"¿Dónde está margarita? "¿Dónde está mi hija?" dijo Flor en plena agitación y con las lágrimas en los ojos, mientras Federico tomaba en brazos a María que había estallado a llorar. Los dos enamorados estaban muy agitados y no paraban de temblar; en su mente pasaban mil y millones de pensamientos orribiles...¡estaban convencidos de que Delfina había secuestrado a su hija!
"¡Dios mío! ¡Dios mío!.... Ahora llamo a la policía y verás que la encuentran...¡la encuentran Flor!" seguía repitiendo Federico tratando de calmar a Flor, mientras acunaba a María, que sintiendo su estado de agitación seguía llorando más fuerte. "¡Delfina se la llevará lejos de mi! ¡En otro país! ¡Y verás a prender también las otras nenas!" continuaba a decir Flor gritando y tratando de tranquilizar a Esperanza, que también ella, como María, al sentir la agitación de los padres, estrello a llorar más fuerte y con más agitación que nunca...
Todo parecía perdido y oscuro para Flor y Fede.....cuando por suerte, de repente Marina entró por la puerta de la habitación de Flor, con la niña llorando en sus brazos.
"¡Margarita!"
Flor y Federico, que ya estaban listos para ir a la policía, en cuanto oyeron el llanto de la niña, se lanzaron inmediatamente contra la criada y tomaron en brazos a su hija. "¡Margarita! ¡Amor estás aquí!" dijo Flor besándole la frente. "Lo siento, no quería asustarlos, pero estaba limpiando la habitación y cuando escuché a la niña llorar; pensé que fuera una buena idea llevarla a tomar un poco de aire fresco, para que dejara de llorar....." dijo Marina, bajo la mirada asesina de Federico que se acercaba cada vez más a ella, dispuesto a regañarla......¡Problemas por los que tocaban a sus hijas! "¡Está todo bien Federico! Déjala en paz, ha sido solo un susto horrible...pero no tuve una mala idea..." dijo Flor mientras mecía amorosamente a la niña y agarraba el Freezer desde el brazo para detenerlo. "¡Perdoname! ¡Perdoname por favor! ¡De verdad pensé de hacer la cosa justa! ¡Nunca me imaginé de causarle un asusto así!" continuaba a repetir la joven criada. "¡Está todo bien Marina!" dijo Flor, acariciandole los hombros para tranquilizarla..; mientras Federico permanecía todavía re molesto en los confrontes de la chica. Pero al final, por hacer feliz Flor y calmar las aguas, el Freezer dejó ir a la chica sin regañarla... Lo hizo sólo porque ce lo pidió Flor y luego también, porque todavía tenía a María en sus brazos y no quería asustarla con sus gritos. ¡Federico se volvía loco cuando le tocaban sus hijas! Una vez se había muy enfadado incluso con Maia, porque le estaba poniendo el pañal torcido a Esperanza.
"¡Federico amor!" dijo Flor preocupada, apenas puso en la cuña a Margarita. "¿Qué pasa?" le preguntó el Freezer, lográndola cerca de las cuñas de los bebés. "¡Mira!.... ¡Delfina ha estado aquí!" dijo Flor temblando y tomando la foto arrancada que estaba en la cuña de Margarita. "¡Estoy segura de que Delfina puso esta foto para enviarnos un mensaje! ¡Ella estuvo aquí!" continuaba repitiendo Flor, agitada y acariciando una a una sus hijas. Federico, junto con el resto de la familia, para tranquilizar a la joven madre; se puse a buscar por toda la casa, mientras que Delfina, que ya había estado allí, se alejaba cada vez más, satisfecha por el susto causado a Flor.
La casa fue inspeccionada desde el sótano al techo, ¡pero de Delfina ningun rastro!; Claramente Marina la había ayudada a entrar y salir desde la casa, y había hizo toda aquella escena con Margarita para ganarse la confianza de Flor y Fede, que ahora estaban mucho más tranquilos y serenos, abrazándose a Margarita.
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