Savanna Líncon
Por mi cabeza pasaban un millón de dudas, primeramente no entendía el por qué de ese beso. Segundo estuve a punto de cumplir mi sueño y le dije que no... Que no.
— Cobarde.
Me miro al espejo.
— Eres estúpida —continúo hablándole a mi reflejo— Solo tenías que tumbarte, besarle, abrir las piernas y dejarle hacer todo lo demás.
Doy pena.
Reviso mi perfil y no sé qué da más pena, si mi situación actual o mi intento de ser escritora.
Besar a un chico se sentía bien, pero besar a mi Charles se había sentido como estar en el cielo y yo de estúpida perdí la oportunidad de tocar las nubes y contar las estrellas.
Camino por los pasillos de la escuela, los estudiantes corren de un lado a otro, siento murmullos a mi espalda he intento ignorar todo lo que se me viene encima.
Paso por una de las aulas y de un tirón por mi antebrazo término adentro de ella con el rubio de los tatuajes.
— No me has dado las gracias —se cruza de brazos— Yo te ayudo para que lo hagas, te doy consejo y no recibo nada a cambio.
— Perdón.
— Todos van por ahí diciendo que ya estuviste con Charles —explica— Me dijiste que volveríamos a ser amigos y ni un puto mensaje me enviaste.
— No estuve con él.
Es lo único que logro decir y Samuel se queda estático.
— Pero yo creí que...
— Ya, esa era la idea, pero los nervios me ganaron.
— Bueno cualquier consejo que necesites —me guiña un ojo— Aquí estoy.
Asiento.
Por eso los murmullos, ahora creen que no soy virgen y que estuve con el popular del colegio.
No me lo puedo creer.
Mis mejillas se encienden de solo pensarlo.
Salgo del aula entretenida, revisando mi teléfono, choco con alguien y todo se viene al suelo.
— Lo siento no te vi...
«Mierda»
— Culpa mía —dice mi crush. Trago en seco cuando sus ojos me miran unos segundos.
Me ayuda a recoger las cosas del suelo.
— Ten —me da mi teléfono que había salido volando—. ¿Estás bien?
— Muy bien ¿y tú?
— Bien —muerde su labio—. ¿Te apetece venir a mi casa en la noche?
— Claro —digo sin pensar y me avergüenzo de lo desesperada que parezco.
Me hago una nota mental preparándome para la ocasión.
Hoy tiene que ser el día en que Savanna Líncon le entregue su virginidad a un chico. Precisamente al buenorro de Charles.
Entro en el salón, la clase de Matemáticas estaba a punto de empezar y soy la última en llegar por lo que me toca el pupitre del centro.
Odio este puesto.
Saco mis libros y entre mis cosas una nota con una letra que obviamente no era mía.
Conozco tu pequeño secreto Savanna o mejor dicho Anónima25 y estoy más cerca de lo que crees.
Mierda.
Lo primero que hice fue mirar al rubio que estaba al final de la clase con cara de querer morir mientras mordisqueaba el lápiz.
Lo segundo que hice fue buscar al castaño que tanto me gustaba y como era de costumbre estaba en lo suyo leyendo un libro.
La pregunta es:
¿Quién mierda me descubrió?
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Entre Ellos ✓
Teen FictionAntes "No quiero ser Virgen" - Que quiero acabar de perder la virginidad ¡ya! -le hablé a mi mejor amiga. - Yo puedo hacerlo -respondió una chica de pelo azul, vestía de negro y llevaba perforaciones en su rostro-, tengo la casa solo hoy. - ¿Si m...