[ Capítulo Especial ]
Entre esa oscuridad camino yo, y me abrazo a mi misma para no perder el control ni la cabeza. Quiero gritar para que me responda alguien, no obstante pienso que puede y es muy peligroso, no puedo dar vía libre para que me atrapen. Aunque me encuentro completamente desorientada como de ubicación como mentalmente.
Trago saliva intentando tranquilizarme y de repente, una respiración que no es la mía inunda ese lugar. Hace que me pare en seco y el miedo invada mi cuerpo como una oleada.
- Addison, soy yo, tranquila.
Mi cuerpo reacciona ante su voz tan dulce y las buenas vibras que siento. Me giro un poco más tranquila y me encuentro con una chica rubia, un rostro pálido aunque perfecto, unos ojos grandes y azulados. Un vestido blanco como la nieve favorece su cuerpo y va descalza, entrando en contacto con ese asqueroso suelo.
Me parece tan familiar, que entrecierro mis ojos intentando aclarar mi mente.
- Me alegra volver a verte.- sonríe, y una calidez placentera invade mi cuerpo.
- Tu...tu eres...- susurro casi teniendo su identidad.
- ¿No te acuerdas? Fui la primera persona que viste cuando entraste a este infierno.
Es la recepcionista. Dios, es ella. Quedo sorprendida y no me corto dejando un monosílabo de admiración.
- Eres...eres un ángel.- bramo, en un hilo de voz.
Ella ríe con adorabilidad y hace que yo sonría, dándome cuenta que parezco tonta. Pero esa escena acogedora es cortada con violencia cuando un horrible ruido estalla en ese sitio y se oyen personas gritar.
- No hay tiempo- susurra alterada y se acerca a mi con rapidez-. Ten esto, es importante que lo protejas, es muy importante.
Tras eso, la chica desaparece enfrente mis narices. Parpadeo sin saber que acaba de pasar y de repente, siento algo dentro de mi mano, la cual abro para descubrir una caja muy pequeña con una nota de oro Luvuius Magnifus de Mina. Supongo que se encuentra en hebreo y Mina es su nombre. Guardo el objeto en uno de mis bolsillos del pantalón y justo al hacerlo, oigo un grito.
Me giro esperando algo para asustarse, no obstante no veo nada excepto dos cuerpos acercándose a mi corriendo. Pienso durante un segundo, si correr o esperarme. Y de repente, identifico las personas que vienen hacia a mi.
No me creo mi suposición hasta que que les queda menos de cuatro metros y los veo a la perfección. Sonrío al momento y chillo sus nombres. El rubio no tarda en conectar su mirada con la mía, y de sus labios magullados aparece una sonrisa enorme. Desaparece de donde está y aparece a menos distancia de mi, aunque cuando lo hace, se tropieza consigo mismo a la vez que tosa.
- Luke.- lo llamo otra vez, con mucha preocupación.
- Estoy bien, estoy bien, tan solo es mi cansancio- susurra y me quedo un poco más aliviada. Él se recompone para ponerse derecho y me mira. No tardo en rodear su cuerpo con mis brazos con mucha fuerza, al igual que él-. Gracias a Dios que estás bien ángel.
- Digo lo mismo.
Duramos unos segundos más en esa unión y después alzo mi cabeza un poco para mirarlo a la vez que me acerco para besar sus labios. Me alejo un poco y observo como tiene un corte en su mejilla con sangre, y un moretón en la zona inferior de su labio.
- ¿Te han echo esto ellos?- pregunto, a la vez que subo una de mis manos a su mejilla sana para acariciarla con suavidad.
- No...bueno Ashton fue el que- de repente, corta sus palabras y abre sus ojos maldiciendo en un susurro. Mira hacia atrás y al hacerlo yo, veo a Ashton llegando aún con muy pocas fuerzas.
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Room 307 #Wattys2018
FanfictionNunca debí entrar en esa habitación, pero... a lo mejor el destino lo quiso así, a lo mejor tuvo que pasar, a lo mejor ese era nuestro futuro.