Savanna Líncon.
Los ojos me arden, llevo cuatro horas viendo emmm... porno, paren fieras no me juzguen. Estoy aprendiendo lo básico.
En resúmen, le quiero pagar a Charles con la misma moneda. Por ende tengo que practicar con una banana.
Tocan la puerta.
Rápidamente apago la laptop y le doy una mordida a la fruta para disimular.
— Te busca un chico— informa mi progenitora— Tu padre y yo ya nos vamos, pórtate bien y usa protección.
— Mamá — le arrojo un cojín, pero logra esquivarlo, yéndose.
¿Por qué no me pudo tocar una madre más seria?
Bajo los escalones de dos en dos.
— Hola — saludo al rubio que tiene las manos en los bolsillos de su pantalón negro.
— Hola — me repara rápidamente — ¿Podemos hablar un segundo?
— Claro, sientate — Se coloca a mi lado — ¿Quieres beber algo?
— No gracias.
— Vale.
— Te ví está mañana — ladea la cabeza — En el baño con Charles.
«Mierda»
— Bueno yo...
— Solo que escuché algo y como amigo es mi deber decirte. —interrumpo cuando no sabe ni que decir.
— Ahora me empiezas a preocupar.
— Yo sé que Charles es tu gran amor y tal, pero no creo que sea el indicado.
— Él se ha portado muy bien conmigo.
— Si claro — brama — por ahora, ya te digo yo después que le des lo único que quiere.
— Mi virginidad no es un trofeo, de hecho es algo que ya me sobra.
— No hables así — se pellizca el puente de la nariz — Quieres tener sexo, porque ya todos lo han hecho. Por estar a la moda y eso es cosa de niña malcriada.
— Ya pero igual — me levanto — voy a estar con él, así que te pido que te vayas porque está al llegar.
Le doy un rápido beso en la mejilla.
— Buenas noches, amigo.
Mi intención no es ser pesada, pero tiene que tener claro que solo es mi amigo, y no tiene derecho alguno de exigir ni opinar nada.
— Adiós, Savanna.
Me jode que le dé sus de prontos y se aparezca a marcar territorio, lo único que le faltó fue hacer pipí en mi pierna.
Su visita me dio calor, me meto bajo una ducha fría, abro el grifo dejando que el agua recorra toda mi piel eliminando todo mi enfado, tomo el shampoo dejándolo caer sobre mi cabeza, la espuma se desliza por mi cabeza.
— Agh — grito, el agua se corta y me cae shampoo en el ojo.
«Maldición»
Envuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo a investigar lo ocurrido con el agua.
Me sobresalto cuando tocan el timbre, mi corazón se acelera y se qué se trata de mi Charles.
No tengo otra alternativa que recibirlo en estás condiciones.
— Llegué en mal momento —me mira de arriba abajo y no puedo evitar tragar en seco al ver el brillo de sus ojos.
— Te estaba esperando, pero tuve un problemilla con la ducha.
— Eso veo — pasa un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.
Se inclina y cierro los ojos esperando un beso que nunca llega.
— Deberías enjuagar tu cabello, se te pondrá rebelde.
— Si claro — respondo torpemente — Espérame aquí.
— Savanna — me llama.
— ¿Qué?
— ¿Quieres que te ayude?
Esto no puede estar pasando, alerta roja.
Me voy a bañar con Charles Griffin, si es un sueño no quiero despertar.
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Entre Ellos ✓
Teen FictionAntes "No quiero ser Virgen" - Que quiero acabar de perder la virginidad ¡ya! -le hablé a mi mejor amiga. - Yo puedo hacerlo -respondió una chica de pelo azul, vestía de negro y llevaba perforaciones en su rostro-, tengo la casa solo hoy. - ¿Si m...