"Ehm.... ¡Espere! ¡Espere! ¡Puedo explicar todo!" comenzó a fantasear Flor, como hacía siempre cuando estaba en problemas y tenía Que salirne. "¡El hecho es que....que....estábamos jugando con los chicos! ¡Sí! ¡Porque hoy es miércoles!" Flor seguía riéndose por la agitación, mientras el juez se acercaba con una cara de pitbull furioso y Federico se escondía detrás de Matias por la vergüenza. "¡Y los miércoles en la casa Frizenwalden se juega a decir mentiras! ¡Todos mentimos! Y digamos de ser Lady Gaga o que hemos hecho más goles que Maradona....¿Que loco no? " Flor seguía riéndose y retrocediendo mientras el juez era más negro de ira que nunca. "¡Por favor! ¡Señorita Florencia deje de burlarse de mí!" "¡Pero no estoy bromeando! ¿No es verdad lo que dijo chicos? Díganselo también que hoy es el día en que todos mienten y fingen ser lo que nunca serán.... ¡Si dale díganselo!" Flor buscaba el apoyo de los chicos que la miraron muy preocupados y con la mirada le hicieron dar cuenta de que era el momento de confesar todo.
El juez estaba más furioso que nunca y juró a Federico y a Flor que nunca le permitiría adoptar a los chicos.....así Flor estalló en un llanto histérico, mientras Federico perseguido al juez que se estaba yendo más furioso que nunca. "¡Todo ha sido un engaño, habéis mentido sobre cosas demasiado importantes! ¡como el matrimonio y la identidad! ¿Cómo creéis que os pueda asignar la tutela de estos chicos si lleváis una vida tan indecente y confusa?" le dijo, muy enojado, el juez a Federico. "¡Espere! ¡Espere un momento! ¡Ella no sabe cuánto hemos luchado Flor y yo por estar juntos y cuán importante es para nosotros tener la tutela de los muchachos, ¡¡de mis hermanos Dios Santo!! ¿Cómo puede permitir que sus vidas estén en manos de alguien tan malvado como Delfina que está en la cárcel?" le dijo Federico que se puse adelante de la puerta para que el juez no se fuera. "¿Y cree que es mejor para ellos vivir con usted y la señorita Florencia? ¿Teniendo como ejemplo de vida dos personas que cometen el adulterio?" dijo el juez tratando de forzar a Federico, que se había pegado a la puerta del salón. "¡Pero solo serán dos años y luego mi matrimonio con Delfina se cancelará y podré casarme con Flor! ¡Por eso le pedí que diera la tutela a ella!" "¡Déjeme ir señor Federico! ¡O me verá obligado a llamar a la policía!" "¿Pero realmente cree que no quiero lo suficiente a mis hermanos como para criarlos bien?" Federico dijo molesto y elevando cada vez más el tono de su voz. El juez no soportó la forma en que Federico le habló y más enojado que antes lo empujó y se fue diciéndole antes: "¡Nunca podría poner a uno pobres chicos en las manos de un hombre que convence a su amante de que juegue el papel de su esposa sólo porque no quiere que se descubran sus aventuras!" "¡¿Pero cómo se atreve!? ¡Yo la amo a esa mujer! ¿Lo entiende? ¡Yo la amo!" gritó Federico antes de cerrar la puerta y de desplomarse en el suelo.
(Los niños no mueren version karaoke)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba destrozado, esas palabras lo habían herido profundamente.... ¿Cómo podía el juez describir su amor para Flor como una simple y cobarde escapada? Federico no podía soportarlo.... Por desgracia, el juez no podía saber del gran amor que unía a Flor y Federico ni de lo que habían sufrido para hacer triunfar sus sentimientos. Poco a poco, y bajo la mirada preocupada de Franco, Federico se levantó del suelo y se encerró en su estudio a mirar la fotografía de su madre que tenía en su escritorio.
