La Niñera De La UA (+21)

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- Esperemos que el no tener axeso a la academia lo desespere tanto que termine cometiendo un error.- Dijo el director Nezu en una junta para hablar de las medidas tomadas.- Algunos padres están molestos de que sus hijos corran peligro dentro de nuestras instalaciones.

- Si no nos damos prisa empezaran las bajas y eventualmente tendremos que cerrar la escuela.- Se lamentó Midnight.

T/N y Aizawa no eran invitados a aquellas juntas pero eso no evitaba que la joven sobrepensara las cosas.

- Todo esto es culpa mía.- Lloró.- De no ser por mi llegada todo estaría normal, mi presencia los pone en peligro a todos.

- No es tu culpa en absoluto, es sólo otro villano, creeme que la academia ha pasado por adversidades peores. No te sientas culpable por algo que está totalmente fuera de tu control.

- No lo está.- Dijo la chica.- Hay una cosa que aún puedo hacer. Si me voy, él me seguirá y los dejará en paz.

- Ni hablar, no pondrás tu vida en peligro, aquí te resguarda la élite, aquí puedo protegerte, pero si te alejas de mí, no podré hacer nada.

- Sho, no te estoy pidiendo que me salves, te estoy pidiendo que me dejes salvarlos, a tí, a Eri, a los niños. Esto no es bueno para nadie y la causa soy yo y si debo entregar mi vida a cambio de que ustedes vivan tranquilos y sin miedo, lo haré, haré sacrificios por reparar lo que causé.

- Si me dejas, moriré.- Dijo él en tono desesperado.

- No lo harás.- Dijo ella acariciandole la mejilla.

- Desde luego que sí, moriré por dentro, estaré vacío y sólo.

- Tienes a esa niña hermosa que nunca te dejará sólo y siempre te llenará con su amor y su alegría.

- No, aunque la tenga a ella, ya no será lo mismo sin tí, mi hija te ama como si fueras su madre y yo te amo como si la hubiesemos engendrado juntos. Quédate, sin tí no seremos la misma familia, voy a protegerte T/N, eres como mi familia.- Decía él con el corazón herido.

Ella suspiró con tristeza y se dejó caer en los brazos del hombre.

- Está bien.

- Voy a ser tu soporte, lo prometo.

- Te amo.- Le dijo ella.- voy a luchar por eso.

- Gracias...

Él se acercó a besarla suavemente, acariciando su mejilla con extrema dulzura y apartandole el cabello del rostro.

Algo incómoda pero sin deseos de decepcionarlo, ella siguió el beso a un ritmo lento y relajado.

Él rodeó su cintura y la acercó a su cuerpo con un suspiro.

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que la deseaba con más locura de la usual.

En ese momento ella lo alejó con brusquedad, ganándose una mirada confundida por parte de su pareja.

- Sho...- Dijo ella luego de pensarlo un momento.- Hay algo que debería decirte...

- ¿Qué cosa?- Preguntó preocupado, tomándole la mano.

- Yo no sé cómo decírtelo, pero mereces la verdad. Y la verdad es que no sé si sea capaz de volver a estar contigo de esta manera...- Su tono y su mirada eran tristes, no quería ni alzar la mirada, no quería ver su rostro porque sabía que lo había herido.

- ¿Es por lo que hizo él a través de mi cuerpo?- Preguntó él, intentando ocultar su tristeza y tratando de sonar comprensivo.

- Es más que eso.- Dijo la chica.- Sé que nunca quisiste hacerme daño y que no fue tu culpa.- Su barbilla comenzaba a temblar y las lágrimas se acumulaban en sus ojos, listas para caer por sus mejillas.- Por las noches, cuando cierro los ojos y me quedo dormida, lo primero que veo es a tí, haciéndome daño una y otra vez y te ruego que te detengas y no lo haces.- Soyozó.- Sé que en realidad es él pero no deja de ser tu rostro y la idea de volver a entregarme a tí me resulta intolerable. Me invade el miedo de que él siga ahí...

- ¿Tanto así odias tenerme cerca?- preguntó el pelinegro, dolido, sabía que era injusto de su parte acusarla de esa manera pero no podía evitar sentirse ofendido.

- No odio tenerte cerca, es todo lo contrario, contigo me siento más tranquila, sólo no quiero intimar...- Respondió T/N- y si, a causa de ello, ya no quieres que estemos juntos, lo entenderé y te dejaré ir. Yo te amo, no sabes cuánto. Y me duele hacerte esto, pero simplemente no puedo, mi cuerpo no me deja.

Aizawa no sabía que pensar, en general su mente no estaba clara.

- Lo siento.- Dijo él, poniéndose de pie.-  tengo que pensar.

Y salió de la habitación.

Inmediatamente T/N rompió en un intenso llanto, los soyozos apenas y la dejaban respirar.

Por su parte, Aizawa corría entre los árboles, saltando sobre las copas, mientras lo abrumaban sus pensamientos.

No sabía exactamente qué hacer por T/N, no tenía idea de cómo ayudarla, tal vez conseguirle un profesional de la mente o alejarse de ella para siempre. Pero una cosa sí era clara, estaba dispuesto a abandonar la academia e ir en su búsqueda.

Iba a encontrar a ese hombre y a hacer que se arrepintiera no sólo de su acciones, si no de haber nacido.

***

-T/N San...- Llamaba la pequeña Eri, buscando a su niñera por la residencia.- T/N San...- Abrió la puerta de la habitación de su padre.

Allí estaba la chica, bajo las mantas, abrazando una de las camisas del hombre entre lágrimas.

- Hola Eri.- dijo ella sobresaltada, limpiándose las lágrimas y cambiando su expresión rápidamente.

- T/N San, ¿Estabas llorando?

- Yo... Un poco, estaba triste, pero ahora que te vi, estoy muy feliz.

- Te hice un dibujo, mira.- Dijo Eri dándole una hoja.- es nuestra casa, para cuando seas mi mamá.

- ¿Tu mamá?- preguntó T/N confundida.

- Sí, mi papá va a pedirte que seas mi mamá, no le digas que te dije, era una sorpresa pero necesitaba saber si te gustaba la casa o si debía dibujar una nueva...

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Holaaaaaa.

Aquí está el capítulo de hoy.

No sé cuándo les vaya a subir el siguiente pero espero no tardar mucho.

Les voy avisando que estamos muy cerca del final.

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