Alfa Destinado ಇLarry Stylinson.

Capítulo 12

Después de algunas semanas de estar cerca y tener un lazo de amistad con el Omega de bonitos rizos, ya se le está haciendo costumbre acercarse a él cada vez que se lo encuentra por los pasillos sin la intención de decir algo importante, solo para tenerlo cerca y apreciar más de cerca lo bonito que es, la manera en que luce tímido cada vez que Louis le regala algo o cuando le da algún cumplido o tan solo para respirar y llenarse los pulmones de su rico olor a cerezas. Y tal vez Louis debería estar algo consciente de que está casi cortejando a Harry. A veces le lleva estás flores o dulces que sabe que a Harry le va a gustar y solo para apreciar una vez más su sonrisa y llenarse el pecho de arrogancia al saber que sonríe de esa manera por él.

Pero está consciente que siente algo por ese Omega, después de algunas semanas conociéndose y tener una amistad. Sabe que lo que siente cada vez que lo ve no es cosa de una amistad. Si la rapidez en la que iba su corazón cuando lo veía o la manera en que su alfa aullaba de felicidad y la manera en que sus manos sudaban de sobremanera era algo normal en una amistad no quiere saber cómo se pondría si llega a estar enamorado de ese precioso Omega de rizos chocolates y orbes verdosos.

Se mueve entre los estudiantes tratando de llegar hasta a Harry, esquiva algunos cuerpos y con algo de dificultad llega hasta Harry dejando salir un suspiro de alivio al ver que no se ha ido. El Omega hace esto de acercarse también y sonreírle, cosa que hace que algo en Louis se remueva.

—Hola, Louis—Harry saluda, pero se inclina y guarda sus cosas que tiene en la mano.

—¿Estás ocupado?

Harry alza la cabeza una vez que cierra el cierre de su mochila y la coloca en sus hombros. Sus rizos se mueven mágicamente y Louis podría quedar embobado con ello si tan solo no estuviera ansiosos por la respuesta de Harry.

—¿Ocupado ahora o más tarde?

—Ahora mismo—Responde con facilidad—, o al rato, cuando sea más fácil para ti. En realidad me gustaría verte fuera de la universidad.

Eso era como una invitación muy disfrazada, hasta que Louis encuentre su valentía y sepulte su inseguridad en el fondo de la tierra y pueda tener la valentía de pedir directamente y sin complicaciones una cita. Él aún estaba procesando tener un destinado y que el único que siente esa necesidad de estar cerca, solo sea él. Aunque no le desagrada estar orbitando a su alrededor y tener está timidez para pedirle una cita.

El Omega es simple, de una manera extraordinaria. Su sencillez lo hace tan humano y tan especial, que Louis entiende porque ha caído poco a poco en los encantos del Omega frente a él.

Harry ríe negando. —Creo que ahora estoy libre. Al rato tengo cosas que hacer.

—Ahora está bien—Louis inclina la cabeza sonriendo.

A pesar de que tiene tantas cosas por hacer encuentra la manera de tener espacio para compartir con Harry y al Omega no parece molestarle su compañía todos los días. Está apunto de atreverse a tomar la mano del rizado para llevarlo hacia algún lugar en donde puedan tener privacidad o llevarlo a comer algo, pero este olor a alfa entra por sus fosas nasales y se hace un poco más intenso cuando se encuentra frente a ellos.

Louis se acerca más a Harry llevando su mano a su espalda. El alfa frente a él es guapo, tiene este cabello castaño hacia atrás y estos bonitos ojos color miel claros. Tal vez no debería sentirse amenazado o inseguro ante eso, pero lo está y no puede evitar mirar con atención cada uno de las acciones del alfa.

—Hola, Harry—El alfa frente a ellos saluda. Luce confiado con las manos en los bolsillos de sus pantalones.

—Oh, hola Alan—Harry se aleja de su toque—. ¿Cómo estás?