Haikyuu X Tú

•~Tsukishima~• 2

Hace tiempo que ___ sabía que estaba embarazada.

Un niño o niña vendría al mundo y tendría los genes de ella y su novio desde hace más de cinco años Tsukishima Kei.

Pero, no podía decirlo... No podía contarle. Tenía miedo, mucho miedo.

La manera en que su serio novio reaccionaría la aterraba.Lo más probable es que se molestaría porque se le olvidó tomar la píldora anticonceptiva. Posteriormente la echaría de su apartamento, que compartían desde que salieron de la preparatoria, y ella quedaría a su merced más una boca que alimentar.

Sin embargo, sus ojos se llenaban de lágrimas al pensar que el rubio la odiaria... Ya no podría estar con el hombre que amaba por un estúpido error.

Después de limpiar, trabajar en su computadora y cocinar la cena se quedó durmiendo en el sillón a la espera del veinteañero con gafas.

Cuando despertó estaba en la cama rodeada por los brazos del joven.

No pudo evitarlo y se emocionó, se aferró a sus largos brazos mientras lágrimas silenciosas recorrían su rostro. Intentó tranquilizarse mientras ocultaba su cabeza en el pecho de Tsukishima.

-¿Estas bien? -(cuestionó de pronto el chico al darse cuenta del llanto silencioso de la joven)

Ella asintió y él no preguntó más.

-¿Quiéres cenar? -

Esta vez negó. No quería que la soltara.

-Estemos así un poco más. -(murmuro bajito)

Esta vez él afirmó.

-___-(le susurró) -Puedes decirme lo que quieras. No me enfadare.

-Kei... -(intentó tomar valor, tendría que hacerlo tarde o temprano) -Es... Estoy... Embarazada...

Dijo lo más bajito que pudo. Tsukishima asintió para darle a entender que escuchó.

Ella se levantó exaltada.

-¿No dirás nada? -(cuestionó confundida)

-Ya lo sabía. -

Ella se quedó en blanco.

-¿Desde cuándo? ¿Por qué no dijiste nada? -

Él se sentó en la cama para responder.

-Dos semanas, quería darte tu espacio para que me lo dijieras. -(dijo con simpleza)

-¿Dos semanas? Es el tiempo que lo se yo. -

-Conozco al doctor, llamó para felicitarme. -

___ estaba muy confundida.

-¿No estás molesto? -(el negó con la cabeza) -¿Preocupado?

Volvió a negar.

-Creo que serás una gran madre. -(la chica se empezó a desesperar)

-No me refiero a eso, es decir, somos muy jóvenes y no tenemos mucho dinero ahorrado. Tendremos que cuidar a otro además de a nosotros. -(comentó inquieta)

-Ya te cuido a ti, no hay mucha diferencia. -(respondió burlón) -Además, aquí hay otra habitación que es bastante grande y yo si tengo dinero ahorrado.

-¿Y por qué no me lo dijiste? -(preguntó molesta la chica)

-Intentarias gastarlo. -

Lamentablenente no lo pudo negar, después de todo tenía un problema con comprar mucho manga.

-Debiste haberme dicho que lo sabias, pase dos semanas imaginando cosas. -(le reprochó la chica muy aliviada)

Se quitó un gran peso de los hombros. Ella se metió entre los brazos del rubio para abrazarlo. Él la rodeó con gran facilidad.

-Tengo miedo. -(dijo de repente la joven)

-Lo sé. -(le dijo con suavidad) -Pero yo los cuidare a los dos... Todo estará bien.

-Te amo Kei. -

-Eso también lo sé. -(recalcó con una sonrisa tierna, que ella no pudo ver)