Capitulo 23: "¡Feliz cumple mi Princecito!"

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"Bueno, creo que ahora es mejor que limpiemos todos ese desastre....¡dado como andaron  las cosas creo que es mejor terminar aquí esta competición!" dijo la preside Domench con arriba las miradas contraria y molesta de los  padres que estaban en la sala.
"¡No! ¡Espere! Por favor....", dijo Flor arrodillándose adelante la directora y el juez.

(Los niños no mueren versión Karaoke)

"No suspenda la competición por mi culpa...¡le reguo!
Sé que soy culpable, soy impulsiva y irracional, ¡y me equivoqué!"
Sé que soy culpable por haberme enamorado del marido de mi hermana y haber derramado el chocolate en el pelo de la señora"
"Señorita" dijo la rubia.
"Señorita.....Pero no me siento culpable por amar a estos chicos más que a mi propia vida, como si fueran mis hijos", dijo Flor, señalando a los niños, que les sonreíeron con los ojos brillantes y se unieron en un abrazo.
"Y sí, cuando digo que amo a todos los hermanos Frizenwalden, por todos me refiero también a Federico.... Lo amo como nunca hubiera creído de amar alguien en mi vida, lo amo a pesar de que me duele y es para mí un hombre imposible de alcanzar, lo amo aunque a veces me trata mal y se equivoca conmigo.....Lo amo aunque lo tenga todo y todos contra.... sé que eso está mal, pero ¡lo amo y no puedo ocultarlo más!
Pero no debe preocuparse, señor juez, porque Federico nunca dejará a la señora Delfina; y no habrá más escenas de celos o momentos ambiguos entre nosotros...." Flor y Federico se miraron con los ojos brillantes, forzando una sonrisa.
"Yo me apartaré y serviré a Federico por el resto de mi vida si eso es lo que hace falta para el bien de mis chicos.
Por ellos haría cualquier cosa.... Cualquier cosa, pero por favor, ¡no los quite de esta competición! ¡por favor!
Ya la vida ha reservado a esta familia demasiados dolores, primero la muerte de los dos padres, luego la anmesia del hermano, ahora que todo parece ir bien se merecen pasar un día feliz y demostrar la gran familia que son.... ¡Que somos!"
Terminó de decir Flor, mientras todos los hermanos Frizenwalden se abalanzaron sobre ella para abrazarla, también Federico quería unirse a los hermanos; al principio vaciló un poco porque tenía miedo del juicio del juez, pero luego lo envió al diablo (obviamente dentro de sí mismo) y se lanzó con Flor y sus hermanos, como la verdadera familia que eran.

Todos los padres que estaban a su lado comenzaron a aplaudir conmovido junto con sus hijos, incluso la Domenech y el juez parecían comoverse aunque el juez no lo haría por nada ver.
"¡La preside Domenech tiene razón!"dijo un padre de improviso.
"¡La competición puede terminar acá! ¡Esta familia ha ganado! No son perfectos y en su casa hay mucho caos, pero estoy seguro que está llena de tanto amor como caos; ¡y el amor nunca puede ser nada malo que vaya castigado!"











*****

Por fin terminó este día tan loco y pesado...; y llegó la mañana de un nuevo día.....Un día muy especial para los dos.
"Tok! Tok!"
"¿Qué es ese ruido?" dijo Federico, nervioso al levantarse de la cama, que fue despertado por algo.
"¡Flor Amor!" exclamó emocionado de ver a la chica golpeando la ventana de su estudio.
"¿Qué haces aquí Schazti?" le preguntó cuando le abrió la ventana.
"¡Buen cumpleaños mi príncipito!" dijo la mujer catapultándose inmediatamente sobre la boca del hombre.
"¿No me dijes que olvidaste que hoy es tu cumpleaños?"
"¡Ayy Dios me lo había olvidado completamente!" dijo el Freezer poniéndose mano en la cabeza.
"¡Ay Federico tu cabecita está llegando a su fecha de finalización!"dijo Flor roja de las risas, besando la frente de su amado princecito y haciéndole reír.
"Pero ¿por qué estás ahí en la ventana? Ven adentro y dame un buen abrazo...", dijo él haciendo esas lindas caras que sólo él pudiera hacer.
"¿Pero como por qué? ¿Si Delfina nos ve? ¿Qué hacemos? ¿Eh?" dijo Flor revisando bien la puerta del estudio.
"Sólo un segundo, ¿sí? ¿Sólo uno?" le suplicó el Freezer tirándola del brazo.
"¡No! ¡No! ¡Déjame Federico o acabará como en el estudio de Domenech!"
"¡No me importa!"
"¡Toma este amuleto mío como el comienzo de tu regalo....¡luego esta noche verás el verdadero!"
"¡Entra un poco! ¡Sólo un poco!"
"¡No! ¡No!" decía Flor cubriéndose la cara para no caer en tentación.
"¡Qué bonito pijama tienes hoy!" buscaba de hacer que se rindiera él.
"¡Basta Federico! ¡Basta!"

Y ASÍ SERÁ- Flor y Fede el final que se meritabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora