¿No me dijiste que iban a venir tus amigos a comer?
Como yo había supuesto, Kate Bellamy, mostró su desagrado ante la presencia de los chicos en la casa. James se encogió de hombros y tiró de mi mano hacia las escaleras que daban al cuarto de arriba.
—Yo no sabía que iban a venir—se excuso su hijo—. Además, yo no les he invitado. Ha sido Ty, métete con él.
Algo me decía que había suficiente confianza, que la mujer los había criado casi a los dos junto, como para echarle la bronca a Tyler de lo más a gusto y quedarse la mujer tan ancha.
—Vale, que se sienten en la mesa—suspiró al final Kate. Yo me mantuve en segundo plano—. No sé que voy hacer con vosotros.
—Chicos, sentaos—anunció James—. Volvemos en unos minutos.
Los chicos nos miraron y luego siguieron al padre de James hasta la mesa. Luego el chico tiró de mi mano y subimos arriba. Tyler estaba en el baño, no necesité verle para saberlo. No estaba en la parte de abajo con los amigos y se escuchaba el sonido del lavabo.
—Ponte algo de ropa seca—me dijo James mientras él se desnudaba por completo con total confianza y se mudaba de ropa a toda prisa.
—Preferiría secarme primero con una toalla—dije mientras rebuscaba en mi macuto algo de ropa. Preferí sacar una camiseta cómoda y un bañador, ya que de seguro después de comer ellos iban a querer volver al lago.
—Vale—James se sacudió el pelo encima de mí y yo gruñí y le solté un mamporrazo en el brazo mientras él reía. Luego se acercó y me besó en la mejilla—. Pero no tardéis.
Asentí y le miré bajar de nuevo las escaleras. Yo suspiré y luego me metí en el baño. Tyler ya iba vestido y se secaba el pelo con una toalla. Me vio llegar y sonrió. Yo le devolví la sonrisa y le arrebaté la toalla de las manos para secarme el cuerpo.
— ¿Qué tanto hablabas con James?—quiso saber por curiosidad—. Algo que yo deba saber.
—Quería saber mi reacción acerca de sus padres—me encogí de hombros y contesté de lo más natural. Era cierto que habían madurado, ya no había ni un ápice de celos en sus palabras.
— ¿Y?
—Hemos llegado a la conclusión de que todos debemos poner de nuestra parte para que esto sea más llevadero—sonreí y me sequé el pelo, una vez ya vestido.
—Tampoco os habéis acercado a saludar a los chicos ¿Por qué?—instigó.
—Por que yo llevaba slips, por lo que estaba semidesnudo—me giré y levanté una ceja—. Y James estaba empalmado.
—Oh—Tyler se relamió—. ¿Sexo bajo el agua?—él imitó mi gesto y sus ojos desprendieron puro erotismo.
—No—zanjé—. Eso no ha pasado—le dejé claro y luego le señalé con el dedo—, ni va ha pasar.
—Yo pensaba en algo más inmediato—sonrió y me apretó contra los azulejos del baño.
—No—le aparté y volví al cuarto.
—Oh, claro que sí—Tyler era más insistente e imponente que James. A él casi nunca podía decirle que no, por que nunca aceptaba un no por respuesta—. Ven aquí.
Se apretó contar mí y me aprisionó contra el borde de la cama. Yo me sostuve de sus brazos y él sonrió satisfecho.
—Cierra los ojos—me pidió sonriente.
Lo hice. Tres segundos después sentí sus manos en mi cara y sus labios sobre mi cuello. El contacto de su lengua contra mi piel me hizo gimotear.
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Sol de Medianoche
JugendliteraturAlex comienza una nueva vida con los chicos, James y Ty, pero lo que parece idílico pronto se dará cuenta de que cuesta mucho de mantener una relación sana cuando hay involucrados más de dos personas. Dos pasiones distintas, metas personas diferente...