"¡Delfina deja de inmediato ese cuchillo!" dijo Federico muy enfadado y timoroso, mientras continuaba cubriendo con su cuerpo a Flor, que estaba pálida por el susto. "¡Tranquillos! No estoy aquí para cometer ninguna barbaría......¡Sólo quería decirte cuánto te Odio cardo inmunda!" dijo Delfina dirigiéndose y acercándose amenazadoramente a Flor. "No te permites nunca más a hablarle así a mi mujer, ¿Me entiendes?" dijo, cada vez más furioso, Federico alejando a Flor que aún estaba detrás de él.
"¡Chicos teñimos que hacer algo! " exclamó Maia, desde detrás de la pared, a los hermanos. "¡Ya se cosa hacer!" exclamó Tomas. "¡Venís conmigo!"
"¿Tu esposa?! Ahhaha" dijo Delfina riéndose de mal gusto y jugando con el cuchillo. "¡Ella no es tu esposa y nunca lo será! ¡Porque vos sos mío!" continuó diciendo la mujer mientras se lanzó contra la pareja con el cuchillo en la mano. "¡¡¡No Delfina!!!" gritaron lo dos enamorados cubriéndose con sus cuerpos el uno al otro. "¡¡¡Aaaaaaaaa!!!!" gritó la bruja que justo mientras se estaba dirigiendo hasta Flor y Fede, caió en las veintena de pelotas de tenis que los chicos habían hecho caer abajo su piel...Los chicos lo lograron! Salvaron a Flor y Fede!
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Luego llegó la policía que se la arrebaté y pedí mil disculpas a Federico , explicando que Delfina se había escapado mientras la llevaban al baño. "¡Bien, ahora llévensela! ¡Y tengan cuidado hasta que no vuelva a ver la luz del día!" dijo Federico furioso, poniendo a Flor en un taburete. "¡Y asegúrense tal de que su madre y el tonto de su padriño estén bien encerrados en una celda juntos a ella!" añadió el Freezer. "¡Por supuesto señor!" le respondió el policía, renovando sus disculpas a Flor y Fede y llevándose a la bruja bajo la mirada triste y desilusionada de Flor, que se apretaba fuerte el vientre. "¡Florencia! ¡Ten cuidado porque ni tú y ni tampoco esa malvada criatura que llevas allí dentro, estaréis a salvo mientras yo esteré en vida! ¡Te lo juro!" le dijo Delfina antes de ser llevada; Flor se quedó muy mal y se apretó de inmediato el ventre.
¿"Flor mi vida estás bien? ¿Estás bien? ¿Llamamos al médico por qué visitas al niño está bien? "le dijo Federico, recién llegado a casa después de asegurarse de que Delfina había subido al coche de policía y acariciando las mejillas de Flor, que aún estaba muy tocada por lo que había sucedido y por las amenazas de la bruja. "¿Qué niño?" preguntaron a los chicos en coro, que mientras tanto habían llegado al lado de Flor para tranquilizarla.... Flor y Federico se miraron a sí mismos sonriendo.
(Los ninos no mueren versione karaoke)
"¡Nuestro!" dijo Federico abrazando a Flor, que sonriendo como nunca respondió en consecuencia: "¡Federico y yo seremos padres!" Los niños no pudieron retener la alegría por la maravillosa noticia y abrazaron calurosamente a los dos futuros padres.
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