Con la caída de Chernóbil, se han liberado los demonios de la organización científica más influyente de origen asiático: NEXODUS. Ahora, estos muertos en vida corren como herederos de una genética antinatural y una longevidad maldita en un mundo des...
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(Se denomina serendipia a un hallazgo inesperado, a la circunstancia de hallar algo de manera accidental.)
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CAPÍTULO DOS
Ubicación: En los alrededores de Bijlmer, Ámsterdam
Una hora antes del Código Génesis
Manos grandes enguantadas de cuero desgastado, sosteniendo el volante por un lado y por el otro colocando en la boca un cigarrillo recién sacado del paquete. El Mustang rojo estacionado bajo la farola que menos ilumina la solitaria calle; el motor apagado, las ventanillas abajo, las gotas de agua salpicando el interior. Al conductor no le preocupa que la lluvia le moje, ni que la música en el estéreo sea demasiado alta y atraiga la atención de algunos transeúntes nocturnos. A él le preocupa que las notas de 'Welcome to the Jungle' están llegando a su fin, y que el cronómetro del reloj deportivo en su muñeca lentamente se agota. Además, no es precisamente un conflicto para él que su ubicación se vea comprometida.
Si lo vienen a molestar tendrá la excusa perfecta para meterse en problemas.
Él utiliza el mechero con una mano y, de la misma manera, enciende el cigarrillo entre sus labios. Como la canción acaba de terminar es el momento indicado para repetirla, subir el volumen, dar una profunda calada y crear nubarrones de nicotina alrededor de su mirada dura y aburrida. Por lo ancho y alto que objetivamente él es, debe separar las piernas lo suficiente para acomodarse en el lugar del conductor. Agradece que se puso la chaqueta de cuero encima de su camiseta gris para protegerse un poco del frío esta noche, porque en vista de los recientes sucesos, no le sorprendería que su misión actual se tarde más de lo debido. Ah, por eso odia trabajar en equipo. Si fuera por él, seguiría en los confines de Bangkok bebiendo, fumando y marcándole un precio a su cabeza cada vez que dejó en ridículo a cualquier criminal en el póquer.
Pero, claro, el llamado del deber interrumpió sus divertidas vacaciones improvisadas.
—Míralo traerte a tus rodillas. Uh, quiero verte sangrar —Su voz profunda canta mientras echa la cabeza contra el respaldo del asiento.
Echa un vistazo por los tres espejos retrovisores antes de cerrar los ojos y tararear la melodía de la música, con el cigarrillo colgando entre los labios. El humo ondea por encima de su cabeza después de cada calada y no puede evitar golpear el volante al ritmo de la pegajosa canción. Cualquier cosa menos quedarse a hacer absolutamente nada dentro de su querido Mustang... O quizás... Jmmp.
Veamos qué cosa interesante puedo averiguar.
Toma el aparato que reposa sobre el cojín del copiloto, una computadora portátil de inteligencia militar china. Tras abrirla y encender la pantalla de color azul y verde, el sistema le da la bienvenida a la base de datos de NEXODUS. Introduce su contraseña, tecleando lo más rápido que puede con sus dedos grandes. Técnicamente, su acceso es limitado. Eso no significa que le hayan restringido algunos documentos confidenciales. Además, si su memoria no le falla (algo que es casi imposible), lo que quiere buscar es más un archivo olvidado que extraoficial.
