First date.

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Ejerzo fuerza con mi brazo contra mi barriga, falseando dolor. Ashton me vuelve a dedicar una mirada preocupada y roza sus dedos por mi brazo.

- ¿Seguro que no quieres que me quede?- repite esa pregunta por enésima vez, y yo niego con la cabeza, mostrando una sonrisa un poco nerviosa, sin querer que mi plan sea descubierto.

- Tranquilo Ashton, tan solo necesito estar sola, si quiero cualquier cosa no dudare en llamarte.- intento convencerlo, y agarro su mano transmitiendo confianza.

Ashton frunce sus labios inseguro, hasta que acaba rendido y suspira.

- Vale, me voy, pero si ocurre alguna cosa extraña, por muy estúpida que sea, chilla mi nombre y estaré aquí en menos que canta un gallo- dice protectoramente y me hace crear una sonrisa divertida a su expresión. Él imita mi gesto y con mis manos en las suyas, deja un beso dulce encima de ellas-. Cuídate princesa.

Hago una mueca graciosa a su apodo y Ashton suelta una leve carcajada mientras se retira hacia la puerta, antes de desaparecer por allí, lanza un beso al aire. Niego con la cabeza riéndome después de que me ha dejado sola, y recordando mi objetivo, me levanto de la cama y como un rayo me arreglo como puedo delante del espejo. Aunque al darme cuenta de mi comportamiento, me alejo del espejo y antes de salir por la puerta, quedo en silencio.

La voz de Ashton se escucha en el pasillo, hasta que se oye un portazo, suponiendo que ha entrado a una habitación, con los chicos. A continuación, abro la puerta y después de vigilar que no haya nadie, salgo y al cerrar la puerta, me encamino hacia la habitación 307, donde me espera Luke. 

Justo cuando llego delante de esa puerta escalofriante, me paro en seco antes de llamar. ¿Y si es una trampa? ¿Y si su "amabilidad" conmigo es tan solo un artimaña para matarme? Mi mano automáticamente tiembla y la dejo caer otra vez. No obstante ¿Y si no es una trampa? ¿Y si tan solo quiere hablar las cosas? 

Antes de que yo tome alguna decisión, la puerta se abre lentamente dejándome paralizada. Supongo que eso es una invitación. Aprieto mis manos creando puños, intentando tranquilizarme. Cuando me adentro en ese lugar, la puerta atrás mio se cierra de un golpe de viento, cosa que hace que me asuste. Para calmar mi sistema nervioso, observo mi alrededor, fijándome que hay más iluminación gracias a velas colocadas en algunos rincones y que el olor a sangre no es tan fuerte.

- Espero que te guste la nueva decoración- la voz de Luke me sorprende por detrás, y cuando giro mi cuerpo, lo encuentro sentado en ese sillón, con las piernas encima del posabrazos, jugando con una pelota roja de espuma. Me mira, pudiendo comprobar que sus ojos sus azules, cosa que me tranquiliza-. Me alegra que hayas venido ángel.

Alzo la mano derecha para rascar mi brazo izquierda nerviosa.

- Sí, bueno, he venido para hablar sobre el tema de Emma.- contesto y encojo mis hombros, intentando sonar lo más normal posible.

Luke deja escapar una de sus sonrisas ladeadas y de repente, un sillón que se encontraba empotrado en la pared, se desliza hasta colocarse al lado de donde esta sentado. Quedo un poco incomoda y asustada por ese acto paranormal, creado por él.

- Ven, siéntate, no tengas miedo.- me ofrece sentándose bien en su asiento y palmeando el sitio libre del otro sillón.

Creo una linea con mis labios pareciendo amable y nerviosa me acerco a Luke para sentarme donde ha dicho. La cercanía de unos largos centímetros crea una nuble densa de sentimientos confundidos dentro mio. Luke parece todo lo contrario a mi; se sienta con comodidad en el sillón, podía atreverme a decir que demasiada, y me mira tranquilo esperando a que hable.

- B-Bueno, ¿hablamos?- pregunto, cortando ese silencio.

Luke reacciona no mucho después, y carraspea su garganta para a continuación colocar una de sus manos debajo de su barbilla.   

Room 307 #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora