Haikyuu X Tú

Kageyama

___ se estaba estresando y eso siempre es mal presagio.

La preparatoria llamada Karasuno, había decidido hacer un torneo de voleibol. Pero, no era cualquier torneo. Era un torneo de tres contra tres mixto. Y las parejas se habían decidido al azar entre el club de voleibol masculino y femenino.

Para mala suerte de ___, le tocó con el chico más complicado de todos, Kageyama Tobio y con una muchacha que literalmente la odiaba por sus grandes habilidades.

Habían perdido el primer ser, ya que Kageyama no hacia más que ordenarle ir más rápido sin importarle lo que ___ dijiera.

Se encontraban en medio del descanso y su compañera de equipo se encontraba gritándole furiosa a el armador. Este tenía la mirada baja y se notaba completamente frustrado.

___ miro feo a la chica logrando que guardara silencio.

-Mira Kageyama. -(habló con suavidad) -Se que piensas que debes ir rápido para ganar, pero si yo no alcanzó a rematar, tu trabajo no tendrá ningún sentido. Así que, solo asegúrate de que el balón llegué a mi y yo me encargaré del resto.

Sus palabras calmadas y amables le llegaron profundamente a Tobio.

-Suenas muy confiada. -(dijo sarcástica su compañera encargada de defender)

-Por supuesto. -(respondió con una sonrisa maliciosa) -Por algo soy la estrella de nuestro equipo.

El armador soltó una risa un poco más relajado. Tenía el presentimiento, de que si se podía confiar en ___.

Con mucho éxito, Kageyama se adaptó a ___ y esta destruyó todos los bloques con una mezcla de fuerza bruta y bastante ingenio.

Al final del día, felicitaron al equipo de ___ por su brutal victoria en el torneo.

La chica levantó su mano ante Tobio y se quedó esperando.

-¿Qué pasa? -(cuestionó el confundido)

-Tienes que chocar los cinco para celebrar nuestra gran victoria. -(explicó divertida) -No estaré toda mi vida esperando, así que apresurate.

El joven titubeó antes de hacer lo que le pedían.

-Tienes que hacer eso siempre que ganes. -(comentó con alegría) -Y asegúrate de llevarte bien con tus compañeros de equipo ¿esta bien?

-No deberías preocuparte por él. -(gruño su camarada con molestia) -De hecho no entiendo por qué le prestas tanta atención.

Kageyama desvío la mirada afectado por las duras palabras.

___ puso una mano en su hombro para darle ánimo.

-Eres genial y muy apasionado. -(expresó ___ con honestidad) -Solo mejora tu trabajo en equipo y ten por seguro que no perderás.

Concluyó antes de alejarse dejándolo con una mezcla de sentimientos en su interior.

Pasó el tiempo y ___ continuó con su vida normal. Hasta que un día luego del entrenamiento, cuando se encontraba practicando sus saques, Kageyama apareció ante ella.

Al principio estaba feliz de verlo, hasta que se dió cuenta de su cara de frustración. Mordía su labio mientras sus puños estaban cerrados con fuerza.

-¿Kageyama? -(interrogó preocupada)-¿Qué ocurre?

Él soltó un fuerte suspiro mientras agradecía mentalmente que solo ella lo estuviera viendo en ese estado.

-Perdimos... -(informó con tristeza) -Contra el Aoba Josai.

___ asintió dando a entender que comprendía y se acercó para abrazarlo.

-Lo hiciste bien. -(aseguró ___ mientras le daba unas palmaditas reconfortantes en la espalda) -Te esforzaste.

-¿Cómo lo sabes? -(replicó él deprimido) -No estuviste ahí.

-Intuición. -(informó sintiendo como Kageyama la abrazaba de vuelta)

-Cometí muchos errores... -(confesó apoyándose en la chica) -Podría haber ganado... Podría haberlo hecho mejor...

-Hasta ahí. -(regaño con seriedad) -Todos cometemos errores. Lo que debes hacer ahora es aprender de ellos y no volver a cometerlos.No te quedes en el pasado y mira hacia el futuro.

Kageyama asintió sintiéndose un poco mejor. Se quedaron abrazados por más de diez minutos. Ninguno se atrevía a acabar con el contacto.

-Kageyama... -(murmuro ___ con inseguridad) -¿Por qué viniste a mi?

-Yo... No estoy seguro. -(contestó alejándose) -Simplemente quería verte. Lamento molestar.

-¡No es una molestia! -(repuso con emoción ___) -Yo... Pensé que era la única que quería volver a verte. Me siento aliviada de que no sea así. A partir de ahora, puedes venir a mi cada vez que estes en problemas. Incluso si no tienes problemas.

Él chico estaba muy impresionado y tomó con alegría la mano de ___.

-Tú también. -(sentenció con una sonrisa) -Ven cuando me necesites. Te estaré esperando.

Luego de eso. Los jóvenes se encontraban por puras tonterías. Y ponían cualquier escusa para lograr ver al otro.

Un día pasó lo que los dos estaban esperando.

Por accidente, sus labios se encontraron cuando los dos se agacharon para recoger la caja de leche que se le cayó a Tobio.

-Yo... -(hablaron al mismo tiempo)

-¡Me gustas! -(gritó Kageyama con decisión) -Me gustas mucho... Por favor... ¿Saldrías conmigo?

-No. -(respondió con diversión)

El silencio se impuso entre los dos.

-¡Era broma! -(gritó con una risa nerviosa) -No pensé que pondrías esa cara... Ahora me estoy odiando un poco a mi misma.

-¿Era... Broma? -(interrogó esperanzado) -Eso significa...

___ tomó las mejillas de Tobio y lo acercó para besarlo.

-Significa que tú también me gustas. -(sentenció con una sonrisa)

-Te adoro, ___.-(murmuro avergonzado Kageyama) -¿Puedes quedarte a mi lado?

-Claro que si. -(concluyó con emoción)-Y que conste que no te haré más bromas. Eres muy inocente.

Fin