Capítulo 2

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Louis resopla molesto al ver que la lluvia empezaba a caer con fuerza. Las gotas de agua impactando contra el vidrio de las ventanas y el aire moviendo con fuerza los árboles. Louis realmente agradecía a su flojera de no caminar y haber optado por venir en su auto, porque la lluvia caía con tanta fuerza que estaba seguro que si hubiera ido a casa caminando se iban arruinar sus libros y su mochila. Mientras escuchaba a su profesor explicar el tema de la clase, se dedicaba a hacer garabatos en su cuaderno con mucha flojera.

Hace unos días había acabado su celo y siempre lo dejaba agotado y sin muchos ánimos y el dolor era insoportable. Tampoco quería pasarla con algún Omega que se ofreciera a pasarla con él, como siempre se lo hacía Danielle en cada ocasión. Prefería no meterse en más líos amorosos de los que ya ha pasado.

Después de algunas horas Louis suspira al ver que la lluvia seguía cayendo y él tenía que llegar al estacionamiento esperando y rezando a que sus cosas no se estropearan o no caer al suelo si corría o caminaba lo más rápido que podía. Se detuvo frente a la salida viendo cómo todos corrían o caminaban tan rápido hacia afuera, y Louis aún se encontraba parado pensando seriamente si esperar a que la lluvia se calmara o correr como todos y llegar a su auto por lo menos algo mojado y llegar temprano a casa y no había traído consigo algo de lo cual resguardarse de la lluvia que caía.

Louis mira unos instantes su mochila, cerrando bien los cierres que tenía y empezo a bajar las escaleras con mucho cuidado para no caer. Camina por el pasto del campus viendo cómo sus Vans se arruinaban, llenándose de lodo a los lados y como parecía que el pasto estaba algo resbaloso. Luego, como si el mundo lo odiara empezó a llover con mucho más fuerza y Louis aceleró el paso con la mirada hacia el suelo para no pisar mal y caer al suelo.

—Maldita mierda—Murmura caminado mientras veía como sus Vans favoritas se llenaban de lodo.

Estaba por mejor regresar, porque no iba a soportar que sus malditas Vans favoritas de toda la vida se arruinaran por completo, pero Louis termina chocando con alguien y por puro instinto y reflejo lleva sus manos a la cintura de esta persona. Sin embargo, tuvo que reafirmar su agarre con algo de más fuerza porque aquella electricidad, que se podría pasar de desapercibido si uno no prestaba tanta atención, despertó cada sentimiento de su cuerpo y como si alguna vez una pieza le falta se acompleto.

Omega, nuestro Omega.

Un sentimiento, que Louis no podría explicar con palabras, ocupo su cuerpo y su alfa aulló de tanta felicidad. Ahí es cuando Louis abrió los ojos con tanta sorpresa al darse cuenta de que ha encontrado a su Omega destinado y gracias a la lluvia. Alza rápidamente solo para encontrarse a este bello Omega de largos rizos, claramente mojados por la lluvia. Piel pálida, pero con este bonito brillo y ojos verdes brillantes, labios color cereza y Louis solo tuvo que aspirar con profundidad para darse cuenta de que esté Omega desprendía este olor a cerezas. El Omega lo mira con atención y tiene la frente ligeramente fruncida.

Louis lo mira por unos largos segundos, porque quería grabarse en la memoria este sentimiento que estaba sintiendo en este preciso momento y recordar al Omega frente a él. Louis maldice en su mente, el Omega que miraba ahora mismo era sumamente precioso y Louis podría afirmar que ya estaba totalmente y perdidamente enamorado. Lo cual podría ser algo loco, porque apenas lo conocía pero por otra parte era su Omega destinado lo cual era comprensible. Su alfa aullaba con felicidad y pedía a gritos abrazarlo, pero tenía límites y la persona frente a él, era un Omega así que mantuvo su autocontrol.

No sabía que decir o hacer. El Omega a frente a él, lo miraba con curiosidad pero no tenía esa mirada de sorpresa que todos ponen cuando encuentran a su destinado o tan solo está procesando la información.

Alfa Destinado ಇLarry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora