Capítulo 79: "¡Tu vida está en mis manos!"

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(Moby colona sonora de Floricienta)

"¡No Delfina...espera, espera!" la interrumpió Maximo, alejándola inmediatamente de él...
"¿Qué pasa Maximo?" le preguntó Delfina, muy angustiada y asustada desde la mala reacción del hombre a su beso.
Por un momento había creído que de ese beso podría nacer algo como el amor, sentía las mariposas en el estómago y esa agradable sensación de encontrarse como sumergida en las nubes de algodón sofocantes, que se tiene cuando se es feliz con la persona que se ama.
Pero parecía que no le estaba pasando lo mismo a Maximo, que con el rabillo del ojo le pidió a Flor, Federico y el resto de la familia que lo dejara solo con Delfina...








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Toda la familia volvió al plan de arriba y se puso a hacer cada uno lo suyo, mientras que Flor y Federico se estaban dirigiendo a la habitación de sus hijas para darle de comer fueron detenidos en el pasillo por Greta, quien les presentó al hombre misterioso que tanto les estaba buscando.
Los dos estaban como mínimo sorprendidos y asustados, no podían creer lo que tenían delante de ellos....Conocían a ese hombre y sabían muy bien que él no tenia que estar allí!
Pero, ¿quién era?
El hombre misterioso, con el largo y liso pelo negro, con barba fina y los siempre presentes guantes de cuero negro estaba por fin delante de ellos, listo para llenar de odio y venganza la vida de los dos enamorados y de toda la familia Frizenwladen.....

Conocían a ese hombre y sabían muy bien que él no tenia que estar allí!Pero, ¿quién era?El hombre misterioso, con el largo y liso pelo negro, con barba fina y los siempre presentes guantes de cuero negro estaba por fin delante de ellos, listo para...

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(Intro no tengo nada)










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Mientras Federico, junto con Matías, hizo acomodar al hombre en su despacho y se encargó personalmente de enviar a Flor arriba con sus hijas, Maximo y Delfina todavía estaban en el sótano...
"Yo no lo entiendo!" decía Delfina temblando por la agitación.....Se sentía traicionada y una tonta, porque por primera vez había abierto su corazón y ahora iba a recibir un rechazo, aunque ya lo sentía desde antes de besarlo y pensaba de no merecerlo en parte.
Delfina miraba con ansiedad y le suplicaba a Maximo que le dijera algo, cualquiera cosa era mejor del silencio para ella en aquel momento; Mientras él caminaba de un lado a otro del sótano, mirando al vacío porque no sabía qué decirle a Delfina y cómo decírselo...
"¿Qué pasa? ¿No sientes por mí lo mismo que yo siento por vos?" preguntó Delfina poniéndose una mano en el corazón y mirando a Maximo con las gotas en los ojos y el corazón afuera del pecho.

(Porque versione karaoke)

"Yo.. yo" intentó responder el Conde, mientras ella lo detuvo desde un brazo y lo miró derecho a los ojos.
"la verdad es que yo..."
"¿Sigues estando enamorado de Flor?" dijo Delfina sonriendo, aunque no logró contener las lágrimas...
"¿Verdad? ¿Es eso? ¿O es algo distinto?"
"Sí" respondió con un suspiro de alivio y rogó el Conde, rezando que la mujer que no hiciera nada malo contra Flor por celosía.
"Tranquilo!" dijo Delfina, acercándose al Conde con una mano sobre su hombro.
"He cambiado, gracias a Margarita y a la mujer que me curó cuando vos me abandonaste..." dijo Delfina con arrepentimiento y mucho dolor por lo que le había hecho su amado.
"He comprendido lo que significa Amar, Amar de verdad sin fronteras o límites y he cambiado por ese Amor..."
"Escucha Delfina, tengo que disculparme de verdad por no haberte salvado cuando pudiera...." dijo el Conde antes de ser silenciado por Delfina.
"shhhh...." le dijo la mujer poniendo un dedo en su boca y acariciándole los labios por última vez...Sus ojos lo habían comido por completo desde la cabeza o los pies.
"¡No me digas nada, por favor no digas nada!" dijo Delfina llorando, alejándose poco a poco de él cada vez más...
"¡No, espera! Vos...." gritó él.
"Yo nada Maximo! "exclamó ella con una voz fría y decidida, que puso al Conde en pie por el miedo y el temor.
"¡Eso está bien!" dijo Delfina mirando hacia abajo para la vergüenza.
"Es justo y comprensible que prefieras a ella a mí, ella es tan buena y perfecta...." Máximo tomó las manos de Delfina y la invitó con la mirada a mirar hacia arriba...Él había visto la bondad y el arrepentimiento en sus ojos, y por eso la había perdonada.
"¡Y luego se lo merece!" terminó de decir la mujer, mirando a Maximo que le devolvió la mirada como si lo confirmara.
Poco a poco se acercó siempre más a ella y le tomó la mano poniéndola en su pecho.
"¿Lo oyes? ¡Este es mi corazón que se vuelve loco!" le dijo dulcemente Maximo a Delfina que le hizo de sí con la cabeza.
"¡Esto es el Amor!
Hoy mi corazón late sólo y únicamente por Flor, pero el de Flor no late y nunca laterà así por mí..." Delfina se estaba emocionando mucho, los labios de los dos se acercaron de nuevo y seguían continuando a buscarse después de su primer acercamiento.
"Así que tal vez un día, cuando todas las heridas que me has causado a mí, a Flor, a Federico y a toda la familia Frizenwalden se curarán, también podría ser que mi corazón vuelva a latir así también para otra persona que no sea Flor...." dijo Maximo sonriendo a Delfina que con una sonrisa llena de dolor y esperanza, antes que salir arriba le dijo:
"¡Sí, quizás algún día podamos ser felices!
Ahora, lo importante es asegurarnos de que Flor y Federico lo sean para siempre..."
"Ojalá pudiera ser así..." le respondió él en cuanto la mujer se fue, aunque luego se dejó caer contra la pared del sótano diciendo que ya era demasiado tarde.
Maximo, cuando decía que ya era demasiado tarde se refería a lo que estaba sucediendo en el estudio entre Federico y el hombre misterioso que estaba de espaldas y estaba tomando una copa de vino como era su costumbre mientras hablaba de asuntos importantes.











Y ASÍ SERÁ- Flor y Fede el final que se meritabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora