Help me, please.

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Las manos de Luke peinan mi cabello dulcemente mientras yo estoy apoyando mi cabeza en su hombro, y no me doy cuenta hasta después de una hora, que esa posición donde yo me encuentro encima sus piernas es una escena tierna desde afuera.

Después de saber la noticia, los chicos decidieron todos necesitábamos dormir, así que cada uno fue a sus habitación, aunque Luke acabó convenciéndome de que él era mejor que se quedara conmigo para controlar que ellos no vinieran. Primero, tan solo nos sentamos en la cama y nos quedamos en silencio, aunque cuando alguna lágrima caía por mis ojos por el miedo que sentía, Luke opto por esta posición un tanto nervioso.

Cansada del silencio, ejerzo fuerza con mis brazos apoyándome en el colchón, acabando sentada encima de Luke, quien me mira fijamente sin soltar ninguna palabra. Aunque de repente, su mano se alza para rozar mi mejilla con ella suavemente.

- ¿Estás mejor?- susurra, y su preocupación un poco nerviosa me hace soltar una sonrisa viendo como intenta ser tierno conmigo.

Asiento con la cabeza, haciendo que el moño mal hecho se suelta un poco más y froto uno de mis ojos con los nudillos. Luke cambia su expresión facial, a una sonrisa de oreja a oreja y suspira.

- Que mona es.- masculla Luke, en un susurro que deduzco que debía de ser mental pero sus labios lo soltaron sorprendiéndome tanto a mi como a él.

Como respuesta a su cumplido, alzo mi mano para colocarla en su mejilla y acariciarla suavemente con mi pulgar, dejando el ambiente relajada y tranquilo. Luke cierra sus ojos tomando una respiración larga, aunque yo aprovecho para pensar en un tema que hace que un escalofrío recorra todo mi cuerpo.

- Luke- llamo su atención, y él abre sus ojos atendiéndome-. Cuando Ashton se enfado y se fue a su habitación...sentí que algo malo iba a pasar, sentí que era una mala idea dejarlo solo ese momento.

El rubio se queda pensativo bajando su mano de mi rostro, y rasca una de sus mejillas con suavidad en ese silencio.

- Puede ser que sintieses eso porqué Ashton y tu...llegasteis a tener una pequeña conexión, la cual creo que ellos están aprovechando para conseguir su objetivo.

- ¿Cuál es su objetivo?- susurro.

- Quieran el inicio de la guerra, quieren ganar a los ángeles para obtener su estimado poder. Si llegan a tenerlo, las cosas no saldrían bien de esta. La oscuridad reinaría el mundo. Los ángeles quieren todo lo contrario a ellos, y de seguro te utilizan a ti por algún mensaje, aunque no serán los únicos quienes lo hagan. 

Su explicación consigue dejarme callada durante unos largos segundos, y de repente, cuando una de mis manos baja hacia el brazo de Luke para empezar a acariciarlo suavemente, el rubio se tensa automáticamente, viendo en su mirada que algo no va bien. 

- Luke estás escondiendo algo- aclaro, segura y quito mi mano de su brazo para cruzarme de brazos-. Dímelo.

El rubio se toma ese silencio antes de contestar con un suspiro frustrado.

- Antes de que vinieras con los chicos- empieza en un murmuro entristecido y baja su mirada a sus manos nervioso- hablé...hablé con uno de ellos. Juro que no me dijeron nada relacionado con Ashton. Tan solo me advirtieron que ya eran conscientes de la nueva novedad y me castigaron por ello, aunque no tardaron mucho avisándome que irían contra ti y antes desaparecer, me opuse y me torturaron justo antes de marcharse.

Sus palabras me dejan atónita, y no dudo en agarrar su brazo para intentar ver alguna herida, pero Luke  me retira su extremidad rápidamente serio.

- Déjame verlo ahora mismo.- sentencio, sin temblar aunque los nervios me comen por dentro.

- Son solo unos ligeros golpes...- deja de hablar cuando ve como alzo una ceja, intentando convencerlo, y acabo ganando mi objetivo.

Room 307 #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora