Entre Ellos ✓

Capítulo 2

Charles Griffin.

Que todos crean que eres perfecto y que tu vida era perfecta es mi nuevo oficio.

«La cara bonita no tiene problemas»

Jamás recuerdan que soy un ser humano como todos y puede que esté más jodido que cualquiera en estos momentos.

Mi teléfono emite una nueva notificación.

Anónima25 actualizó "Estoy enamorada de ti"

Bien naranja pornosa, gracias por recomendar libros que son una porquería. ¿Quién en su sano juicio se pone Anónima25? 

— Voy a leer esta barbaridad —me tiré a la cama.

Bien el resumen del libro, le dio un beso, le apretó una teta y le tocó el culo. Muy bien ¿dónde aprendiste eso? En la guardería.

Anónima25, te aseguro que si pasas una sola noche conmigo tu libro de intento erótico dejaría de ser una mierda.

Es lo que piensan le mandé un mensaje por privado, pero lo hago por su bien, necesita mejorar.

— ¡Charles baja de una vez! — gritó mi madre —Te va a coger tarde.

Camino por los pasillos del colegio, no me sorprende que las chicas se queden bobas mirándome, siempre soy el centro de atención.

Llegaba tarde a clases de Matemáticas, mientas pensaba que escusa utilizar.

«El destino me sorprendió»

Quién diría que iba a terminar en un salón vacío, viendo porno con Savanna. En este instante le había dicho que no la conocía, mentí. Luego les contaré un pequeño secreto.

Y pues ahora la muy loca quería practicar con mi perfecto cuerpo, lo que veían nuestros ojos.

— No voy a tener sexo contigo — sentencié — no aquí.

— ¿Tú tendrías sexo conmigo? — sus ojos se abrieron como platos.

«Estaba ¿sorprendida?»

— Si —le reste importancia— ¿Por qué no tendría sexo contigo?

— Bueno, no sé —muerde sus labios y sus mejillas se enrojecen.

Me encogí de hombros

— Eres bonita, no tienes un buen cuerpo, pero las hay peores. 

— Eres increíble subiendo la autoestima de cualquiera — responde con ironía y sé que mi comentario le dolió.

— ¿Quieres tener sexo o no?

— La verdad es que si quiero.

Es directa, sincera y no se intimida. Al punto de pedir una oral en un salón del instituto, cuando cualquiera puede vernos.

La idea no me desagradaba, pero se supone que hoy tengo que estar en otro lugar.

— Perfecto —le entregué mi teléfono— apunta tu número y te llamaré.

Asiente, hace lo que le pido y me largo.

Primera chica que me hace pasar un buen rato sin necesidad de sexo.

¿Yo dije eso?

Ladeo la cabeza y sigo mi camino, evito que algún profesor me vea. Llego hasta el estacionamiento me meto en mi auto. Rumbo al lugar que más odio en esta vida, pero al que más voy en busca de esperanza.

Porque sí. Algunos se pierden en el camino pero yo continuo aquí en pie y solo por él.

Él.

Esa persona que lo es todo para mí.

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— ¿Cómo está? —le pregunto a la misma doctora que me lleva viendo hace dos años.

— Está mejor, si continúa así en muy poco tiempo podrá salir de estas cuatro paredes.

— Un buen luchador —me río por lo bajo.

«Es increíble»

Desde pequeño ha sido más fuerte que yo.