•~Tsukishima~•

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____ salió feliz de su casa, había dormido bien, el sol brillaba y nada le impedía disfrutar de su día. O al menos eso pensaba.

Se sentó en su escritorio y sonrió con alegría al observar al chico que le gustaba. Yamaguchi Tadashi, su futuro esposo. Eran amigos desde que se conocieron en la preparatoria y estaba más que segura de que eran almas gemelas.

-¡Yamaguchi!-(lo llamó cuando comenzó el receso)-¿Qué hiciste el fin de semana? ¿Algo interesante?

El joven se sonrojó hasta las orejas mientras desviaba la mirada. La chica estaba acostumbrada a su timidez, pero eso era extremo.

-Yo......-(murmuró el joven con pecas)-Ahora tengo novia.

La declaración la tomo tan de sorpresa que no supo cómo reaccionar. Soltó una risita nerviosa antes de agachar la mirada para tratar de recomponerse.

-¿Tienes novia? ¿Cómo se llama? ¿Es linda?-

-Es Yachi-san del club de voleibol, es muy lin......-

-____.-(escuchó la muchacha a sus espaldas)-El profesor te llama.

Se dió la vuelta para encontrarse con Tsukishima, el mejor amigo del ahora no amor de su vida. Asintió en silencio y salió con rapidez del salón. Después de un rato comenzó a correr y llegó hasta la azotea de la escuela. Se derrumbó en el suelo con un suspiro derrotado.

Pasaron los minutos y se saltó casi todas las clases que restaban. Seguia en la misma posición cuando la puerta se abrió mostrando el cabello rubio del poste con lentes.

-Ya acabaron las clases, es hora de ir a casa.-(le informó mientras se sentaba a su lado)-No puedes quedarte a vivir aquí.

-Intenta detenerme.-(le gruñó con hostilidad)

Una vena saltó en la frente del muchacho, pero respiro profundo para controlar sus emociones.

-Sé que te molesta que Yamaguchi haya conseguido novia de repente.-(comenzó Tsukishima con calma)-Tal vez deberías decirle lo que sientes. Puede que cambie de opinión o te rechace y puedas cerrar un ciclo.

____ cerró los ojos con tristeza mientras las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.

-Yamaguchi no es esa clase de persona, el no cambiará de opinión, no dejará a esa chica por mi.....-(afirmó entre sollozos)-Y si me confieso solo será para mi propia satisfacción. No quiero que sufra por rechazarme.

Kei solo suspiro antes de acariciar su cabeza con suavidad. La piedad del rubio desalmado provocó que rompiera en un llanto desconsolado.

-¡De verdad me gustaba!-(exclamó sintiendo el rechazo en su corazón)

-Lo sé, lo sé.-(contestó el muchacho con tranquilidad)-Lo hiciste bien, ya pasará. Duele mucho ahora, pero ya pasará.

Siguieron así unos veinte minutos hasta que ____ fue capaz de detener su llanto y volvieron a casa con tranquilidad. Tsukishima la fue a dejar hasta la puerta de su hogar y se marchó sin despedirse.

-¿Siempre he sido tan amiga de Tsukishima?-(se preguntó la joven cuando repaso los acontecimientos del día)

Continuo con su vida como si nada hubiera ocurrido. Salía con Yamaguchi, pero ahora acompañados de su novia y el bloqueador central del Karasuno. Cuando se ponía sensible el rubio inventaba alguna excusa para poder marcharse.

Por esto mismo, su tiempo de duelo no fue tan malo como inicialmente creyó que sería. Kei hacía todo mucho más sencillo, sus intervenciones los hicieron gradualmente más cercanos y ____ fue capaz de darle espacio a su antiguo crush para que dedicara tiempo a su nueva novia.

Estaban pasando el rato en la casa del rubio. Tsukishima estaba sentado en el piso leyendo un libro y ella estaba quedándose dormida en su cama. Se envolvió en una manta muy adormilada y se acercó al muchacho para recostarse en su hombro. El chico se tenso unos instantes antes de respirar profundo y relajarse.

-¿____?-(le habló Kei en un susurro)-¿Puedo preguntarte algo?

-Mmmm.....-(fue su intento de respuesta)

-¿Eras igual de cercana a Yamaguchi? ¿Te acostabas a su lado para tomar la siesta?-(cuestionó con la voz tensa)

-Supongo que no, nunca fui capaz de relajarme realmente. Me daba miedo tocarlo, así que no lo hice.-(contestó bostezando y tratando de no caer rendida)-¿Por qué?

-No es nada, duerme tranquila. Todo el tiempo que quieras.-(ofreció el deportista con una leve sonrisa)

Ella se quedó dormida pensando en la pequeña sonrisa que le había mostrado. Efectivamente, cuando Tsukishima Kei se lo proponía podía ser muy atractivo. Cuando despertó, un par de horas después, observó que el chico también se había quedado dormido. Si pensaba en sus palabras podía darse cuenta que nunca había sido tan cercana a Yamaguchi. No de la forma que lo era con Tsukishima.

Con el pecoso compartían gustos, pasatiempos y amigos. Pero nunca hablaban de cosas tan profundas y tampoco eran completamente honestos con el otro. Ella no tenía ni idea de que le gustaba alguien hasta que ya era novio de esa persona.

Con Tsukishima......compartía casi todo. Era demasiado fácil ser ella misma, no necesitaba impresionarlo así que conocían sus defectos y virtudes. Seguían juntos a pesar de todos sus fracasos. Por algún motivo, él estaba determinado a protegerla y no deseaba verla sufrir.

Incluso, habían veces en que se abrazaban. Se sentían tan cómodos el uno con el otro que no era extraña la cercanía física. Hace medio año no se imaginaba siendo tan amiga del muchacho. Su relación se basaba en soporte, confianza, respeto, admiración y sobretodo afecto.

De repente le vino un pensamiento perturbador. ¿Qué haría si Tsukishima consiguiera una novia como el pecoso? ¿Cómo se sentiría?

Pues no le gustaría ni un poco. Lo más seguro es que eso le doliera diez veces más.

Siguió recostada en el hombro del muchacho cuando se decidió a hablar.

-Kei.....si te dijera que te quiero solo para mí y te pudiera salir conmigo.....-(susurro con las mejillas encendidas)-¿Cuál sería tu respuesta?

-Que te tardaste mucho. Llevo meses esperando a que superes a Yamaguchi.-(respondió él con la voz ronca por el sueño)

Ella se sobresaltó y se sonrojó hasta las orejas.

-¡No me asustes así!-

-No soy yo el que hace confecciones misteriosas a personas dormidas.-(repuso el con una sonrisa maliciosa)-Así que te gusto y quieres salir conmigo.

-¡Me gustas y qué!-(gritó ____ indignada)-¿Tienes algún problema con es....?

Se vio interrumpida por lo labios del muchacho que la besaron con cariño. No terminó de procesar la situación cuando Tsukishima se alejó y le sonrió abiertamente.

-No tengo ningún problema con eso, tú también me gustas.-(declaró Kei con alegría)

Ella supo en ese momento que estaba completamente perdida, esa sonrisa le había terminado de robar el corazón.

Haikyuu X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora