Room 307 #Wattys2018

Doctor.

Nos quedamos contemplando todos a ese hombre, que dice ser el doctor Vanhou. Su voz parece un poco más grave que la última que hablé con él por teléfono. Supongo que es normal. Aunque me parece un poco extraña su visita sorpresa, ya que yo me encuentro aquí porqué él tenía que irse a Perú.

Pensaba que el doctor sería un hombre mayor con cierta dificultad de memoria, no obstante por sorpresa mía es un chico de unos treinta años, tanto como su cabello y sus ojos son iguales que los de Ashton, quien entra en un ataque de celos cada vez que ese chico clava sus ojos en mi. 

- ¿Qué te trae por aquí Vanhou?- pregunta Calum, rompiendo la tensión del momento.

Él suspira, como mostrando una pena que para mi parece falsa.

- Desgraciadamente la misión de Perú ha sido suspendida y se ha aplazado a otra semana con un lugar diferente.

Por ser honestos a nadie de ese sitio nos importaba la razón, aunque a mi se me hace indiferente. Mi contrato está firmado para finales de verano, y tan solo estamos por un tercio del mes de Junio. De repente, la mirada esmeralda penetrante del doctor crea una incomodidad en mi y justo cuando hago contacto visual con él, sonríe.

- Y Addison, preciosa, ¿Cómo han sido mis pacientes este mes contigo?

- Supongo que bien, no han habido problemas.- me encojo de hombros, sin saber que explicar de ese mes tan solo conociendo a los chicos y el misterio del edificio.

Vanhou asiente conforme mis palabras y se queda en silencio durante un par de segundos.

- Bueno, como si os parece bien o como no, me quedaré aquí unos días para observar tu experiencia, ¿te parece Addison?

- Claro, yo...

Antes de que diga algo más, se levanta de su sillón entusiasmado.

-¡Fantástico! Ashton quita esa cara y seras el ultimo. Antes irá Michael y primero el chino.

- Es Calum.

El doctor ignora su comentario y obliga a levantar a los dos chicos que ahora sobran para que salgan de la habitación la cual pertenece a Vanhou. Echo una mirada rápida a Ashton, el cual me sonríe tranquilizándome un poco la verdad y me guiña un ojo haciéndome reír. 

Yo quedo en mi sitio sin moverme y el doctor se sienta justo a mi lado, para dejar que Calum se siente delante nuestra. Mi carpeta vacía queda inquieta por los ligeros golpes que le doy con mis dedos y siento como me observa, esperando que diga alguna cosa.

- Bueno, Calum ¿tu enfermedad a mejorado en algún tipo de sentido?- pregunto lo primero que cruza mi mente.

El chico intenta parecer serio, aunque durante estas semanas hemos creado un vínculo tan unido que colocarnos en la faceta de psicóloga y paciente se nos hace difícil.

- Supongo que he mejorado, ya no me pongo tan nervioso como antes.- explica seguro de si mismo y yo sonrío. Aunque el doctor no parece tener suficiente con eso y se levanta para observarlo desde, ¿diferentes puntos de vista? Es ridículo lo que hace ahora mismo.

- Que bien, y dime ¿crees conveniente alguna mesura extra en tus terapias?

Calum roza su mano contra su nariz.

- Bueno, creo que...

Antes de que termine la respuesta, Vanhou aparece por detrás de el chico asustando al pobre Calum y éste temblando se hace una bolita, para esconder su rostro entre sus rodillas.

- Como imaginaba, sigue siendo un gallina- escupe con una furia que no llego a entender y clava sus ojos en mi-. Vamos, ahora, tenemos otros pacientes.