"¡Federico, por favor, no te mueras! ¡Salva a Tomas y vuelven a salvo de mí! ¡Por favor!" gritaba desesperada Flor, mientras Franco la sostenía a fuerza porque quería entrar en la casa, y el Conde corrió en socorro de Federico, lanzándose también él en las llamas. "¡Yo entro! ¡No puedo seguir mirando y no hacer nada!" dijo Matías congas lágrimas en los ojos y corriendo hacia la casa, cuando Maia lo detuvo poniéndose delante a él y le dijo claramente que si él entraba, ella sería entrada con él. "¡Maia, por favor! ¡No digas tonterías!" "¡Lo digo en serio, Matías!" "¡No te atreves!" "¡Tampoco tú!" Así que Matias se vio obligado a volver; nunca permitiría que algo le sucediera a Maia y a nadie de la familia... ¡Se lo prometió a Federico! Todos estaban asustados, no sabían qué hacer, qué pensar.....En el mientras la policía como los bomberos habían llegado y estaban apagando el fuego, pero aún no había rastro de Federico y tampoco de Tomas! Nadie entendía por qué tardaban tanto en salir, temían claramente lo peor, que les hubiera pasado algo o que estuvieran muertos.... Flor estaba a punto de desmayarse, su corazón no podía soportar así tanto dolor y angustia; Estaba sentada en la acera, desesperada, apretando fuerte su vientre, no podía dejar de llorar y retorcerse... Lo único a lo que todos se aferraban era la esperanza.... la esperanza de un milagro. A pesar de que todo parecía perdido y destruido Flor todavía creía en los milagros y tenía fe porque esta vez sí que creía de verdad en su final feliz.....
******
Mientras todos estaban más que desesperados y no paraban de llorar, Flor sintió un escalofrío a través de su alma. De repente se levantó de la acera, en la que antes se había desplomado a llorar, y se acercó a la casa en llamas; Pensó en sí misma y trató de comunicarse con Federico a través del pensamiento: "Mi Principito, mi amor, por favor encuentra en nuestro amor la fuerza para salir de esa casa sano y salvo. Te necesito! Te necesitamos! No puedo vivir si tú no estás a mi lado" pensó Flor, mientras dentro de la casa, sumergido en los escombros y inconsciente, estaba Federico... Flor levantó una mano y la abrió delante de la casa, era como si así pudiera sentir a Federico que aún no daba ninguna señal de mejora. Cerró los ojos por un momento, los abrió y con un soplo de voz, entre una lágrima y la otra empezó a cantar a baja voz: "Y así será, Será un gran amor hasta el final Que nada ni nadie puede separar Un gran amor Que el corazón tan esperó. Y así será..." Es como las palabras de Flor, así que... De la nada, sumergido en las llamas cada vez más ardientes llegó el Conde; seguido por Federico con Tomas en brazos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los ojos de Flor y de todos los muchachos se abrieron de alegría, Federico y Tomas estaban a salvo y los estaban alcanzando.
******
Cuando El Conde entró en la casa, encontró a Federico y a Tomás inconscientes en el suelo, lo más probable es que el humo los hubiera dejado inconscientes. Por suerte, Maximo consiguió que Federico se recuperara muy rápidamente, que cogiendo en brazos a Tomas y sostenido por el Conde, salió sano y salvo desde la casa.
