direcciones, buscando a su dueño.- Te estás suavizando, ¿Se debe a esa chica?

La Niñera De La UA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora