Capitulo 21: "¡Si te vas yo me voy contigo Mi Amor!"

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(Mi vestido azul version Karaoke)

Flor estaba a punto de subir al taxi hacia el aeropuerto cuando de repente oyó una voz gritarle:"¡Flor! ¡Flor!"
Era Federico que muy probablemente había encontrado la letra que ella le había dejado  y se había dado cuenta de que se estaba yendo.
"¡Dios mío! ¿Ahora cómo le digo que me voy a ir! ¡No voy a resistirme!" dijo Flor poniéndose las manos en la frente e intentando cargar sus cosas lo más rápido posible en el taxi.
"¡Vamos! ¡Arranca esta cosa! ¡Rápido Hombre!" le gritaba la chica al conductor del taxi.
Federico llegó hasta el taxi y le suplicó de no irse....de dejarlo; Le dijo que si ella se iba, él moriría.
"¡Por favor Flor! ¡No te vayas! ¡Si te vas, moriré!"
"¡Basta! ¡Basta! ¿Porque ahora me dices esto si hasta hace un segundo antes me has dato cara de tu felicidad con la bruja?" dijo Flor tratando de alejarse del Freezer.
"¡Yo...yo ahora no puedo explicártelo, pero necesito que confíes en mí!" respondió él.
"¿Confiar en ti? ¿Y cómo lo hago? ¡Eres solo un Freezer! ¡Eres un Freezer con el corazón de hielo que nunca cambiará!"
"¡No! ¡No es verdad! Dame un poco de tiempo y te demostraré que no soy el Freezer cruel que tanto crees...y puedo remediar a mis errores....."
"¡No! ¡Estoy cansada de esperarte!", dijo Flor de un solo aliento y se metió en el coche.
"¡Espera! ¡Espera Flor! ¡No te vayas!" dijo él tirando la manija del taxi para que Flor no alcanzaría cerrar la puerta del taxi.
"¿Y por qué debería quedarme? ¿Para que me vuelvas a engañar? ¡No señor!", gritó  ella llorando y muy enfadada.
"¡Por favor perdóname, Flor!"
"¡Taxista se va! ¡Que pierdo el avión!" gritó ella, haciendo que el  taxi sales con prisas y furia, Federico se puso a correr detrás de él para algunos segundo, pero al final tuvo que dejarse caer al suelo por la fatiga.

"¡Oye, por favor, préstame tu moto!" dijo Federico, deteniendo a un chico que iba a evitarlo por la calle.
"¿Qué? ¿Qué quieres? ¡Cuidado con mi moto!" dijo el chico, que fue empujado mal por Federico que tomó la moto y se puso a  en seguir el taxi donde estaba Flor.
Si Federico sobre de la moto se sentía más vivo que nunca y tenía en la cabeza el único objetivo de detener a su amada;  Flor sin el amor de Federico ya no era ella misma; se sentía perdida, como una brújula rota, necesitaba a alguien de quien  podía confiar y de Federico aun no se confiaba más....





******

Mientras que en casa todos estaban tristes y desconsolados, porque habían sabido de la partida de Flor y las brujas festejaban brindando,  Flor después de varias dudas cruzó definitivamente las puertas del aeropuerto justo a tiempo antes de que el Conde se fue; eran casi le siete y cuarenta.
"¡Máximo! ¡Conde!" gritó ella haciendo señal a Maximo de que la alcalzara en los puestos de control, había llegado justo a tiempo; El Conde ya estaba subiendo las escaleras mecánicas para ir a la pista de aterrizaje.
No hace falta decir que el Conde estaba emocionado de ver a la chica que tanto amaba correr hacia él, todos sus sueños se habían realizados.
"¡Princesa! ¡Lo sabía!" dijo él con una sonrisa de 32 dientes.
"¡Sabía que al final tú y yo estaríamos juntos!" Máximo la abrazó muy fuerte por la felicidad; Flor quería responderle algo, pero no pudo, así que simplemente le devolvió sus sonrisas y abrazos; Llegaron a la pista de vuelo, el Conde había reservado un avión sólo para ellos dos; Flor inmediatamente se sorprendió tan pronto como lo vio.
"¡Wow! ¡Un avión privado! ¡Sólo para nosotros dos!" exclamó entusiasta Flor.
"¡Si sólo por nosotros!" le respondió el, que  estaba aun más emocionado que ella.
"No hacía falta que hiciste todo eso por mi.."
"¡Esto es sólo el comienzo de las maravillas que te añadido para vos  princesa!"
El conde hizo subir a Flor en el avión y luego se fue a comprar algo de comer antes de irse.
Flor estaba cómoda sentada en el asiento, mirando por la ventana del avión con a las manos una foto de ella con los chicos y Fede, pensando en todos los momentos felices pasados en casa Frizenwladen.

Y ASÍ SERÁ- Flor y Fede el final que se meritabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora