Afortunadamente ese ruido no era nada de grave...era sólo una fotografía que estaba en el escritorio de Federico y que el viento había echo caer al suelo. Flor se acercó a recogerla y exclamó: "¡Mira Federico! Se ha roto la foto de vos y tus hermanos...... " "Sí mañana la arreglaré..." dijo Federico llegando a Flor, que tenía el corazón que le latía con mucha fuerza por l'agitación; pensaba que el hecho que la foto había caído, fuera una señal de ruptura entre Federico y sus chicos. "¿Qué pasa mi amor? ¿Por qué tiemblas?" preguntó Federico cuando abrazó a Flor. "¿Y si es una señal de mis hadas? ¿Una señal de que algo en las prácticas para la tutela de tus hermanos va a ir mal?" preguntó la mujer cada vez más preocupada, mirando la foto. "¿Pero qué dices Flor? ¿Por qué piensas estas cosas malas? ¡La foto cayó por el viento! Cómo cayeron otras cosas...." le dijo el Freezer besándole la mejilla para tranquilizarla. "¡No lo sé, Federico! Es que hemos pasado por así tantas cosas malas, que aún no puedo creer que todo haya terminado y que por fin podamos estar juntos..." "Bueno, tienes que creerlo porque es así ..... ha llegado la hora de ser felices y vivir nuestra vida feliz Flor...." Fede le acarició la nariz y la sostuvo fuerte en sus brazos. "Creo que podré estar completamente serenado lo cuando te divorcies de esa bruja de Delfina y me muestres una nota que dice que vos sos el único tutor de los chicos..." dijo Flor aún no convencida; ¡era imposible hacerla cambiar de opinión! Flor y Fede por fin eran felices, se abrazaban, besaban y nadie los molestaba, pero los malos presagios y las heridas, aún vivían en sus corazones que tanto habían luchado para llegar a esa felicidad. Ninguno de los dos podía creerlo todavía, estaban allí felices, despreocupados...no podían creer que después de todo el el dolor, el mal y las cosas malas que habían tenido que soportar, finalmente podían ser felices......¡Era demasiado lindo para ser verdad!
Así fue que Flor se dejó llevar por un momento de desesperación, ella que tanto creía en las hadas y en los signos del destino, no podía evitar notar que la fotografía se había roto justo cuando ella y Federico hablaban de sus futuro. Tenía un mal presentimiento, pero luego Federico la consoló diciéndole que esta vez todo había terminado de verdad, que que serían felices y que nada ni nadie los separaría de nuevo.
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Llegó la mañana siguiente y Federico decidió hacer una sorpresa a Flor para que se olvidara esos malos pensamientos. Así con la la complicidad de los chicos y muchísima gente más, llevó Flor a un bar donde la dejó esperando sola.
"¿Pero dónde está ese hombre? ¿Por qué no me contesta el teléfono? ¡Primero me hace despertar al amanecer para llevarme a este bar y después me deja aquí sola!" murmuraba entre sí y si Flor, mientras que los otros clientes del bar la miraban riendo y a Federico, bien escondido, no paraban de brillar los ojos por la felicidad. Flor se había puesto muy nerviosa, ya hacía horas que esperaba a su príncipe y él aún no aparecía; tenía miedo que su mal presagio se hiciera real, ya una vez mientras lo esperaba para volar juntos hacia el camino de la felicidad este sueño se le había quitado mal.... tenía miedo de que volviera a suceder. Seguía caminando por el bar, adelante y detrás, estaba enojada y decidió volver a casa y decirle cuatro a Federico, pero luego se tranquilizó cuando oyó a dos chicas cantar una canción muy familiar para ella......
