Con la caída de Chernóbil, se han liberado los demonios de la organización científica más influyente de origen asiático: NEXODUS. Ahora, estos muertos en vida corren como herederos de una genética antinatural y una longevidad maldita en un mundo des...
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CAPÍTULO DIECISÉIS
Ubicación: confidencial
—¿A dónde nos trajo? —La duda universal es vocalizada por Katherine Hazard. Ella permanece al lado de su esposo, el hombre en la camilla que tiene varias máquinas conectadas a su cuerpo inconsciente.
Stefan Laufey sonríe de esa manera despreocupada, caminando por el cuarto de hospital.
—Su hijo se encuentra en perfectas condiciones, señora Hazard, no se preocupe. Lo mantenemos bien protegido mientras usted atiende a su señor marido.
—Eso solo incrementa mis dudas, señor Laufey,
—¿No se conforma con saber que salvaremos a su esposo del cáncer? —insinúa el aludido.
—Me va a disculpar, pero nadie hace nada gratis por aquí.
Stefan no puede contener una genuina carcajada. Hazard. Esa respuesta le trae directamente el nombre de su envalentonada retoño. Es gracioso que su madre adoptiva use unas palabras que suenan totalmente como su hija mayor.
—Créame, no lo estamos haciendo gratis. —Stefan se encarga de sembrar la interrogante de oro y a Katherine la confusión la desestabiliza—. ¡En fin! Solo le diré que traje a su familia a una propiedad privada de NEXODUS y, por su seguridad, se les revelará la ubicación en un futuro próximo.
—¿En serio curarán a mi esposo?
—¿Luce como un chiste? Es una certeza, señora Hazard. —Stefan levanta los brazos—. ¡Su señor quedará ronroneando como auto nuevo!
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Ubicación: Bangkok, Tailandia
—¿Chrakova anda malhumorado o las ideas mías vuelan, Berenice? —espeta Romany con el cigarrillo encendido entre sus labios carnosos y agrietados. La mujer con quien lleva un rato hablando resopla al otro lado de la línea del comunicador.
—Dudo que se trate de nuestro trabajo. Aunque estemos un paso detrás de los grupos renegados, creo que es otra cosa lo que en realidad le molesta.
Sí, cierto. Romany Mercouri y Berenice, los dos asesinos más implacables de NEXODUS, los únicos miembros del Comando Rojo, se han mantenido en una persecución indómita. Los Superiores renegados se fortalecen en las sombras y, pese a que la alianza con los humanos no los transforma en un obstáculo, son molestos, escurridizos y amenazan indirectamente los negocios de NEXODUS. Sin embargo, el teniente Chrakova es tan cínico a veces que a él hasta le da un poco de gracia la situación y goza descaradamente de la degradación ajena. No es inusual, es exasperante, porque Chrakova cambia de piel como una serpiente y saca tiempo de su agenda de asesino para bailotear encima de los fracasos de otros. Entonces, a Berenice y Romany le competen dos tareas por igual: Aguantar las reprimendas del teniente, aguantar las burlas del teniente. Pero no es lo suficientemente molesto para que Chrakova pierda su tranquilidad, especialmente si tiene que ver más con Alessandra Laufey que con él, lo cual significa que los motivos detrás de su mosqueo son de otro talante.
